Estamos a pocos días de las elecciones que se realizarán para el 6 de junio; dicen los expertos que éstas, serán las más grandes e importantes de la historia reciente de México; pues están convocados a las urnas, a 95 millones de electores. Según el Instituto Nacional Electoral se elegirán a 500 diputados federales, 15 gobernadores, 1,063 diputados de 30 congresos locales y a 1,926 ayuntamientos en 30 estados. De manera oficial el proceso inició desde septiembre del año pasado. Mucho se ha escrito sobre este asunto, se ha hablado de las aspiraciones de personajes de la vida política, de los que a toda costa quieren seguir conservando su posición y buscan reelegirse, de los que son de un partido político y de la noche a la mañana abanderan un color distinto al que los elevó al poder, de personas que son celebridades en la farándula o en deporte, pero que se han metido de aprendices de políticos, sin ninguna experiencia en este terreno y claro está, empeorarán más la situación de sus gobernados, el caso del gobernador de Morelos es el más ilustrativo y de Carmen Salinas que se hizo famosa porque solo se iba a dormirse en su curul. En fin, pues, de gente que a toda costa busca una posición política para vivir de ella, e incluso, muchos haciendo promesas difíciles de cumplir. Desde luego, hago la aclaración que no todos se comportan así, hay excepciones, y para ellos mi más respetuoso reconocimiento. Otros son mis compañeros de lucha, que buscan una posición dentro de la estructura del poder para seguir trabajando a favor de los que menos tienen, ellos con o sin puestos políticos siempre han estado trabajando y educando al pueblo y siempre tendrán el cariño y el respeto de la gente y ahora, están buscando ya sea una presidencia municipal una diputación local o federal para continuar con esta labor social.
Recordemos que estas elecciones se realizaran a mitad del sexenio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, seguramente los resultados será una lección para el actual mandatario nacional, por su errada política que está llevando al precipicio a los ciudadanos de nuestra patria. Para la gran mayoría de los mexicanos nos queda claro que cualquier intento que haga, es ya demasiado tarde para componer la grave situación en que vivimos, por el contrario, se empeorarán más. Pues, ante la desesperación de no tener nada seguro para contar con la mayoría de legisladores en las dos cámaras y ve muy lejos que su partido gane la mayoría de las gobernaturas en disputa, por eso ya empezó alanzar desde su pulpito político, amenazas muy graves contra el organismo autónomo, el INE a través de su compadre, el candidato a la gobernatura del estado de Guerrero, pues este personaje de obscura trayectoria política y de peor calidad moral se desgañita insultando y amenazando a los consejeros, precisamente porque se siente protegido desde palacio nacional. El presidente pues, aquí nuevamente muestra su rostro fascista del intento por concentrar el poder a toda costa, olvidándose que él llego a ocupar la presidencia gracias al instituto que ahora critica, poniendo en práctica su máxima de que, quien no está con él está contra él, olvidándose de la autonomía de este organismo.
Es el momento que la mayoría de los mexicanos nos demos cuenta que un simple cambio de hombre en el poder, no se resolverán los grandes problemas que tiene nuestro país; el asunto es más de fondo; el grupo gobernante está viviendo su etapa más crítica, porque ya no tiene credibilidad ante la sociedad, estos tres años de gobierno se la ha pasado diciendo puras mentiras y engañando a los incrédulos que confiaron en él y en su partido; ha sido un gobierno de mentiras y ocurrencias. Que propició la pérdida de millones de empleos, de desaparición de programas sociales, de la falta de obras y servicio, de una malísima educación, y si bien es cierto que no es el causante del coronavirus, sí es el causante de más de 200 mil decesos, por la negligencia y mal manejo del sector del sector salud y también es responsable de la inseguridad incontrolable que ha causado otra cifra igual de muertos en la mitad de su administración.
Los mexicanos que queremos a esta patria, debemos de crear conciencia entre la sociedad, que nadie se vaya con la finta de las buenas intenciones de los candidatos, hay que oír lo que dicen y comparar con lo que hacen o han hecho en su trayectoria política y en su vida personal. Pero sobre todo qué están planteando hacer, en caso de que los votos los favorecieran. Los votantes debemos aprender a distinguir entre lo que es posible y lo que no es posible hacer. Recordemos que Andrés Manuel llego a la presidencia porque su bandera de lucha fue combatir la corrupción. Eso no era posible, porque, en primer lugar, los miembros más destacados de su gabinete tienen un antecedente de desvíos y desfalco en su historia política, pero, además, esto es lo más importante, la corrupción no es la verdadera causa de los males de nuestro país, es sólo un síntoma del modelo económico que impera en México, ése es el verdadero fondo de la desgracia de nuestro país, por lo tanto, eso es lo que hay que cambiar.
Para los políticos es muy fácil decirle a la gente que, si votan por ellos, una vez que lleguen al poder las cosas cambiaran, con López Obrador ya nos hemos dado cuenta que se empeoraron, en la época moderna ya no hay cabida para los caudillos, es el pueblo el que debe decidir por el futuro del país, pero es el pueblo organizado y consciente, capaz de nombrar a sus representantes e incluso debe tener la capacidad de quitarlos cuando no estén haciendo bien las cosas. Así que, en estos días no se dejen apantallar por los discursos, los antorchistas sabemos cuál es el camino correcto, la salvación de pueblo está en el pueblo mismo, pero en un pueblo organizado y politizado. No hay otro camino. Por lo tanto, mientras el pueblo toma conciencia de su verdadero papel en la historia de México, para este 6 de junio, ni un solo voto para Morena.
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