El pasado 15 de febrero fue el día mundial de la lucha contra el cáncer infantil, esta enfermedad provoca que en México cada cuatro horas fallezca un pequeño colocándola como la segunda causa de muerte en niños de 5 a 14 años, cifra que sólo es superada por accidentes.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, cada año 7 mil menores de 18 años enferman de algún tipo de cáncer provocándose múltiples problemas familiares que van desde el sentimiento de culpa por parte de los padres, (que es muy difícil de superar y que sin duda deja huellas imborrables en toda la familia), hasta el endeudamiento, así como la venta de bienes con tal de curar a los hijos.
Quienes hemos enfrentado este problema compartimos la amarga experiencia como una de las enfermedades más costosas y con poca expectativa de vida: de inmediato se acude al hospital más cercano para la realización de los estudios clínicos (lo que mantiene en la zozobra y la esperanza de que el diagnóstico inicial haya sido equivocado), pero una vez que se confirma el cáncer empieza la incertidumbre dado que son pocos los que se salvan del padecimiento, aunque la medicina ya tiene más avances en comparación a la década pasada.
En mi caso fuimos atendidos en el Hospital de Aguascalientes, en el año 2005 no había el desabasto de medicamentos ni de estudios como ahora, desde un principio mi pequeña recibió todo la atención, además logramos la solidaridad de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), en Zacatecas a través de Susan Cabral Bujdud, su presidenta honorífica, con quien estaré eternamente agradecida.
En esta ocasión trato el tema debido a que con el gobierno de la transformación a cargo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) las cosas han empeorado tanto que el desabasto ha provocado que los padres de los niños con cáncer hayan acudido a la protección de la ley a través del amparo para garantizar la entrega de medicamentos oncológicos y les puedan realizar las quimioterapias.
AMLO ofreció un sistema de salud envidiable con estándares similares a los de Dinamarca para convencer a los mexicanos de que era conveniente apoyar su proyecto, sin embargo fuimos engañados y burlados pues a más de tres años de su gobierno tiene un desastre en el sistema de salud; todo se compra por parte de los familiares de los pacientes debido a la falsa austeridad republicana de su gobierno, porque eso de que primero los pobres es solo demagogia mientras él vive en Palacio Nacional o cuando los integrantes de su gabinete y familia están embarrados en múltiples casos de corrupción.
Pero volvamos al tema de Zacatecas. Finalmente, después de dos años de desabasto de medicamentos oncológicos por parte de sector salud, el tratamiento se ha regularizado, especialmente a los 22 niños que cuentan con el amparo estando pendiente para 12 pacientes más que no lo tramitaron por confiar en las promesas del presidente.
Desde luego que esto ha reducido el gasto que AMANC aportaba mensualmente disminuyendo de 400 mil pesos a los cien mil pesos aproximadamente, según lo ha dado a conocer Susan Cabral, por lo que ahora enfocan sus esfuerzos en el acompañamiento integral a los niños y sus familiares.
En suma, son 217 los infantes que con mucha dignidad han vencido esta enfermedad, mientras que 53 siguen en proceso de recuperación, por desgracia 450 no lo lograron pero tuvieron digna calidad de vida en sus últimos días porque todos recibieron apoyo psicológico, parches de morfina y oxígeno, al mismo tiempo sus padres hicieron hasta el último esfuerzo por acompañarlos sorteando los costos emocionales y económicos que implica atender el cáncer porque una quimioterapia puede costar hasta 45 mil pesos en cada ocasión.
Los zacatecanos debemos sumarnos a la exigencia de que los medicamentos oncológicos lleguen a todos los niños para que reciban su tratamiento de manera oportuna ya que es lamentable el que hayan acudido al amparo porque esa medida es la evidencia de que las cosas van muy mal con AMLO a mitad de su sexenio.
Por esto es que vale reconocer el esfuerzo que realiza la sociedad organizada a través de AMANC que nos lleva a reflexionar necesariamente en que hay temas prioritarios en México que no quiere atender el gobierno de la 4T, esto a pesar de que muchos sectores le demuestran que ha errado el camino pronunciándose en contra del gasto de dinero, como los 3 mil 470 millones de pesos en un ejercicio inútil como la revocación de mandato, un vil engaño camuflado de democracia, mientras se desentiende de problemas de salud como el de los niños con cáncer.
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