Los hongos son organismos importantes para la vida en la Tierra, debido a que se encuentran entre los principales organismos descomponedores de la materia muerta de plantas y animales. Además, participan en procesos que históricamente han sido muy importantes para la humanidad, como la producción de cerveza, vino, pan, producción de antibióticos (penicilinas, cefalosporinas), quesos como el roquefort (queso azul) que recurren a mohos del género Penicillium para lograr sus características distintivas y en épocas más recientes se han aprovechado para obtener compuestos de interés biotecnológico, farmacéutico y cosmetológico, sin dejar de lado que han formado parte de la dieta humana. Los hongos simbiontes tienen relaciones benéficas con otros organismos, ejemplos de esto son los líquenes, asociaciones de hongos con algas o cianobacterias cuya relación íntima les permite colonizar diferentes sustratos, incluso rocas, las micorrizas que son asociaciones de hongos y raíces de plantas, cuya interacción favorece el crecimiento de la misma y la obtención de nutrientes por parte del hongo en suelos que les son desfavorables. También presentan relaciones simbióticas con insectos, como las hormigas y termitas. Sin embargo, varias especies de hongos pueden representar un peligro para la salud humana y animal, así como una amenaza para la actividad agrícola, debido a que pueden ser patógenos de una gran variedad de especies de todos los grupos biológicos, y son capaces de producir compuestos tóxicos con efectos negativos sobre la salud y en casos extremos, provocan la muerte del organismo afectado.
La Micología es la rama de la Biología que tiene por objeto el estudio de los hongos. Con algunas excepciones, los integrantes del reino Fungi (término latino que significa hongo como las levaduras, mildeu, royas, tizones, mohos y setas), tienen la capacidad de descomponer la materia muerta y poseen las siguientes características: Son eucariontes (sus células, en su interior tienen un núcleo), aerobios (que requieren oxígeno para vivir), microscópico (que se ve a simple vista), o microscópicos (solamente observable con microscopio), heterótrofos obligados (que se nutre de sustancias elaboradas por otros seres vivos) ya que carecen de clorofila, adaptándose al parasitismo bajo condiciones especiales, osmótrofos (desarrollan una digestión externa que implica la secreción de enzimas {sustancia producida por la células vivas que interviene en las reacciones, acelerando su velocidad y favoreciendo la transformación bioquímica}) que digieren la materia orgánica antes de ingerirla (absorción) y es almacenada en forma de glucógeno (principal reserva de glucosa y que es usada como fuente de energía), poseen membrana celular, quitina como principal componente de la pared celular y se reproducen por esporas generalmente en gran número, durante el proceso de reproducción.
Todas esas características contribuyen a que los hongos se encuentren o invadan hábitats muy diversos, son organismos ubicuos (que están presentes en muchos lugares). Los hongos pueden ser saprófitos o parásitos; se encuentran en donde quiera que exista substancia orgánica disponible; se desarrollan mejor en lugares obscuros y húmedos, por eso es que los hongos pueden prosperar en el interior de los tejidos. Algunos hongos pueden crecer aún bajo condiciones al parecer muy desfavorables; resisten considerablemente la plasmólisis (proceso de contracción que sufre una célula debido a la pérdida de agua por ósmosis). Al ramificarse el micelio establece contacto con substancias orgánicas, secreta enzimas que desdoblan las proteínas, carbohidratos, grasas, y absorbe productos secundarios. En esta forma muchos hongos intervienen en forma importante en ciclos como los del carbono, nitrógeno; desintegran los compuestos orgánicos complejos que existen en las hojas y troncos muertos y los transforman nuevamente en compuestos que pueden ser utilizados para el ciclo.
Algunos hongos son unicelulares (formado por una sola célula) pero la mayoría son pluricelulares (formado por muchas células) hechos de filamentos micelianos ramificados llamados hifas a cuyo conjunto se le llama micelio o talo. Las hifas están formadas casi siempre por una pared resistente de celulosa, en cuyo interior existe una masa protoplásmica con gran cantidad de núcleos. Las hifas tienen órganos de fijación y succión, cuando estos órganos son delgados y filamentosos, terminados en punta y semejantes a las raíces se llaman rizoides; si no terminan en punta reciben el nombre de chupadoras y de masas cuando su extremidad es ensanchada.
Existen dos grupos de hongos: Myxomycota o mohos del légamo y Eumycota u hongos verdaderos. Pueden considerarse como divisiones separadas en el reino vegetal o ambos pueden unirse constituyendo el reino de los hongos. Hay unas 80,000 especies de hongos, pero se considera que puede haber 1.5 billones de ellos. De toda esta gran biodiversidad, aproximadamente el 10% constituye el grupo de hongos estudiados dentro de la Micología Médica. Es importante mencionar que los hongos no solo producen enfermedades graves para el hombre, también las generan en los animales domésticos y en las cosechas, son en gran parte motivo de que se estropee la madera, cuero, telas, etc.
La presencia de micelio es una de las características de Eumycota. En el moho común del pan este micelio se presenta en forma de una masa de hebras entrelazadas sobre la superficie, las que penetran al interior del pan. En otros hongos, por ejemplo en las setas, una gran parte del micelio se encuentra bajo la tierra y la parte que comemos es el cuerpo esporífero, una estructura reproductora especializada que se desarrolla del micelio subterráneo.
Los hongos se multiplican por reproducción sexual o bien asexual, esta última es la más común. Los hongos pueden ser monoicos (el mismo individuo produce estructuras masculinas y femeninas), dioicos (los sexos están separados en distintos individuos) o sexualmente indiferenciados. Respecto a la compatibilidad, los hongos pueden ser homotálicos (un individuo puede autofecundarse) o heterotálicos (se necesitan dos individuos distintos para que el sexo funcione, sean homotálicos o no). La atracción sexual entre los hongos se realiza mediante estímulos químicos (feromonas). Las células en los hongos destinadas a generar los gametos se llaman gametangios. El gametangio masculino se llama anteridio, es de tamaño pequeño y el femenino se llama oogonio y es de mayor tamaño.
Las formas que adoptan en su reproducción asexual son numerosas y las más importantes son: división, gemación y esporas, zigosporas, asca, basidios, esporangiosporas, conidios, aleurias, clamidiosporas, hemisporas.
Varias especies de hongos son capaces de generar sustancias nocivas para los organismos vivos, a estas sustancias se les llaman toxinas. Una toxina es una sustancia venenosa producida por células vivas de animales, plantas, bacterias, hongos y otros organismos biológicos. Las toxinas de los hongos son conocidas como micotoxinas y son producidas principalmente por mohos. Las micotoxinas se encuentran entre los contaminantes de alimentos más importantes que deben ser controlados con el fin de proteger la salud humana. Las micotoxinas son compuestos naturales de bajo peso molecular producidos por hongos que generan una respuesta tóxica cuando son introducidos en concentraciones bajas en animales por una ruta natural, la ruta natural incluye la ingestión, contacto con la piel, inhalación entre otros. Las diferentes micotoxinas son producidas principalmente por cuatro géneros de hongos: Aspergillus, Fusarium, Penicillium y Alternaria.
Los tipos de micotoxinas más comunes son las siguientes: Aflatoxinas, producidas por (Aspergillus flavus). Estas Aflatoxinas contaminan cultivos básicos para la alimentación incluyendo el maíz, cacahuate, nuez, causando trastornos agudos y crónicos sobre la población humana. La Aflatoxina B1 se ha relacionado con el desarrollo de cáncer de hígado en humanos y en una amplia variedad de especies animales. Fumonicinas, son producidas por especies del género Fusarium, siendo el maíz el cereal más afectado por este grupo de toxinas, aunque también se han encontrado en sorgo y arroz. Estas fueron las primeras micotoxinas implicadas en enfermedades en humanos desde 1988 y pueden ser un factor de cáncer en el esófago. En estados unidos el maíz contaminado con mohos productores de Fumonicinas causaron la muerte de centenas de caballos y cerdos
Tricotecenos, además de las fumonisinas, el género Fusarium produce una familia diversa de toxinas conocidas como tricotecenos. Se reproducen en trigo, maíz, cebada, centeno, arroz, estos cereales pueden ser infectados en el campo como parte del deterioro postcosecha y se ha observado que la contaminación con esta micotoxina ha aumentado debido al cambio climático, el uso de cultivares altamente susceptibles, la rotación inapropiada de cultivos y la aplicación inadecuada de fungicidas, en el humano afectan la función gastrointestinal, interfieren con la acción de la hormona del crecimiento y causan la muerte. Ocratoxina, son producidas por (Penicillium verrocosum) y (Aspergillus ochraceus) Estas toxinas, pueden contaminar una amplia variedad de alimentos. Además, tienen la capacidad de acumularse en la sangre y leche de los animales expuestos a ellas. Entre los productos contaminados se encuentran los cereales y sus productos finales, nueces, frutos secos, especias, carne, leche, vino, cerveza, fórmulas infantiles y alimentos para bebés.
Conforme el hombre avanza al desarrollar nueva tecnología conoce mejor a la naturaleza y la manera en que éste puede obtener de ella lo necesario para que pueda satisfacer sus necesidades elementales. Es necesario que el hombre conozca la esencia de todos los organismos con los que comparte este planeta porque estamos ligados a ellos de una o de otra manera. Los hongos cumplen un gran número de funciones ecológicas, sin embargo algunas especies pueden dañarlo, por lo que es necesario ampliar el conocimiento para disminuir los efectos nocivos de los hongos en la humanidad.
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