MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Los fracasos de la 4T

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Estamos por cumplir cinco años de un sexenio, gobernado por una oposición que, para llegar al poder en 2018, aprovechó el hartazgo del electorado, resultado de las malas políticas públicas de los gobiernos anteriores que provocaron un profunda desigualdad social, pobreza, rezago, carencia y pésimos servicios públicos, entre otros agudos problemas que ya conocemos, logrando que la mayoría del pueblo los detestara y vomitara, dándoles el voto de castigo en las urnas de 2018.

Así es como la oposición llega al poder con un triunfo significativo, prometiendo un ramillete de esperanzas que el pueblo creyó e hizo suyas, pero que hasta el día de hoy la inmensa mayoría no se han cumplido. Todos somos testigos de esto, no han logrado los alcaldes, gobernadores y el ejecutivo federal cumplir sus promesas de campaña, cayendo en lo mismo o más bajo de lo que ellos tanto criticaron cuando eran oposición. Hay datos en varios rubros sociales que respaldan esta afirmación, con datos oficiales se demuestra que hoy la estamos pasando peor que antes del 2018.

En salud, se desapareció el Seguro Popular y se creó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en 2019, que no funcionó y fracasó en 2023, en su lugar se creó el IMSSS-Bienestar, entre el desconocimiento y las buenas intenciones, la incapacidad para diseñar un modelo de salud efectivo; hoy la salud pública es un desastre, más de 51 millones de mexicanos no cuentan con seguridad social y cuando acuden en busca de atención médica en algún centro médico público de cualquier nivel, no hay doctores, enfermeras, especialistas, medicamentos, insumos, ambulancias, camas, etcétera.

Entre aparentes avances y claros retrocesos, los gobiernos morenistas no han podido ofrecer la salud de calidad que prometieron. ¿Habrá alguien que hace uso de los servicios de salud pública que pueda sostener y demostrar lo contrario?

No hay obra pública básica para los sectores sociales marginados que carecen de esos servicios; la frase trillada de los funcionarios emanados de la 4T en las dependencias encargadas de hacer obra pública es “no hay dinero”. Afirmamos sin temor a equivocarnos que hoy hay menos obra social básica, como redes de agua potable, drenaje, pavimento, bacheo, etcétera, los ciudadanos que viven en esas zonas sin servicios lo pueden constatar.

El erróneo sesgo que se le dio a la inversión en obra pública, destinándolo a las grandes obras faraónicas del sexenio, con nulos resultados, han ocasionado que millones de mexicanos hoy están condenados a seguir viviendo en la oscuridad, entre el polvo y fétidos olores, batiéndose entre el lodo y las aguas de drenaje. En pocas palabras, para los humildes el bienestar social es demagogia y discurso hueco, en la realidad hay cero avances.

La educación ya venía padeciendo un rezago histórico y con la pandemia esto se agudizó, se agravó, por no enfrentar con estrategias correctas, provocando un retroceso en el aprendizaje de la niñez y juventud mexicana, sumándole la desaparición de los comedores escolares con desayunos calientes que beneficiaba a más de 3.8 millones de niños y adolescentes, las guarderías escolares donde las madres trabajadoras les cuidaban, enseñaban y alimentaban a sus hijos, el alto índice de deserción escolar en todos los niveles educativos y ahora se suma la reforma mal llamada Nueva Escuela Mexicana, que le da un nuevo enfoque y objetivo a la educación, con un pronóstico de indudables resultados negativos.

El precio de canasta básica anda por los cielos, todos sabemos cuánto costaban los productos en 2018 y cuánto cuestan ahora, mientras el incremento del salario fue de 20 por ciento en 2023, el incremento en del precio de la tortilla, solo por poner un ejemplo fue de 26 por ciento en lo que va del año

La realidad de la educación es crítica, se encuentra en rezago, sin metas claras y con poco presupuesto gubernamental, se tiene un modelo educativo desarticulado y no se tiene un análisis científico integral de cada una de sus partes y propuestas de solución. En educación seguimos dando palos de ciego y así solo continuaremos de fracaso en fracaso.

La vivienda popular está abandonada en los gobiernos de la 4T, no hay apoyos para construir o mejorar las viviendas de las familias más humildes, no las vemos; las autoridades en las dependencias estatales encargadas de vivienda solo tienen un argumento: no hay recursos financieros para resolver este tipo de peticiones; y son muchas las solicitudes.

El Consejo Nacional de Vivienda (Conavi) se ha convertido en un membrete inoperante e incapaz de resolver y dotar de paquetes de mejora para vivienda o viviendas nuevas a quienes lo necesitan, el déficit de viviendas en nuestro país es de 7 millones, con la actual política, no solo no avanzamos, vamos en franco retroceso.

Respecto a la inseguridad, se han disparado los índices de violencia como nunca se había visto. La estrategia de “abrazos y no balazos” es un vil y lamentable fracaso; hemos rebasado los 154 mil homicidios, número superior a los homicidios de los sexenios anteriores, todos los días desaparecidos, homicidios múltiples y balaceras, estamos viviendo una franca y seria descomposición que nos lleva a vivir a una inmensa mayoría todos los días en el miedo y terror. Estamos viviendo un retroceso en cuanto a seguridad social ¿o alguien podría sostener y probar lo contrario?

El precio de canasta básica anda por los cielos, todos sabemos cuánto costaban los productos en 2018 y cuánto cuestan ahora, mientras el incremento del salario fue de 20 por ciento en 2023, el incremento en del precio de la tortilla, solo por poner un ejemplo fue de 26 por ciento en lo que va del año; el salario ha perdido poder adquisitivo en el actual sexenio, cada vez el salario alcanza para menos.

Así podríamos enumerar un sin fin de productos básicos que su precio se ha incrementado de forma desmedida, golpeando directamente al bolsillo de los trabajadores y en su alimentación. Las amas de casa pueden constatar esto y dar pruebas irrefutables del incremento de los precios.

Las campañas preelectorales de las “corcholatas” son una burla y una ofensa al pueblo trabajador, vemos de todo menos “austeridad republicana” en esos procesos internos, están haciendo exactamente lo mismo que tanto criticaron, rayan en el descaro y cinismo en las formas y estrategias al momento de hacer proselitismo político; derrochando recursos públicos en bardas, espectaculares por todas partes, eventos masivos, logísticas de alto costo, viajando en camionetas de lujo, etcétera.

Así podremos seguir enumerando un sinfín de errores, horrores y fracasos de las políticas de los tres niveles de gobierno de la 4T, ahí está la realidad como última prueba de verdad, los resultados, cualquiera que quiera verlos están a la vista de todos, pues todos los mexicanos estamos obligados a opinar, discutir y al último decidir qué acciones tomar para reorientar el rumbo de nuestro país. Nuestra arma fundamental es nuestro voto libre y secreto.

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