MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La gallina de los sueños de oro

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Cierto día, en la granja, se agolparon todos los animales debido al estruendoso cacarear de una gallina que era, más ruido que plumas.

-¡He puesto un huevo!, ¡Un huevo enorme!, ¡El más grande de los huevos que una gallina haya podido poner! Clo, clo cló…

Anunciaba la ruidosa a todo pulmón. Los animales alrededor del nido, con notable incomodidad por el estruendo, se miraban unos a otros preguntándose cómo sería aquel huevo que, podía provocar tanto alboroto. Cabe destacar que esta gallinita, era famosa en toda la granja por ser más que escandalosa por aquello que consideraba logros y estos, terminaban siendo irremediablemente, momentos menos que agradables para los demás animales de la granja y que ocasionaban que todo el mundo se detuviera para poder contemplar a la gallinita.

Estuvo una vez, por ejemplo, cuando la gallina armó todo un escándalo porque había detenido a todos los gusanos que atacaban el maizal del granjero. 

-Vengan, vengan todos, he descubierto la cura para la más grande plaga de gusanos en la historia de esta granja clo, clo, ¡cló! Gritaba la pequeña gallina y los animales se extrañaban de que tanto ruido pudiese salir de un animalito tan pequeño. Cuando todos llegaron, se dieron cuenta de que, la gallinita, había detenido a media docena de gusanos en una trampa improvisada y de muy mala calidad.

- ¿Qué es eso? - preguntó el caballo.

-Estos, dijo la gallina son la mafia del poder, los gusanos más feroces que han existido y he hablado con sus abuelitas para que se detengan de una vez y jamás vuelvan a comerse el maíz que tanto nos hace falta.

Rieron todos los animales al encontrar tan ingenua explicación, pero la gallinita jamás lo interpretó así, y simplemente se sintió grande al haber encontrado panacea bendita a los problemas de la granja.

-Todos aquí, dijo el perro, que era el animal más viejo de la granja, desempeñamos una función, y tú, gallina, en lugar de buscar remedios mágicos, deberías ponerte a cumplir con tus tareas dentro de la granja, ¿No ves acaso como entorpeces la labor de los demás?

-¡Corrupción! Gritó la gallina, y todas las plumas del cuerpo se le encresparon dejando expuesto el pellejo, -este individuo- señaló la gallina, está en favor de los gusanos reivindicados de la mafia del poder, por lo tanto, declaro que, a partir de este momento, exista una votación para poder convertirme en el nuevo perro de la granja.

Todos los animales se rieron a carcajadas, era tan ridículo votar por algo tan absurdo.

La vaca le dijo: o sea, ¿que si votamos porque sigas siendo gallina y pierdes, seguirás siendo gallina, pero nos culparás por eso?

-¡Basta de hablar!, dijo la gallina, mientras los gusanos capturados en tan deficiente cárcel (que, por cierto, llevaba el nombre de un artillero mexicano) la votación se llevará a cabo al canto del gallo, y veremos quién es el nuevo perro en la granja, y ustedes decidirán por un viejo sabueso, sordo y ciego que ya no caza ni una tuza o alguien nuevo, con frescas ideas que pueda desde el peldaño más alto del poder aliviar los males de los animales de esta granja.

Todos se fueron a seguir con su trabajo, pero, mientras tanto, en la noche, la gallinita se encargó de buscar un trozo de carbón del fuego que servía para cocinar los alimentos, y con él, limpiaba sus patitas para ir a marcar a los animales.

-¿Qué es esto?, preguntó la gata que acababa de tener a sus gatitos y se encontraba junto al fogón.

-Esto, respondió la gallinita, es una marca mágica, contra daños, si usas esta marca, las pulgas no te picarán.

Al despertar, el granjero se extrañó de ver a todos los animales marcados con las patas de la gallinita encarbonada, pero no le prestó importancia, puesto que había que arreglar su tractor y para ello, tenía que ir a l pueblo por unas ´piezas, así que, ensilló su caballo y marchó al pueblo.

-¡Comienza la votación! Cló, clo, cló. Empezó a gritar la pobre gallinita, pero nadie en sus cinco sentidos, ni siquiera los animales de la granja más inocentes, votarían por algo tan torpe. Así que, la gallinita enojada, se regresó a su nido, diciendo que todo era culpa de aquel perro guardián y los gusanos de la mafia del poder que se habían escapado de su cárcel moderna y bien construida.

Así fue como, esta mañana, al regresar al nido, la gallina empezó a cacarear con todas sus fuerzas diciendo que ha puesto el huevo más grande que jamás haya visto el hombre, todos los animales, extrañados y aún marcados por las patitas de la gallina y el carbón se han reunido a ver qué es lo que pasa.

-¿Qué celebras con tanto escándalo y tan poco tino?, señaló el perro, cansado ya de la verborrea del animal.

-Aléjate, miembro de la legión del mal, nadie votó porque tú fueras perro así que no lo eres más, le replicaba la gallina con todas sus plumas expuestas, que parecían que se le fuesen a escapar como espinas en cualquier momento.

-¡Es el huevo más grande del mundo!, comentaba la gallina, ¡tiene doble, no, triple, no, cuádruple yema!

Los animales, agotados ya por tantas mentiras, movieron el nido de la gallina para darse cuenta, que un pequeño ratón, estaba debajo de la escandalosa inquilina, todos se rieron de la escandalosa y esta, muy enojada, culpó al perro, que no era perro no perro por no haber sido elegido como tal, de haber hecho tal cosa en contra suya. El animal, con la serenidad que le prestaban los años y su cargo sólo atinó a decirle: ¡Ah, vieja tonta! No serás más gallina porque no te elegimos gallina, pero tal vez seas rata por lo que hay en tu nido. No cabe duda, que a vedes son los hijos los que echan de cara a los padres- y las risas continuaron.

Se dice que la gallinita jamás volvió a la granja después de tan bochornoso evento, pero que aún deambula haciéndose proselitismo para poder ser el perro de cualquier granja vecina, eso sí, cargando 3 ratoncitos que, aseguran, se ganan el pan vendiendo trocitos de chocolate, a muy buen precio.

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