El Censo de Población que realizó el Inegi en 2020, dice que somos 126 millones 14 mil 24 mexicanos, el Coneval informa que el número de pobres se incrementó a 55.7 millones, si sumamos 30 millones de la población vulnerable por carencias sociales y 11.2 vulnerables por ingresos tendremos 96.9 millones de mexicanos que viven en situación crítica.
Este número coincide con el resultado de investigadores independientes que estiman entre 90 a 100 millones de pobres en México, dato que se asemeja a la cifra del Coneval sobre la población no pobre y no vulnerable de 29.8 millones en 2020.
¿A qué se debe este incremento en la pobreza de los mexicanos? a que no hay empleo, no se han recuperado los empleos perdidos durante la pandemia y millones de mexicanos han pasado a la informalidad: con sueldos bajos, sin prestaciones, sin seguro social.
Pero el problema se agrava, porque para generar empleo, la economía debe funcionar. El gobierno actual había previsto un crecimiento de casi 8 millones de empleos para el periodo 2019-2021, con un promedio de 2.5 millones de empleos anuales, el promedio es de 175 mil empleos (Centro de Análisis Multidisciplinario). La tasa de desocupación, que al inicio del sexenio rondaba 4% se disparó a 5.4% en el segundo trimestre de 2020. Y no se ha recuperado.
Esto se debe principalmente a que nuestro país atraviesa por un periodo de gran incertidumbre económica. No se han podido mejorar los ingresos del gobierno: Los ingresos fiscales para el caso de las empresas se contrajeron en aproximadamente 24%. No es la recaudación esperada, y no soluciona las deficiencias en el Producto Interno Bruto (PIB). ¿Se van a recortar los programas sociales o qué sector se va a dejar sin dinero? Ibid.
El número de personas desocupadas abiertamente, según el indicador de brecha laboral tiene 17.3 millones de personas que necesitan empleo en el país. La Inversión Extranjera Directa (IED) pasó de 22 mil 964 millones de dólares en noviembre de 2018 a 18 mil 434, una disminución de -19.7%.
Mientras no se logre la recuperación económica del país, el gran faltante es la inversión que combata el desempleo y los problemas sociales: el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, además de que se complete el programa nacional de vacunación.
El mismo Coneval informa que entre 2018 y 2020 hubo una baja de 38% en la cifra de personas atendidas en servicios de salud públicos, mientras aumentó en 5.7 millones la que acudió a servicios privados.
Tan sólo la Secretaría de Salud pasó de atender 9.6 millones a 5.5 millones de personas, una reducción del 42%; a esto hay que agregar que el IMSS, de julio de 2019 a junio 2020, recibió 5 mil 477 quejas por la negativa de acceso a medicamentos, un aumento de 721% con respecto al año anterior.
Aunado a todo esto, tenemos la “criminal” estrategia del gobierno para contender la pandemia, que haciendo a un lado la ciencia, le dio un tratamiento político: discursos demagógicos, tergiversación y ocultamiento de información sobre contagios y muertes, que nos llevaron al liderazgo internacional de muertes por covid, según la doctora en Ciencias Médicas de la UNAM, Laurie Ann Ximénez-Fyvie, (Buzos, 30 de agosto), al buscar la “inmunidad de rebaño”, dejando fluir la propagación del virus.
Los casos confirmados acumulados hasta el 7 de septiembre son 3 millones 449 mil 295 y 264 mil 541 defunciones, los nuevos casos acumulados son 15 mil 784 y 1 mil 71 nuevas defunciones. Pasan de 194 mil 876 a 232 mil 423 los menores infectados desde agosto. Si vemos ahora la alarmante inseguridad y violencia, ésta ha cobrado ya 98 mil homicidios dolosos. Y las muertes aumentan día con día.
Ésta es la realidad de los mexicanos, negarla es condenarnos a no resolverla, la solución de un problema avanza al 50%, si tenemos claro el problema, si lo conocemos, el otro 50% es emplearnos en las tareas necesarias para su solución.
Este primero de septiembre vimos y oímos como se negó la realidad de los mexicanos: el deterioro de la economía, la falta de empleo, el incremento de la pobreza, la privatización de la salud, la criminal estrategia contra la pandemia, la inacción contra la violencia. Sólo la organización y educación política del pueblo de México, permitirá la solución del problema.
¡Organicémonos con Antorcha!
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