Después de venir anunciando durante una semana, cientos de antorchistas de la Ciudad de México marcharon por avenida Insurgentes Sur, con destino al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP), exigiendo cumplimiento a una demanda genuina, que el INDEP done un bien inmueble del cual tiene posesión, para que en él se construya vivienda popular para familias que carecen de ella y que son parte del grupo de los sintecho, de los que a pesar de todo el esfuerzo que imprimen a su trabajo, a sus actividades diarias, a su lucha por mejores condiciones de vida para sus familias, las circunstancias, que cada día son más adversas para millones de mexicanos, les han impedido solventar esto a lo que todos los mexicanos tenemos derecho, contar con una vivienda digna, como reza el artículo cuarto de nuestra Carta Magna.
Seguro alguien se preguntará por qué al INDEP, que no es propiamente un organismo que se encargue de dotar de vivienda, por eso es importante que se sepa que desde hace más de cinco años vecinos de Álvaro Obregón solicitaron de manera respetuosa la donación de este predio de 999 metros cuadrados, después de ello, se han venido realizando una serie de gestiones con el objetivo de obtener este predio para las familias afectadas, sin embargo funcionarios del INDEP han venido poniendo una serie de trabas para evitar que este terreno sea donado a los más pobres, a pesar de ello, el año pasado el ahora ex director del INDEP, Ernesto Prieto Ortega, prometió que esta demanda se resolvería favorablemente y se donaría el predio a estas familias.
Sin embargo, después de haber hecho el compromiso este funcionario en septiembre de 2023, para octubre de ese mismo año, el señor dejó la dirección general de este organismo para ir a competir por la candidatura a la gubernatura de Guanajuato, dejando tiradas las cosas en el INDEP y los compromisos inconclusos.
Ante esta situación y después de que los funcionarios que se quedaron a cargo de este organismo desconocieran los compromisos, antorchistas capitalinos se han visto en la necesidad de volver a ejercer su derecho a la manifestación pública realizando una vez más una marcha pacífica, que tuvo lugar el pasado viernes 16 de febrero, donde los manifestantes marcharon por toda la avenida Insurgentes Sur hasta llegar a las oficinas del INDEP.
Al llegar los manifestantes a estas oficinas, se percataron que las oficinas del INDEP estaban cerradas con grandes candados, que los funcionarios ¡habían huido del lugar!, como si de ladrones se tratara. Es increíble que sucedan este tipo de situaciones dentro de un gobierno que se dice cercano a los pobres, dejando claro que estos dichos son sólo discursos huecos, para engañar a los más inocentes, a los despistados.
La realidad es muy diferente a cómo la plantea el gobierno en turno cuatroteísta, que presume de que ya se acabó la corrupción, que sus funcionarios casi casi son ungidos e incapaces de cometer actos de corrupción, pero bien sabemos que las estadísticas colocan a nuestro país, en estos tiempos en los primeros lugares de corrupción, otra vez los hechos, las pruebas contradicen a las palabras dichas López Obrador.
Y en cuanto al INDEP, es de todos sabido, porque se dio a conocer a través de los medios de comunicación, que aquí tuvo que renunciar un ex director denunciando los constantes robos en el INDEP, en donde desaparecieron joyas y un auto lujoso; que un alto funcionario tiene un proceso administrativo por cobrar moches de su salario a los trabajadores de INDEP, y así por el estilo.
Por cierto, los antorchistas instalaron un plantón afuera de las oficinas del INDEP, mismo que fue retirado porque personal del Gobierno capitalino intervino para que se lleve a cabo una reunión tanto con funcionarios del INDEP, del gobierno central y el Comité Estatal del Movimiento Antorchista.
A Antorcha la integran ciudadanos inteligentes y comprometidos con los mexicanos, que luchan para que las condiciones de vida de los que menos tienen mejoren, para que el país prospere y para que exista un país mejor y más justo para todos, no es un nido de un grupo sinrazón ni de gente inconsciente, por lo que la dirigencia de Antorcha accedió a reunirse con estos funcionarios.
Se espera que haya realmente una solución a esta problemática, que sólo radica en la donación de este bien inmueble para construir vivienda para la gente pobre, de lo contrario, hasta ahora, el pueblo tendrá que seguir con su lucha, porque a veces es la única manera de hacer entrar en razón a funcionarios insensibles.
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