Me llamó poderosamente la atención el artículo que publicó el doctor en Economía, Abel Pérez Zamorano, en la revista Buzos del 5 de julio de 2021, que se titula “La educación política: el gran reto”, en éste explica la falta de politización del pueblo mexicano, la carencia de análisis profundo por el colectivo social para distinguir sus propios intereses de los de las clases dominantes, los cuales, a través de la educación que nos brinda el sistema, de muy mala calidad por cierto, carente de cientificidad, sólo buscan reproducir seres sumisos, que ingresen al proceso productivo, para que generen el máximo de ganancias en favor de unos cuantos, los medios de comunicación también juegan un papel importante para la manipulación de las masas, entre ellos “la televisión que junto con la escuela operan como correa de transmisión y reproducción de ideología al servicio del poder y jamás inculcarán la independencia mental y el espíritu de rebeldía requeridos para decidirse a cambiar esta sociedad; su cometido es formar ciudadanos que busquen insertarse en el orden social existente, acomodarse, más que transformar”.
Y que es un gran reto para todo aquel líder, que se proponga contribuir para un cambio social en nuestro país. Esto que nos dice el economista, Pérez Zamorano es una gran verdad, tiene mucha razón.
Retomo éste importante análisis porque nos debe hace reflexionar a mi parecer, en las dos partes que forman el problema, por un lado, la ciudadanía carente de politización y por otro, el líder, un ser humano con principios, con valores, preparado, culto y dominador de la ciencia, éste debe poner todo su empeño, toda su voluntad para educar pacientemente al conglomerado social, para hacerlo reflexionar y que cambie su forma de pensar egoísta, porque así nos ha inculcado el sistema en el que vivimos ( con egoísmo, individualidades, a pensar solo en el beneficio personal y jamás en el beneficio colectivo), sin embargo, los ciudadanos no tienen la culpa de ello; pero una vez que se concientizan, cambian y se convierten en humanos bondadosos, solidarios y equitativos.
El Movimiento Antorchista Nacional, desde que surgió, se propuso como tarea principal organizar, educar y politizar al pueblo mexicano, llevamos 47 años trabajando, encabezando las necesidades que demandan atención en las comunidades, a través de las gestiones, ante los gobiernos en sus diferentes niveles (Federal, Estatal y Municipal), luchando por mejorar las condiciones de vida de los sectores de la población más humildes, de los más desprotegidos, de los marginados.
A los gobiernos esto no les gusta porque implica destinar muchos recursos para resolver las necesidades sociales, y por eso descalifican, calumnian y desprestigian a la organización, al Movimiento Antorchista, para que la gente no se una, no luche y no crea en sus líderes; utilizan mil argucias y mentiras, que ante la carencia de conocimientos políticos, de conciencia de clase, aunado al poder que tienen las autoridades con los medios de comunicación (prensa, radio, televisión) que están a su servicio, hacen que la gente les crea, controlando así las mentes de los trabajadores, estudiantes, amas de casa etc.
Un claro ejemplo es la colonia “Manuel Serrano Vallejo” de San Juan del Río, fundada hace 7 años, y donde se ha dado una lucha tenaz y constante para resolver la falta de vivienda; pero el gobierno en turno (gobernado por el panista Guillermo Vega), que ha durado en el seis años, nunca quiso resolver, no tuvo la voluntad de programar obras y servicios públicos durante sus dos periodos, su respuesta siempre fue negativa, decía “son asentamientos irregulares, no tienen derecho a los servicios públicos, así lo marca la ley estatal y municipal”.
Por lo mismo, los habitantes de dicha colonia han tenido que cooperar para la introducción de la energía eléctrica y comprar el agua a través de pipas, así han pasado estos siete años; es necesario resaltar que previo a la elección del 6 de junio, nuevamente meses antes se retomaron las movilizaciones con comisiones a la presidencia municipal, cadenas humanas en el centro de San Juan del Río, para insistir en la falta de atención a las colonias más pobres, no se les tomó en cuenta.
Al contrario, Memo Vega (siendo candidato a la diputación local) junto con las autoridades municipales en turno, utilizando su verborrea, demagogia, mentira y calumnia, ha tratado de influir en dicha colonia para desestabilizar y dividir a los vecinos, con el claro propósito de “sacar a la organización”, para que dejen de exigirle y ya no luchen por obras y servicios pues “son muy costosos y no vale la pena invertir en esos cuchitriles”.
Por eso me parece muy importante retomar el mensaje del doctor Abel Pérez, el pueblo tiene que abrir los ojos y reflexionar que vivimos en una sociedad dividida en clases y que lo que más nos conviene es estar unidos y organizados; la clase proletaria, la del pueblo trabajador todos juntos en la defensa de nuestros propios intereses y no dejarse llevar por los melodiosos cantos de sirena de la clase en el poder, que engaña y aniquila.
Y finalmente hace un llamado a los líderes, para abandonar su conducta prepotente, altanera, deshonesta, y para ganarse el cariño, la confianza de la gente y juntos poder lograr un México mejor.
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