Hemos sido testigos de la peor de la miserias de un partido político relleno de personajes al parecer sacados de una película de espantos, cuyo currículum sí es para dar miedo a cualquiera porque traen una amplia experiencia en desaparecer recursos como por arte de magia y de cometer múltiples actos de corrupción con el aplauso del propio presidente de la república.
Estos parásitos de la política continúan succionando nutrientes del pueblo pobre, quienes con sus impuestos les llenan los bolsillos. El partido representado por un hombre sin escrúpulos a quien no le importó dejar a los niños con cáncer sin medicinas, abandonados a su triste suerte.
Hoy en día estamos viendo una degradación y un gobierno que, además, se está pudriendo a pasos acelerados conforme pasa el tiempo.
Estos políticos de Morena están más preocupados por su campaña electoral para ganar a como dé lugar, porque esto significa continuar manejando el erario a su antojo y seguir decidiendo el destino de la patria que se está cayendo a pedazos por su pésimo gobierno.
En la Ciudad de México la campaña se centra en estos momentos en los dos precandidatos de Morena para ser el próximo jefe de Gobierno: Harfuch y Brugada, quienes sin recato iniciaron su campaña desde antes de septiembre, cuando la fecha estipulada de arranque es el 5 de noviembre.
Pero qué se puede esperar de estos aprendices del mayor violador de leyes de la historia moderna de México, AMLO, quien lleva más de 20 años en campaña, y de Claudia Sheinbaum, su corcholata favorita, quien protagonizó un gobierno mediocre que la llevó a emprender una campaña de casi 2 años, incurriendo en subejercicios millonarios.
Sheinbaum no fue capaz de invertir los recursos en obras y servicios que vinieran a aliviar la triste pobreza y marginación que padecen millones de citadinos, porque no cuentan con los servicios elementales que todo ciudadano debe tener para vivir una vida decorosa, agua, luz, drenaje. Sus subejercicios fueron llenando el costal de sus guardaditos para andar placeando en todos los estados de la república en una campaña por demás ilegal y burlando las leyes.
Ahora está ocurriendo algo similar: a pesar de que el Instituto Electoral de la Ciudad de (IECM) ordenó retirar toda la propaganda de la ciudad por violar las leyes y los tiempos electorales (basura electoral), Batres salió a decir que él es muy respetuoso de la libertad de expresión. Eso ni quien se lo crea, pues cuando alguien se atreve a exigirle que cumpla con su deber manda a sus “extintos” granaderos a golpear a quien se atreve a tal osadía.
Hay mucha pobreza en CDMX, y las alcaldías en donde gobierna Morena son un ejemplo claro de esto, aunado a la crisis de inseguridad, de salud, de personas desaparecidas y el alza en feminicidios.
De acuerdo con Proceso, “en 2018 se produjeron más de 60 mil toneladas de basura a través de esta propaganda ilegal y nada más de promoción personalizada, se calcula que en CDMX fueron 30 mil toneladas”, eso sin contar los ríos de recursos tirados a la basura también para pagarla.
Es una vergüenza que estos políticos protagonicen una lucha encarnizada por suceder el poder; para eso sí están bien puestos: no para gobernar con justeza e inteligencia sino para ver quién roba más. Ahí sí hasta compiten con la venia del presidente, lo cual es una vergüenza, sobre todo, porque la ciudad es protagonista de problemas muy fuertes que vienen afectando sobre todo a la población más pobre.
Vemos entonces cómo los recursos que deberían de servir para resolver problemas, se esfuman en gastos millonarios para las campañas políticas, en bardas, volantes, espectaculares, y la contratación de todo el personal para que la coloque. Mientras tanto, la ciudad se cae a pedazos por todos los problemas que padece.
Tenemos un transporte deficiente e inseguro; hasta mortal: ¿de quién es la culpa que haya colapsado la Línea 12? De quien gobierna, por el nulo mantenimiento al metro.
Hay mucha pobreza entre los habitantes de esta ciudad, y las alcaldías en donde gobierna Morena son un ejemplo claro de esto, aunado a la crisis de inseguridad tan grave que se padece y qué decir de la crisis de salud, las 9 mil 682 personas desaparecidas, alza en feminicidios.
Estos gobernantes citadinos creen que ya se nos olvidó que por falta de mantenimiento de las autoridades la Línea 12 colapsó, dejando 27 personas muertas y un centenar de heridos.
Además, los problemas de movilidad deben resolverse, particularmente los relativos al Sistema del Transporte Colectivo (STC-Metro). Es necesario saber cómo va la reparación de la Línea 1 y cómo va la reparación de la Línea 12, que ya deberían estar en funcionamiento en su totalidad.
Esto es Morena, un gobierno lleno de funcionarios ineptos a los que no les interesa resolver los problemas sociales tan graves que padece la ciudad, que se jactan de presumir una ciudad de vanguardia, pero a quienes las estadísticas desmienten y los dejan como los peores mentirosos de la historia.
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