Este mes quedará marcado en la historia porque ya habían pasado muchos años, desde Miguel de la Madrid, que el partido en el poder controlaba todo; lo que ahora es conocido como la mayoría calificada en la cámara de diputados y senadores.
Ahora el grupo en el poder podrá realizar reformas constitucionales sin tener que negociar con la “oposición”. Así se autorizará la reforma al poder judicial que reforzará la dictadura presidencial. Quedará sepultada la democracia y la división de poderes será ya historia.
El pueblo pobre de México ya tiene su organización que es Antorcha Campesina, tenemos nuestros medios y nuestra estructura para que unidos como un solo hombre, con un solo ideal, levantemos la bandera de los más necesitados.
Todas estas reformas seguirán apuntalando el poder de la clase poderosa que encabezan unos cuantos megamillonarios que se benefician sin importarles que mueran inocentes, que millones de mexicanos no tengan para comer y que nuestra economía esté cada día peor.Si en las pasadas elecciones algunos dirigentes de partidos se entregaron con todo a la 4T, ¿qué pasará ahora con todo el poder en sus manos? Gobernadores y presidentes concentrarán su poder dejando el futuro de nuestro país en una sola persona.
Todo se ha descompuesto. El sistema se juega sus últimas cartas y no parece importarle las consecuencias ni los daños que sufrirá el país por el capricho y las ocurrencias de la 4T.
Fueron un fracaso las propuestas improvisadas como el aeropuerto, la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, la cancelación del Fonden, del Seguro Popular, del programa La Escuela es Nuestra.
Todos estos malos resultados ya los habían anunciado académicos, periodistas, representantes internacionales, todos habían advertido del descalabro, pero el presidente se montó en su macho y en sus seis años de administración se manejó sin responsabilidad.
En su último informe de Gobierno declaró que el sistema de salud en México es mejor que en Dinamarca; todo un rosario de mentiras pronunciado por el mesías.
Sin embargo, el Coneval reporta que la carencia de acceso a servicios de salud aumentó de 35.7 millones en el 2020 a 50.4 millones en el 2022. A las claras nos podemos dar cuenta de que el presidente y su cuarta transformación nos quieren preparar para vivir en un mundo que no existe.
México es un país empeñado: la deuda pública subirá al 49.7 % del PIB en el 2024, el nivel más alto en cuatro años. El gobierno de Enrique Peña Nieto dejó en caja a AMLO 300 millones de pesos para que la 4T abarcara sin dificultades, además de más de 1.3 billones de pesos en fideicomisos.
La inflación estaba al 4.3 %, el dólar a 19 pesos, el crecimiento en 2.1 % y el déficit fiscal en 2.3 %. AMLO deja la caja vacía, la inflación en 4.98 %, el dólar a 20 pesos, el crecimiento en 1 % y un déficit fiscal de 5.4 %.
Deja además un gobierno que es más corrupto que muchos de los que le antecedieron. Los medios de comunicación que reciben su chayote le dan hasta el 70 % de aprobación; en contraste, la economía cae y se desploma con una marcada debilidad señalada por El Financiero.
Radio Fórmula dice que los estadounidenses ven en AMLO a un mandatario debilitado, que está perdiendo el poder, y temen que el crimen organizado, alentado por la política de abrazos no balazos, influya en la impartición de justicia.
La jueza Juana Fuentes, directora de la asociación de magistrados y jueces, responde a la aprobación de la reforma judicial diciendo que “es una irresponsabilidad”.
Una transición tan dura no se había visto. Vemos a una administración que continuará con el retroceso económico, aproximadamente cincuenta años atrás, y en lo político, setenta años atrás. Hasta allá nos está llevando esta falsa izquierda que está en crisis en México y en Latinoamérica.
La nueva administración va a empezar a construir en un terreno negativo. En lo político, la presidenta electa no tiene nada, casi todo es prestado y le está amargando la sombra del Peje, lo que la obligará a demostrar de qué está hecha Claudia Sheinbaum Pardo.
Todo este terreno perdido esperemos despierte la inconformidad, que los pobres abran los ojos y aprendamos de nuestros tropiezos. Que aprendamos la lección y que en el futuro podamos utilizar todas las manifestaciones del descontento, protestar y denunciar todas estas artimañas.
Los más conscientes debemos denunciar en las redes sociales, debemos hablar con nuestra gente y tratar de despertar la conciencia. La concentración de tanto poder por parte de la 4T no debe asustarnos, ni las campañas a favor con los medios de comunicación comprados.
No debemos creer en las cortinas de humo que nos distraen de nuestros objetivos. Los medios de comunicación oficiales tratan de taparnos los ojos porque la mayoría está a sus órdenes, pero el pueblo pobre de México ya tiene su organización, que es Antorcha Campesina.
Tenemos nuestros medios y nuestra estructura para que, unidos como un solo hombre con un solo ideal, levantemos la bandera de los más necesitados, de los pobres de México.
La decisión ya está tomada y debemos sumarnos a las protestas y a la lucha activa en defensa de la constitución, que es lo mismo que defender nuestro futuro individual y colectivo. Como dijo el ingeniero Aquiles Córdova Morán: “lo tenemos que hacer ahora; mañana será inútil”.
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