El fundador de la cátedra de Partidos Políticos en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Octavio Rodríguez Araujo, a quien Reforma entrevistó en 2006 para preguntar sobre López Obrador como estudiante respondió: “fue un alumno dos-tres”, o sea, mediocre, incluso tardó catorce años en recibirse.
Esa descalificación nunca la perdonó el hoy presidente de México: al poco tiempo de haber llegado al poder, encargó a varias personas que atacaran despiadadamente a Octavio. Después de ese incidente, Rodríguez Araujo decidió dejar el periodismo a pesar de que acumulaba 50 años de práctica.
Pero la venganza hacia la que fuera el alma mater del presidente aún no acaba, pues, recientemente declaró: “Hasta la UNAM se volvió individualista y defensora de estos proyectos neoliberales, perdió su esencia de formación de cuadros y profesionales para servir al pueblo".
López Obrador no solo atacó con palabras a la #máxima casa de estudios, sino que los #recortes presupuestarios de su gobierno afectaron fideicomisos que apoyaban la ciencia y la investigación. Es más, investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) reportan un clima de hostigamiento y persecución, luego de que la Fiscalía General de la República abiera una investagiación contra 31 científicos, por supuesta corrupción y delincuencia organizada.
Es decir, entre menos #educación, avance tecnológico y científicos existan en nuestro país, mucho mejor para la 4T y para López Obrador porque podrá manipular a su antojo a la sociedad, pero no solo eso, sino que México dependerá muchisimo más del país más capitalista del mundo que es Estados Unidos.
Esto ha provocado la #fuga de cerebros en nuestro país. De acuerdo con un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (#OCDE), México es el país latinoamericano más afectado por este fenómeno y el séptimo a nivel mundial. Entre 2015 y 2017, según la OCDE, se fueron 866 mil mexicanos altamente calificados.
Hoy, la cifra ronda los 1,2 millones de talentos mexicanos que se han marchado al exterior, según Tonatiuh Anzures, Investigador Asociado Honorario del University College London (UCL), en el Reino Unido.
Hoy por hoy, AMLO y su 4T buscan eliminar por completo el pensamiento libre y crítico, y dejar a un lado a las mentes brillantes que podrían aportar muchisimo al desarrollo de nuestro país.
Luchar por una educación libre, democrática, científica y popular es obligación de todos los mexicanos, no solo de aquellos que han sido atacados y ofendidos por López Obrador, sino por todos los que aspiramos a tener un país más justo y equitativo, un país competitivo que deje de ser lacayo del imperialismo gringo. Luchemos por una mejor educación, defendamos a la máxima casa de estudios, defendamos a nuestros científicos para desarrollar un mejor país.
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