El doctor Alejandro Barroso Chávez generó grandes expectativas, a tal grado que se convirtió en el candidato más votado en la historia de Tehuacán, pues alcanzó una votación histórica de 67 mil 082 votos.
Ahora, tratando de ser congruente con lo prometido en campaña, hizo el compromiso de resolver el problema de la recolección de la basura, ante la acumulación de más de mil toneladas de desechos.
Según sus estimaciones, con la adquisición de contenedores (que irán llegando poco a poco) y la renta de 20 unidades recolectoras que se sumarían a las cinco que ya operaban, cambiando de Ciudad Serdán a Puebla el destino final de los desechos, la ciudad de Tehuacán estaría limpia en tres semanas.
El ayuntamiento de Tehuacán no puede resolver el problema de la basura por sí solo; se necesita la colaboración activa de la ciudadanía, inversión en infraestructura y la intervención de los gobiernos estatal y federal.
Pasados diecinueve días, reconoció que el problema no se resolvería en ese tiempo. Estimó que había una acumulación de más de 6 mil toneladas de basura por la falta de su recolección en el último mes o más del gobierno de Pedro Tepole.
Dijo que el avance para llegar a la meta de un Tehuacán sano y limpio era del 90 %, que la crisis se había superado. Que incluso ya los camiones recolectores comenzaban a pasar dos veces a la semana. Pidió paciencia y colaboración a los ciudadanos para hacer un uso correcto de los contenedores y que esperaran a que mejor pasara el recolector.
Pero lo cierto es que aún vemos calles con montones de basura, en algunas ya no en el suelo, sino en los contenedores, pero desbordados: ahora vemos decenas de contenedores rebosantes de inmundicia.
Aún hay un número indeterminado de colonias que se quejan de que llevan uno o dos meses sin que pase el camión recolector. Lo cierto es que los 20 camiones son rentados, y no hay lugar para un relleno sanitario integral.
¿De veras ya se superó la crisis? Además, y sobre todo, ¿cuál será la capacidad financiera del ayuntamiento para soportar durante cuánto tiempo el pago de la renta y los gastos de operación y mantenimiento de las unidades para seguir llevando lejos los desechos?
El ayuntamiento de Tehuacán y el Organismo Operador del Servicio de Limpia de Tehuacán (Ooselite) son los responsables, ciertamente, de resolver en primera instancia el problema de la basura, pues en el artículo 115 de la Constitución Política Mexicana, y en los artículos 91 y 199 de la Ley Orgánica Municipal, se establece que son facultades y obligaciones de los ayuntamientos, entre otras, otorgar la debida prestación de los servicios públicos municipales tales como el de la limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos.
Además, desde que fue decretada la creación del Ooselite, el 7 de marzo de 1995, se planteó que era con el propósito de que la prestación del servicio fuera eficiente; todo ello, bajo el mando y vigilancia de la autoridad municipal en turno. Desde su creación, como parte del organigrama de dicho organismo operador, existe un consejo de vigilancia que siempre ha sido presidido por el secretario general del ayuntamiento en turno.
Sin embargo, la difícil situación de la basura en Tehuacán no la puede resolver solo el ayuntamiento de un municipio que cuenta con más de 327 mil habitantes, aproximadamente 400 colonias que atender, una emisión mínima de 200 toneladas diarias de basura, y la desaparición del ramo 23 por decreto del gobierno de la Cuarta Transformación.
Se necesita el saneamiento del relleno sanitario de Santa María Coapan para su cierre definitivo; un nuevo relleno sanitario sustentable económica y ecológicamente hablando, que tome en cuenta la proyección a largo plazo del crecimiento de la población, incluyendo a los usuarios de Coapan.
Se requiere de una planta tratadora para la separación de la basura y el reciclaje de residuos sólidos; un mínimo de 50 camiones recolectores de basura más y varios contenedores de basura en las colonias, inspectorías y juntas auxiliares.
Se requiere fomentar entre todos los ciudadanos la inscripción y los pagos correspondientes al Ooselite, dando un mejor servicio de recolección dos o tres veces a la semana, etcétera.
Se necesita, además, intensificar campañas para fomentar la cultura del reciclaje y del pago de la cuota para la recolección de la basura, entre la ciudadanía. También se ocupa que los grandes empresarios y grandes comerciantes, hagan una contribución económica o se involucren invirtiendo económicamente en la solución del problema.
Pero sobre todo se necesita luchar legal, organizada y pacíficamente ante los gobiernos federal y estatal y ante los Congresos del estado y de la Unión, para que programen con urgencia, dada la emergencia sanitaria y ambiental, los recursos suficientes y la asesoría técnica que se requiera; que no entorpezcan, sino que agilicen los trámites, permisos y autorizaciones que correspondan, para resolver este mal que hace mucho daño a todos por igual.
Hace falta, sobre todo, para encontrar soluciones de fondo, que el ayuntamiento se decida a encabezar esta lucha y que el pueblo de Tehuacán se una y se organice en torno a él.
Si el ayuntamiento, encabezado por el doctor Barroso, convoca al pueblo de Tehuacán a luchar por lo que queda dicho, exigiendo que el gobierno del estado y la federación inviertan para resolver este terrible mal, es muy probable que los afectados, que somos todos, vayamos junto con él, independientemente de nuestras creencias ideológicas, políticas o religiosas, a luchar organizada, pacífica y legalmente ante nuestras autoridades.
Puede ser que los 67 mil ciudadanos que votaron por él vayan, de ser necesario, a las plazas y calles de Tehuacán, Puebla o la Ciudad de México a respaldar al candidato más votado de Tehuacán en la búsqueda del apoyo gubernamental.
No me queda duda de que, de ser así, los antorchistas de Tehuacán participaremos con entusiasmo. Urge. Después, puede ser demasiado tarde.
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