Todo sucedió en diciembre del año 2019, cuando por primera vez la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió un reporte de la presencia de neumonía, de origen desconocida, en la ciudad de Wuhan en China; autoridades correspondientes identificaron a un nuevo coronavirus que cambiaría la vida de todo el mundo a dispersarse y convertirse en una pandemia con la enfermedad covid-19.
La enfermedad respiratoria muy contagiosa, causada por el coronavirus SARS-CoV-2, se transmite de persona a persona al toser, estornudar o al hablar, llevarse las manos a la boca, la nariz o los ojos. Los síntomas más frecuentes de la covid-19 son fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolores musculares, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de garganta, goteo nasal, náusea o vómito, diarrea y pérdida del sentido del gusto o el olfato; y suelen aparecer entre los 2 y 14 días después de la exposición a una persona ya contagiada. Algunas personas no tienen síntomas, pero son agentes para propagar el virus.
La mayoría de las personas con la covid-19 se recuperan sin un tratamiento especial; sin embargo, algunas corren un riesgo más alto de sufrir complicación de salud graves, quienes tienen el riesgo más alto son los adultos de edad avanzada y las personas con problemas de salud.
Desde entonces a la fecha, en México, en los últimos días, el sector salud registró más de 9 mil 242 casos nuevos y 206 muertes por covid-19, para sumar un total de 309 mil 752 fallecidos.
Vivimos en tiempos muy difíciles, sobre todo, para aquellas familias con alguna necesidad básica que representan a los más afectados económicamente por la pandemia. Cada vez más familias viven con la angustia.
Hoy, a través de este escrito, quisiera transmitirles la importancia del uso del cubrebocas, porqué según especialistas, la población no se debe confiar por el hecho de haberse vacunado; aún con la vacuna puede contraer el virus y contagiar si no porta una mascarilla, como lo recomienda la Secretaría de Salud. Queda claro que mientras más casos de personas contagiadas haya, el virus se vuelve aún más contagioso y agresivo. El cubrebocas evitará mayor propagación de la enfermedad.
La pandemia nos ha dejado como lección que tenemos que velar por nosotros mismos con respecto a nuestra salud, porqué nadie lo hará, y menos nuestros gobernantes, pues vemos cómo el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador sólo se llena la boca haciéndose pasar cómo el principal defensor de los pobres, pero con sus hechos, en esta tragedia sanitaria, se ha mostrado tan insensible porque en lugar de invertir en salud, prefiere seguir invirtiendo en sus obras faraónicas, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía; mientras que los centros de salud no cuentan con medicamentos, los hospitales están saturados y sin equipo.
Los más humildes son los que sufren las pésimas políticas del gobierno de la 4T y también serán los que darán la solución al cuidarse.
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