En estos momentos de contingencia sanitaria para evitar la propagación de covid-19 entre la población, en la que el país suman ya más de 30 mil decesos, en nuestro estado cerca de 300, y en nuestra localidad 22 contagiados y en aumento; la situación de los aristenses en materia de salud se complica más, porque si tenemos un enfermo grave pues no se puede atender en el hospital Central de San Luis, ni en el de Soledad, por ser centros de atención a enfermos de coronavirus. Y en la clínica INSABI de Villa de Arista mucho menos, porque no cuenta con los instrumentos ni especialidades para atender a enfermos con complicaciones graves de salud.
Los enfermos de diabetes, con cáncer, enfermedades renales o hipertensos, no tienen forma de atenderse, ni cuentan con el apoyo del recién creado INSABI por parte del gobierno de la 4T, ya que a partir de la desaparición del Seguro Popular y del programa Prospera, la gente pobre resultó afectada al no poder atender su salud.
En julio del año pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) firmó un memorándum en el que se anunció la desaparición del Seguro Popular para sustituirlo por el Instituto de Salud para el Bienestar, que se encargará de atender a la gente que no cuenta con seguridad social.
El documento informó que la nueva institución operará con un presupuesto inicial de 80 mil millones de pesos del Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos y que trabajará en coordinación con los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Nombró a Juan Antonio Ferrer como director general.
En un evento público realizado en el Hospital Rural San Cayetano, en Nayarit, el mandatario federal justificó esta acción e informó a los presentes que "El Instituto de Salud para el Bienestar sustituye las funciones del llamado Seguro Popular; que ni era seguro, ni era popular".
Igual se cerró el programa Prospera, el cierre definitivo del programa de asistencia social Prospera afecta a aproximadamente 25 millones de mexicanos, quienes forman parte de las 6.7 millones de familias que beneficiaba hasta noviembre del año pasado.
Dichas cifras fueron publicadas en junio del 2019 cuando la oposición en el Senado de la República reveló que la desaparición de este programa dejó sin Seguro Popular, becas de educación básica y apoyo económico para alimentación a jefas de familia de escasos recursos.
"Muchas familias siguen esperando el apoyo, pero es mentira porque han desaparecido esta política social", denunció la senadora panista Josefina Vázquez Mota, quien además dijo que la eliminación del programa no tiene justificación alguna, porque su gasto específico está considerado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019.
"Prospera tenía el objetivo de articular y coordinar la oferta institucional de programas y acciones de política social relacionadas con el fomento productivo, inclusión financiera y laboral, educación, alimentación y salud dirigida a la población en situación de pobreza extrema", explicó la ex titular de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).
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