La noticia que retumbó en los medios de comunicación este domingo 24 de enero fue que el presidente Andrés Manuel López Obrador comunicó por sus redes sociales que había dado positivo a covid-19 y que tenía leves síntomas. Muchos internautas contestaron con mensajes de buenos deseos para que se recupere. Pero otros muchos dijeron que no le creen, que es sólo una mentira más de las muchas que ha dicho el presidente. Y creo que esto último sucede porque desafortunadamente para nosotros, para los mexicanos tenemos un presidente que miente y que ha mentido deliberadamente desde el inicio de su mandato.
Mintió cuando dijo que en su gobierno se iba a privilegiar a los pobres, pero con la pandemia los ha dejado so son los pobres los que más están sumando a los miles de muertos, la suma es de 153 mil 639 fallecidos registrados al 27 de enero, y si a esto le sumamos los fallecidos por otras causas debido a que en los hospitales no están atendiendo otras enfermedades, son los pobres los que no tienen para medicamentos, son los pobres los que no tienen para una cirugía en un hospital particular, son los pobres, albañiles, choferes, vendedores ambulantes, etc., los que por tener que salir a trabajar, se contagian y por no tener para curarse, mueren. Mintió una y otra vez diciendo que se iba domando la pandemia, que la curva de contagios descendía, mintió cuando dijo que la covid-19 era menos letal que la influenza.
Mintió diciendo que había destinado 240,000,000.00 de dólares para adquirir la vacuna, pero ¿de dónde saldrá ese dinero? Lo único verdadero es que no destinó un solo peso del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para la adquisición de vacunas, por ello no hay recursos para las vacunas, porque los recursos del PEF están destinados para sus obras insignia (Tren Maya, refinería de Dos Bocas y aeropuerto de Santa Lucía) y para comprar votos a través de otorgar recursos en las tarjetas dada a los ninis con su programa "jóvenes construyendo el futuro”. "Nadie sabe el contenido de los contratos para las compras de vacunas, que están reservados por 5 años” (Forbes, 19 de enero).
Mintió cuando dijo que bajaría el precio de la gasolina a 10.00 y sigue al alza, casi cuesta 20 pesos. Mintió cuando dijo que combatiría el huachicol, pero como había desabasto de combustible porque no se había adquirido, dijo que había mandado cerrar los ductos, dijo que mandó una gran comisión a adquirir 600 pipas, y jamás se vio que llegaran y el robo del combustible continua.
Mintió cuando dijo que regresaría al ejército a los cuarteles, al contrario, ahora con la Guardia Nacional, son los miembros del ejército en la calle, que no están combatiendo la inseguridad; la Guardia Nacional es sólo un instrumento más para la represión, tal como fueron utilizadas para disparar contra los campesinos que defendían el agua de las presas en Chihuahua, también están solo para reprimir a los indocumentados latinoamericanos que intentan llegar a nuestro país.
Mintió cuando dijo que combatiría la corrupción ni ha perseguido a los corruptos del pasado y mucho menos ha combatido la corrupción de gente de la Cuarta Transformación. Bartlett y su hijo, vendiendo ventiladores tan necesarios para la gente enferma por covid-19, a tres veces de su precio, a tiempo se denunció y ya no pudieron concretar ese robo, muchos funcionarios de la "Cuarta Transformación” comprando a empresas fantasmas, la corrupción de su cuñada en Macuspana, la corrupción de entregar 89 millones para remodelar un estadio de beisbol en plena pandemia, solo como premio a su hermano Pio López Obrador, a quien no se le fincó ninguna responsabilidad por recibir dinero en sobres amaril proveniente del Gobierno de Chiapas, podemos seguir enumerando pero para muestra esto es suficiente. AMLO no combate la corrupción.
En síntesis, la enfermedad del presidente es la soberbia, la necedad y la mentira. Ante ello, ¿qué podemos y qué debemos hacer? Hay que acotar su poder, hay que elegir este 6 de junio a los diputados federales, a los diputados locales y presidentes municipales, hay que votar por otros que no sean del partido Morena, o de cualquier partido de los paleros de AMLO, tenemos que usar el poder de nuestro voto, utilizándolo bien, que nadie se deje intimidar por los mensajeros del gobierno ahora vestidos como siervos de la nación, pero que en realidad son los activistas de AMLO, que pretenden seguir teniendo en el poder a un mentiroso, tenemos que ver que en San Lázaro, donde sesiona la Cámara de Diputados federales, estén auténticos representantes del pueblo y no los mandaderos del presidente, donde una y otra vez gritan a voz en cuello "es un honor estar con Obrador&rdquo, cuando aprueban por mayoría todas y cada una de las ocurrencias de su mesías. Hoy por hoy, a causa de todas las mentiras de AMLO, México es un desastre, en materia económica, de salud y de seguridad.
Los mexicanos queremos un México que vaya para adelante, que desarrolle al máximo sus fuerzas productivas y la riqueza se reparta más equitativamente, podemos y debemos organizarnos para luchar por ese México, para dejarles a nuestros hijos un país con mejores oportunidades para vivir.
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