El lunes 30 de agosto inició el ciclo escolar 2021-2022 para alumnos de preescolar a educación media superior. Por órdenes del Ejecutivo, las clases se hicieron presenciales a pesar de que, en México, la pandemia en su tercera ola azota más que nunca. En este circo llamado 4T el protagonista tiende a hacer mofas, en el stand up del pasado 13 de agosto este comediante, en uno de sus malos chistes, dijo que ante el regreso a clases se debían correr ciertos riesgos, que no podíamos quedarnos en casa, debíamos salir, y no tener miedo a que nos pase algo, con “furor”, invitó a enfrentar las adversidades, y ante estas palabras llenas de optimismo solicitó como parte del soundtrack la canción “Los caminos de la vida”.
No somos ajenos a los gustos musicales que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador. En 2018, como parte de la publicidad de su campaña se publicó un video en donde Beatriz Gutiérrez Müller le canta la canción “El necio” del cantautor cubano Silvio Rodríguez. Cuando el trovador escribió la letra hacía un elogio al héroe de la revolución cubana Fidel Castro, quien mostró siempre resistencia y firme defensa de su causa ante el Imperialismo Yanqui.
AMLO es un necio a secas, es un necio berrinchudo, cuyo poder, cuyas capacidades no le han ayudado a sobrellevar su cargo. Comenzando el mes, realizó una de sus llamadas consultas populares para preguntarle a la ciudadanía si querían enjuiciar o no a los expresidentes. Sin tener en cuenta que la ley no se consulta, la ley se aplica. Este berrinche les costó a todos los ciudadanos, 528 millones, según informaron los consejeros del INE, Carla Humphrey Jordan y Uuc-kib Espadas Ancona, cuyo resultado era evidente, justificando los resultados con lo que pareciera un “si queríamos enjuiciarlos pero no se pudo y pues ya ni modo”.
Según el diario El Economista, en México, más de 250 mil personas han perdido la vida, y en esta tercera ola, hay más de tres millones de contagios y contando. Después de ocho meses de la primera campaña de vacunación contra el Covid -19, únicamente el 24.5% de la población ha sido completamente vacunada siendo los adultos de 40 años en adelante en su mayoría, y en el rango de 0 a 40 años aún no tienen ninguna dosis, ¿es que acaso esto no es una broma triste?
Nuestro mal comediante pretende llevar a la población joven al despeñadero, con un millar de inconsistencias entre los protocolos de higiene para el regreso a clases, haciendo oídos sordos a las peticiones de grupos organizados de estudiantes como lo son la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), jóvenes que ante la seriedad del problema han hecho campañas mediáticas en redes sociales y en muchos de los casos han tomado simbólicamente sus escuelas con un mensaje claro, el no regresar a las aulas hasta que sean completamente vacunados.
Desde esta trinchera, pedimos a toda la población estudiantil, padres de familia y maestros que se sumen a esta petición que hacemos al gobierno federal, que no caigan en la indiferencia en la que han caído todos los patiños de la “Cuarta Transformación” que con orgullo portan la casaca morenista y que ríen (espero que a la fuerza) a cada uno de los malos chistes del presidente de México. El espíritu de los estudiantes críticos es el templo de la inteligencia y lo hemos de defender ante aquellos que con sus decisiones improvisadas gritan: ¡Viva la muerte! ¡Muera la inteligencia!
Nosotros, los antorchitas, seguiremos firmes en nuestra lucha, seguiremos combatiendo por las necesidades del pueblo pobre y trabajador. Nos mantendremos con el paso avante ante la crítica infundada de nuestros detractores.
Querido lector, quedas invitado a sumarte a esta lucha, orgullosa de su legitimidad y de la materialización de sus ideales, con la congruencia de nuestras acciones, pero más aún, orgullosos de que la realidad y los juicios de la razón nos han respaldado durante 47 años de lucha en favor de los que menos tienen.
Únanse todos aquellos que son víctimas de las circunstancias que vivimos y con fuerza, gritemos la sentencia de Unamuno: “venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada la fuerza bruta. Pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha, razón y derecho…”. Señor presidente, aunque parezca inútil, con el puño levantado le pedimos que piense en México.
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