Las fuertes lluvias que azotaron a Tijuana este fin de semana provocaron severos daños en la infraestructura de la ciudad, pero principalmente, como se dice ya comúnmente, a los pobres les llovió sobre mojado, pues las lluvias dejaron al descubierto una serie de problemas que aún faltan por resolver en la ciudad.
Problemas que van desde arreglo en calles de terracería y deslaves en zonas donde las familias han instalado sus endebles casas; sí, la presidenta municipal salió como pavorreal a decir que se limpió Tijuana en tan solo un día, pero ¿y de las colonias populares, quién dice algo?
Tan común se hizo también, además de viral, el que Tijuana es una ciudad mazapán, donde la tierra no es compacta y cualquier lluvia puede llevar abajo las casas de cientos de familias que viven en zonas de riesgo por no tener la posibilidad de adquirir un terreno en otro lugar.
Las afectaciones fueron muchas e hicieron de esto un meme, pero todo va más allá, pues miles de familias perdieron todo, desde aparatos electrodomésticos hasta sus casas.
Las afectaciones fueron muchas e hicieron de esto un meme, pero todo va más allá, pues miles de familias perdieron todo, desde aparatos electrodomésticos hasta sus casas.
Los ojos de todos estuvieron en las avenidas importantes de la zona céntrica de la ciudad, el primer cuadro donde decenas de autos quedaron bajo la lluvia, pero a las orillas de Tijuana también viven familias, familias que salen todos los días a ganarse la vida, familias que laboran en las fábricas, en los centros industriales, familias que decidieron salir, muchas de ellas, porque si no, no tendrían qué comer ese y los siguientes días; de ellos nadie se acordó; de ellos, los de la Zona Este, nadie fue para atenderlos y aún siguen viviendo en el olvido.
Con todo esto se demostró para quién gobierna Morena en la ciudad, en quiénes están los intereses del pueblo, quiénes son los que importan y los que no; por ello es necesario que los que estamos en el olvido, levantemos la voz, de este lado de la ciudad también es Tijuana, como rezó la presidenta, Tijuana es una sola, pero al parecer ella no actúa en consecuencia; ella no voltea para acá cuando verdaderamente se le necesita.
Es verdad que pagó la deuda de Tijuana, con recursos que venía guardando, pero ¿apoco no era mejor invertirlos en infraestructura, en calles pavimentadas, en drenajes, en arreglar las laderas donde viven las familias? Para eso es el dinero, para invertir en las colonias y no para salir a decir “yo pagué, yo lo hice”, porque ahora parece una carta más para su reelección.
Por lo pronto aún falta mucho por limpiar y Montserrat tiene que hacerlo, porque maneja los recursos del pueblo y deben de estar destinados a él.
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