A más de dos años de que aparecieran los primeros casos de covid-19 en el poblado de Wuhan en China, y desde que fuera declarada pandemia, cada país implementó las medidas de seguridad para evitar que entrara el virus a sus territorios, sin embargo, no fueron suficientes pues el virus no dio tregua y el número de muertes y contagios ha ido en aumento.
Los casos de covid-19 en el mundo contabilizados a la segunda semana de enero reportan 323,567887 de casos y 5, 529,524 de muertes por el virus desde que diera inicio. La nueva variante ómicron ha disparado el número de casos y su rápida propagación pone en riesgo la vida de millones de personas, ya que suelen confundirla con una simple gripa, pero podría llevarlos a la muerte.
En nuestro país el número de contagios estimado es de 4, 349,182 casos y el número de muertes de 301,334. La cuarta ola en México ha incrementado de manera considerable el número de contagios pues ha superado cifras récord, la Secretaría de Salud informó que en las últimas 24 horas se agregaron al conteo 47 113 nuevos contagios, siendo el nuevo máximo desde que inicio la pandemia y el quinto en menos de un mes, cabe resaltar que desde que apareció la nueva variante ómicron se elevaron los contagios.
Esto solo refleja el mal manejo de la pandemia desde que no se tomaron las medidas correspondientes por parte del gobierno de la 4T, y también a que Andrés Manuel López Obrador siempre ha minimizado el problema haciendo creer a los ciudadanos cuando en sus inicios los invitaba a salir y al decir que no pasaba nada y como si fuera chiste hacía alusión al empleo de las estampitas para protegerse del virus.
Queda claro que al presidente no le importa la salud y bienestar de los mexicanos pues en su discurso minimiza el peligro que representa la variante ómicron al decir que es solo una gripita, cuando las autoridades de salud en el mundo advierten lo contrario, que su rápida propagación y el confundirlo con una simple gripa pone en riesgo la vida de quien contrae el virus. Hospitales y centros de salud se encuentran saturados debido a que en las últimas semanas se han incrementado los casos.
En algunos lugares se pueden observar largas filas de personas en espera para realizarse la prueba covid-19. Todo este incremento es consecuencia de haberse relajado con las medidas sanitarias y por las pasadas festividades donde se reunieron grupos y familias para celebrar la navidad y la llegada del año nuevo, al creer que no es tan peligroso el virus como dice el presidente. Pero no debemos comparar pues no todos tenemos las mismas condiciones para tratarnos, mientras él es atendido por los mejores doctores y recibe los mejores tratamientos, la inmensa mayoría, sobre todo la gente que vive en las comunidades padece la falta de medicamentos y de doctores.
Los centros de salud se encuentran en el total abandono, ahora ni siquiera puede atenderse el pueblo en sus localidades ante la falta de doctores y medicamentos en estos momentos en que son más necesarios, cuando por la crisis económica que también azota a la población no les es posible atenderse con doctores particulares, prefieren hacerse algún remedio casero para ver si les funciona y dejarlo en las manos de dios como dicen.
Hago un llamado a todos los mexicanos a que no bajemos la guardia, esto aún no termina y podrían surgir más adelante otras variantes del virus, sigamos tomando las medidas necesarias para evitar el contagio y, de haberlo contraído, actuar de manera responsable para evitar contagiar a nuestros seres queridos.
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