Después de un sexenio, casi por concluir, con la 4T en el poder y sus programas sociales de transferencias monetarias como su estandarte para “combatir” la pobreza en el país, siempre se ha demostrado, y hasta el día de hoy, que dichos programas no tienen como fin último la mejora en la distribución de la riqueza en el país, condición fundamental para acabar con la pobreza.
Por el contrario, han sido diseñados perversamente para que a través de la entrega de recursos monetarios se pueda apuntalar la popularidad y los intereses electorales del partido gobernante, así quedó demostrado el pasado 2 de junio en las elecciones.
Según Michael O’Boyle, corresponsal de Bloomberg News en México, los multimillonarios en México ahora son aún más ricos; su riqueza creció el 82.5 % durante el sexenio del presidente López Obrador.
Nos quedamos esperando la materialización del discurso oficial de “por el bien de todos, primero los pobres”; hasta en los tanques de gas vimos la palabra bienestar, pero lo seguimos esperando en la realidad.
En los hechos, la calidad de vida de la clase trabajadora no ha sido distinta que con los gobiernos del pasado. Todo se puede comprobar; observemos el entorno en el que vivimos: ¿Es más seguro? ¿Ya se cubrieron todos los servicios básicos? ¿Las calles y carreteras están en buenas condiciones? ¿Las escuelas están en óptimas condiciones? ¿Ya hay empleo para todos y bien remunerado? ¿Hay menos o más vendedores ambulantes? Usted tiene la respuesta.
Veamos algunos datos que sintetizan la situación de la clase trabajadora. En 2016, el 68 % de los hogares más pobres eran beneficiarios de programas sociales. En 2022, solo el 49 % lo eran (caída de casi 20 %).
Por el contrario, entre 2018 y 2022 se triplicó el porcentaje de beneficiarios entre los hogares más ricos: pasó de 6 a 20 %, señaló el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig). La pobreza extrema pasó de 8.7 millones de personas que la padecían en 2018 a 10.8 millones en 2022, un incremento de 2.1 millones. Incrementó el número de mexicanos que carecen de acceso efectivo a servicios de salud, pasando del 16.2 % al 39.1 % entre 2018 y 2022, es decir, de 20.1 a 50.4 millones de personas, ¡un incremento del 150 %!
La cosa no termina ahí. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) informó que, en este gobierno, los precios de los alimentos tuvieron un incremento del 45 %, situación que ha generado que miles de mexicanos ni siquiera sean capaces de tener acceso completo a la canasta básica; mientras que la salud y el transporte ahora están 25 % más caros.
Según el Coneval, se estima que el 55 % de los trabajadores de la población ocupada en México está en condiciones de informalidad, población que creció en este sexenio en dos millones.
La deuda externa incrementó, y en 2019 la deuda per cápita era de 109 mil 918 pesos; es decir, eso debía cada mexicano en dicho año. Hoy es de 126 mil 818 pesos, que aumentó en 15 %.
Además, el crecimiento promedio del PIB por año en este gobierno fue de 0.6 %, cuando en el sexenio anterior fue de 2 %. AMLO había prometido que México crecería 4 %.
Continuamos. México continúa siendo el país más peligroso para los periodistas en Occidente. Artículo 19 y la Federación Internacional de Periodistas registraron 47 periodistas asesinados desde el inicio del sexenio de AMLO y hasta enero de 2024.
Existen 4 mil 817 carpetas de investigación por feminicidio. En lo que va de su mandato, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) actualizadas hasta abril de 2024, se han registrado unos 176 mil homicidios dolosos, lo que representa un 28 % más que los registrados en todo el mandato de su antecesor, Enrique Peña Nieto, cuando fueron 137,283. Nuestro país se desangra por todos lados.
Por último, la cereza del pastel, de la tan sonada “lucha” contra la corrupción: en 2022 se detectó un fraude de 16 mil mdp en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), más del doble del monto de la tan citada “Estafa maestra” en el periodo de Enrique Peña Nieto, ¿y los culpables? Libres como el viento. Pudiéramos coronar el desfalco de Segalmex como la “Estafa maestra de la 4T”.
Pero no para todos los mexicanos la situación es así de gris, y es donde debemos poner especial atención, para ver para quién gobierna AMLO y para quién han gobernado sus predecesores.
La banca mexicana terminará el sexenio con un balance positivo, aseguró Julio Carranza Bolívar, presidente de la Asociación de Bancos de México. Al cierre de 2023, el sector registró ganancias por 273 mil 314 millones de pesos, lo que representó una cifra histórica.
Según Michael O’Boyle, corresponsal de Bloomberg News en México, los multimillonarios en México ahora son aún más ricos; su riqueza creció el 82.5 % durante el sexenio del presidente López Obrador, porcentaje superior en comparación con sus pares globales, los cuales vieron crecer sus fortunas en 78 %. Carlos Slim en 2018 tenía una fortuna de 51 mil 800 millones de dólares; para abril de 2024 el monto ascendió a 107,000 millones de dólares, ¡un incremento del 107 %!
Germán Larrea en 2018 tenía 3 mil 530 mdd; para 2024 concentra un total de 41 mil 500 mdd, ¡un incremento del 1076 %! Y, por último, Ricardo Salinas Pliego, quien en 2018 contaba con 9,420 mdd y para abril de 2024 un total de 15 mil 300 mdd, ¡un incremento del 62 %!
Según la Oxfam, las 294,000 personas más ricas acumulan el 60 % de la riqueza de México. Es decir, el 0.2 % de la población posee 6 de cada 10 pesos de riqueza en el país, mientras que 46.8 millones de personas viven en situación de pobreza y más de nueve millones no saben si podrán comer al día siguiente.
Duro golpe de realidad; mientras, por un lado, tienen chequera abierta para vivir como les plazca, la clase trabajadora come y viste como puede y para lo que le alcanza.
Con el triunfo presidencial de Claudia Sheinbaum se construirá el segundo piso de la 4T; así lo declaró en campaña y como presidenta electa lo ha reafirmado. Pero, si el primer piso, sólo por mencionar algunos datos, está como se describe con anterioridad, ¿qué va a construir para los mexicanos? Seguramente nada bueno. Continuará con los programas de transferencias monetarias que le garantizan popularidad, pero que en nada contribuyen a mejorar radicalmente la situación de la clase trabajadora.
Por el contrario, hacen más ricos a los ricos. Tampoco es secreto el beneficio de la 4T a los multimillonarios mexicanos. ¿Qué nos queda por hacer a la clase trabajadora? Conocer a fondo el desarrollo y situación de nuestro país, además de ir asimilando que solo hay dos linajes, como decía Cervantes, que son el tener y el no tener, y nosotros estamos en el no tener.
No contamos con riquezas inconmensurables, como las que leímos líneas arriba, ni medios de producción a gran escala, solo tenemos nuestra fuerza de trabajo para emplearnos de una manera u otra.
La situación de la clase trabajadora de México no la van a mejorar los gobiernos en turno, ni la mejoraron los pasados. A través del tiempo, y con sus resultados, hemos ratificado que gobiernan para la clase rica. El Movimiento Antorchista, desde hace 50 años, ha asimilado esta cuestión y se ha puesto a organizar a la clase trabajadora, mejorando poco a poco sus condiciones materiales en las que viven y, además, con la claridad de que el problema de México es el modo de producción capitalista, que genera mucha riqueza, pero no la distribuye, generando todos los males que padecemos los mexicanos.
Los invitamos a luchar, a organizarse por la construcción de un México distinto, un México donde nos podamos desarrollar libremente, donde podamos vivir dignamente. Esa es nuestra bandera y por la que luchamos los antorchistas todos los días.
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