El día 19 del mes que transcurre apareció en el portal de noticias mundo.sputniknews.com con un encabezado preocupante la siguiente nota sobre la situación actual del covid-19 en México: “Más de la mitad de los mexicanos se contagiará de COVID-19 en febrero: Universidad de Washington”

Me parece que, ante cosas de esta naturaleza, no se puede cerrar los ojos y caer en lo que hacen los seguidistas de AMLO, que, ante los yerros tan evidentes de éste, unos, los que por su educación sí alcanzan a ver los fracasos, pero prefieren guardar sepulcral silencio ante estos, y están también, los fanáticos y seguidistas, que, dada su condición de estar menos politizados, actúan “defendiéndolo” con leperadas y vulgaridades contra todo aquel que se atreva a criticar al señor presidente.

Pienso que, si uno lee bien la nota, es de pensarse bien lo que encierra, causa mucho miedo saber que más de la mitad de los mexicanos, o sea, más de 60 millones, se contagiarán por covid-19 y también muchos de éstos corren el peligro de morir. Y lo peor, que quienes lo dan a conocer es una universidad de Estados Unidos y no el gobierno mexicano que es el que debería estar más interesado y tomar todas las medidas necesarias para enfrentar el problema.

¿Qué se debe deducir de esta nota? Que el gobierno mexicano, “el gobierno de los pobres” de la 4T, ha abandonado a la gente y la está dejando morir, como se dice en la misma nota de Sputnik noticias, “La cuarta ola de contagios en México no ha derivado en confinamientos o suspensión de actividades económicas. El Gobierno ha enviado mensajes de calma a la ciudadanía, e incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que la variante Ómicron no representa tanto riesgo. Esta variante del COVID no tiene la letalidad ni la peligrosidad de la variante anterior, de la llamada Delta. Esta variante produce síntomas muy leves. Es el equivalente a una gripe. No tuve un tratamiento especial", dijo el mandatario durante su fase de recuperación tras haber dado positivo a la enfermedad por segunda vez.

Lo más lógico es que si empieza a haber contagiados lo que se tiene que hacer es realizar pruebas masivas para ubicar bien a los que tienen Covid-19 y separarlos, y de ser necesario, hacer un cerco sanitario para impedir que se siga propagando el virus, así lo hizo China con una población muchas veces mayor que la de México y los resultados son claros, el país asiático no tiene tantos muertos por esta enfermedad como nosotros.

¿Por qué no se da el confinamiento? Porque el gobierno no está dispuesto a gastar dinero en la alimentación de todos aquellos que se queden en casa, prefiere invertirlos en sus obras y programas sociales para apuntalar su estancia en el poder que utilizarlo en la salud de los mexicanos. Y también, no se da el confinamiento y no se paran las actividades económicas, porque la economía está en decrecimiento, un cierre masivo de empresas y sin el apoyo del gobierno para sostener los empleos, va a generar un estallido social.

Se lavan las manos y prefieren dejar que los problemas avancen sin importarles la trágica situación de la gente, ya son más de 300 mil los muertos y ni esta cifra espeluznante  los induce a cambiar.

Y, por último, quisiera recordar el mensaje del día 9 de diciembre de 2020 de la excanciller alemana Angela Merkel, en el parlamento federal de aquel país, “Lo siento desde el fondo de mi corazón, pero cuando pagamos el precio de 590 muertos en 24 horas, en mi opinión no es aceptable”. Esta declaración la hizo a un año prácticamente de haber surgido la pandemia, porque veía que sus conciudadanos estaban despreocupados del problema con 590 muertos al día, había mucha movilidad en vísperas de navidad y sentía la obligación de expresar que había que parar el problema.

Bien haría AMLO en tomar algo del sentir de Angela Merkel porque su conducta frente a este problema de la pandemia ha sido la de un presidente irresponsable y criminal; desde un principio  minimizó la gravedad de la pandemia, se opuso a masificar las pruebas Covid, se resistió y se opone a paralizar zonas con altos contagios, ha ignorado a la ciencia en su llamado para que se dé el distanciamiento social y el uso de cubrebocas, realizaba giras y mítines cuando se deberían parar las actividades  y le ha apostado a la inmunidad de rebaño donde se ha dejado morir a nuestra gente.

Dígame usted, carísimo lector si no es una irresponsabilidad y un crimen de un gobernante, (que teniendo en su administración un historial de tantísimo muerto, y después que él personalmente se ha enfermado por el Covid-19 dos veces por no cuidarse, y ahora con la preocupante noticia de que se contagiará más de la mitad de la población), todavía siga pregonando que la nueva variante Ómicron no representa tanto riesgo y siga cometiendo los mismos errores.