Después de tanto acoso de parte del Ejecutivo Federal, de Diputados y Senadores de Morena contra el Instituto Nacional Electoral (INE) para realizar la revocación de mandato, finalmente este organismo autónomo, con las limitaciones económicas derivado del recorte presupuestal y de la negativa de incrementarle los recursos, anunció la fecha para la realización de la polémica “revocación de mandato “el cual se efectuará el día 10 de abril. Después de varias revisiones de las firmas de apoyo, el titular del Registro Federal de Electores, René Miranda informó que 3,027,845 firmas fueron encontradas en la lista nominal lo que equivale al 3.29% porcentaje valido y suficiente para llevar a cabo el evento, el cual se realizara en 55 mil casillas, en vez de 160 mil, equivalente a un tercio de lo programado. Lo que sorprende son las diversas maniobras, que los encargados de juntar las firmas realizaron, para conseguir el mínimo del supuesto “apoyo” que la ciudadanía le daba al presidente para realizar la innecesaria consulta popular.
De acuerdo a la ley en nuestro país, en el Artículo 35 de la constitucional dice que revocación de mandato en una figura democrática, mediante la cual los ciudadanos determinan si un funcionario elegido para cierto periodo, continúa o no con el cargo por el cual fue electo; es decir, el ciudadano tiene la posibilidad de evaluar el desempeño de su representante y mediante la consulta puede decidir si lo quita o lo deja que continúe en el cargo. Para ello es necesario que dicho ejercicio se lleve a cabo con todas las garantías y la vigilancia necesaria para que todo el proceso se realice con rectitud y transparencia. En dicho articulo establece que la revocación de mandato será convocada y organizada por el Instituto Nacional Electoral, siempre y cuando los ciudadanos que la promuevan reúnan el 3% de firmas de apoyo, por los ciudadanos que estén registrados en la lista nominal de electores. Además, que el proceso de revocación será válido, siempre y cuando participen el 40% de las personas inscritas en la lista nominal.
Para empezar, soy de la idea de que un gobernante, en este caso Andrés López Obrador, debe terminar su mandato de seis años, periodo por el cual fue electo respaldado por treinta millones de mexicanos, que desde luego no es la inmensa mayoría. Si bien es cierto que, es el presidente que mas daño le esta causando al país en poco tiempo, también es cierto que nada ganaríamos en quitarlo y poner a otro, pues la cuestión está que, para curar los males del país, esta demostrado que no necesitamos de ningún mesías, se requiere un verdadero estadista, vinculado y apoyado por el pueblo. En cambio, López Obrador, a estas alturas tiene claro que ya no cuenta con la simpatía de los que lo llevaron al poder, y por eso tanta insistencia en la Revocación de Mandato, lo que pretende es reafirmar los votos de quienes lo eligieron en el 2018. Pero, además, tiene un plan macabro contra el Instituto autónomo, contra el INE, lo está desprestigiando pretende ahogarlo con los recortes presupuestales y echarle la culpa, si la revocación de mandato no le favorece y así, con el apoyo de sus incondicionales, diputados y senadores, desaparecer al organismo regulador de la democracia y dejarle el camino libre para las elecciones del 2024.
Por eso no debe sorprendernos que el presidente eche mano de toda la estructura del gobierno, es decir de sus incondicionales, los servidores de la nación, con salarios y todos los gastos a cargo del erario público, primero para juntar las firmas, eso es completamente ilegal, el hecho de que sea el presidente el principal promotor de la consulta para la revocación, cuando debe ser el pueblo el que lo solicite. Queda claro pues que el objetivo de López Obrador es reafirmar los votos de quienes lo eligieron en el 2018, pero se llevará otra sorpresa, pues su popularidad va para abajo. Y ha hecho tan mal gobierno que a estas alturas ya no es tan popular, nos damos cuenta, a través de los medios, cada vez que hace una gira por alguna entidad, la gente lo recibe, pero para reclamarle. Que sigue engañando a la gente haciendo propaganda con espectaculares, usando los colores de su partido, donde se lee “Ratificación de Mandato”, en lugar de revocación de mandato, todo un teatro con dinero del erario público.
La revocación de mandato no le conviene al país, es una manera muy ruin de tirar a la basura miles de millones de pesos que están haciendo falta en educación, en salud, en obras prioritarias en las comunidades, pero en cambio eso no le importa al presidente. La realidad es que al país no le conviene este ejercicio de revocación de mandato, AMLO la promueve porque es un mecanismo político para alcanzar otros fines, lo va aprovechar para seguir haciendo campaña, y de hecho lo esta haciendo, a pesar de que el Instituto Nacional Electoral ya lo sancionó por seguir anunciando los “logros” de su gobierno en este periodo de veda. Los mexicanos, en lugar de caer en el juego mediático del presidente, debemos de oponernos a la revocación de mandato y en cambio debemos de exigirle que gobierne con responsabilidad; los últimos acontecimientos donde se descubre el grado de corrupción de la familia presidencial, el trafico de influencias y el conflicto de intereses nos debe de dar una idea de lo descomposición del sistema. Por eso debemos de luchar por una autentica vida democrática en nuestro país, pero tenemos la tarea de crear el mecanismo que aglutine a todas fuerzas progresistas del país, es decir crear al partido que permita poner a auténticos gobernantes identificados con el pueblo y que gobiernen para todos los mexicanos y no solamente para una élite. Por lo pronto, hay que seguir luchando por nuestros derechos. Al presidente y a su partido, la historia lo colocara en el lugar que él mismo se ha ganado, al basurero de la historia.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario