Recientemente inició en nuestro estado el proceso de selección de candidatos correspondientes a la elección del 2021, misma que se desarrollará el día 6 de junio donde se elegirá al gobernador, 58 alcaldías, 15 diputaciones locales, 15 diputaciones federales, 12 diputaciones locales plurinominales, 64 sindicaturas y 387 regidurías.
Este proceso de selección de candidatos es sin duda la etapa más sensible, pues trae consigo protagonistas y antagonistas que luchan entre sí para alcanzar la añorada nominación que les permita competir por el puesto de elección popular. Por lo cual gritan, acusan e incluso extorsionan con tal de llegar, pues existe un duro filtro partidario que debe sortear, donde los intereses de unos cuantos sobrepasan los intereses de los mismos militantes. Así que no se eligen a los mejores perfiles que puedan participar, sino a los que convengan a los intereses de la cúpula partidaria.
Pero alcanzar la nominación como candidato para buscar ser representante popular, es apenas el primer paso y lograr la meta, es decir, la victoria sobre los demás el día de la elección es otra muy diferente.
Por tal motivo muchos de los hoy aspirantes políticos que participaran recurren a un viejo, pero efectivo método llamado posicionamiento político, este método consiste en posicionar políticamente, pero sobre todo mediáticamente al o el candidato, de modo que este se presente en todos lados, pasando de ser un político a ser una marca propia que debe venderse al electorado. Ante este método es importante exponencial las virtudes y cualidades del candidato o en su caso según aplique a minimizar los detalles turbios del pasado. Sin embargo, por más que se logre maquillar una personalidad si el candidato es cuadro, este método no funcionará.
Pues mercadológicamente hablando, el marketing se aplica para compartir su comunicación política, desde la canción que utilizará para presentarlo, las frases y el eslogan que utilizarán en campaña, el estilo de ropa que utilizará, su peinado y todo lo que tenga que ver con el candidato, de modo que pasa de ser un político a convertirse en un actor, donde la ideología política sale sobrando, pues no importan los medios, ni las formas, pues el fin es ganar la elección.
Una de esas estrategias de posicionamiento de marca más usadas por los coordinadores de campaña es inflar al candidato por medio de encuestas de dudosa procedencia, todo con el fin que generar una realidad subjetiva, manipulable que haga creer al electorado que el candidato en cuestión es el que aparece en el puntero de las encuestas.
Dicha operación política resulta ser una artimaña apócrifa, pero la más usual, pues se utilizan los medios de comunicación para difundir o confundir al votante, y ahora con la ayuda de las redes sociales este impacto se magnifica.
Además de las encuestas, echan mano de falsas noticias "Fake news", de modo que causen un impacto importante a la hora de la votación.
Tristemente, los coordinadores de campaña se han olvidado que por más que manipulen la información, no se podrá manipular la voluntad del votante, pues la realidad misma les recuerda su situación actual y los actores causantes que la provocaron.
Pues si en verdad desean saber en dónde se encuentran, la única encuesta valida es la que la misma gente respalda, pues es el mismo pueblo organizado quien posiciona y hace ganar a sus candidatos, no es necesario buscar mucho, sólo falta escuchar a la madre soltera que no puede trabajar porque cerraron las guarderías, porque según esto había "corrupción", o solo falta oír al joven profesionista que se graduó con esfuerzo pero no puede laborar debido a que no hay donde pueda trabajar, pues la economía se contrajo tanto en estos últimos 2 años que tuvieron que cerrar empresas y despedir a muchos.
Todo depende donde pregunten, pues las condiciones de desigualdad social no son las mismas en San Luis capital que en Ciudad Valles o en Tamazunchale.
El candidato mejor posicionado en las encuestas no es aquel que sale mejor en la foto ni el que habla más bonito, ni el que le invierte más en publicidad de Facebook. El candidato mejor es aquel que proviene del pueblo y para el pueblo, es aquel que cuenta con un verdadero respaldo ciudadano y que cuenta con un proyecto social que va encaminado en la educación y organización de los pobres.
Pero eso no pregunta en las encuestas, en las encuestas preguntan cuánto me das para que te posicione en primer lugar, porque la encuesta, cuesta.
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