Los nuevos libros de texto gratuitos que recibirán niños y jóvenes al regresar a clases, según expertos, no tienen ni pies ni cabeza, además de ser una mezcolanza de temas. La educación del país en manos de la Cuarta Transformación (4T) en lugar de avanzar, -coinciden los especialistas- retrocede.
Una vez que los libros comenzaron a llegar a las escuelas para su distribución y publicados en sus versiones digitales, varios investigadores, exfuncionarios y maestros revisaron los materiales como parte del nuevo mapa curricular avalado por Secretaría de Educación Pública (SEP). En este para su sorpresa, los materiales están “llenos de ideología, se reducen temas de Matemáticas, no habrá libros de Historia, y el que usarán para Historia es muy progobierno, muy pro4T”.
Por esto, es una verdadera preocupación esta “nueva forma” de enseñar en las escuelas, porque la educación es la parte esencial de un país, para su desarrollo a futuro y, sobre todo, para definir si, las próximas generaciones serán únicamente fuerza de trabajo o generadores de conocimiento.
Pero esto, no le importa al presidente Andrés Manuel López Obrador, ni a la SEP, ni a ningún otro funcionario. Todos traen en su cabeza, empezando por el presidente, que la educación brindada hasta antes de su llegada al poder era “neoliberal”, por eso tienen que acabar con ella.
El experto en educación y exsubsecretario de Educación Básica en el gobierno de López Obrador del 2018 al 2019, Gilberto Guevara Niebla resume así en su artículo de La Crónica esta nueva forma de enseñanza: “La educación es un hecho político; sí, pero es una práctica que busca el bienestar de la nación y no sólo satisfacer los intereses de una fuerza política particular. Sin embargo, este último es el propósito que se quiere alcanzar con los nuevos libros de texto, cuando definen la nueva educación como una actividad enemiga del “neoliberalismo”.
Y si, en las conferencias matutinas de AMLO, una de sus frases muy recurrida y que, le genera placer pronunciar es “en el periodo neoliberal”, en referencia a todos los gobiernos anteriores. Menos la de López Obrador, este, según él, ya no es neoliberal. Una autentica falacia.
Pues bien, los nuevos libros de texto que tendrán en sus manos los niños de primaria y secundaria están enfocados en que dejaron de lado el neoliberalismo, y ahora, están encaminados en la educación “humanista”, para todos y sin los “intereses particulares de los conservadores que buscan privatizar la educación”, palabras más, palabras menos del propio presidente.
Sin embargo, el propio Guevara Niebla señala que “La desaparición de las Matemáticas, de la Lengua, la Historia, la Geografía, la Formación Cívica y Ética, la Física, la Química, la Biología, etcétera. impide que el aprendizaje de niños y adolescentes ocurra como un proceso continuo, lógico, sistemático y ordenado y da lugar a un desorden pedagógico de efectos contra-educativos”.
En este mismo sentido la preocupación de Alma Maldonado, investigadora en el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV), quien en el noticiero de Joaquín López-Dóriga, de Radio Formula dijo que los nuevos libros dejan fuera áreas importantes, como las Matemáticas, las Ciencias Naturales, la lecto-escritura, “esas carencias son mucho más graves, sino se dan las bases suficientes, sino aprovechamos las ventanas cognitivas que los niños y las niñas tienen para asentar esos conocimientos, después vamos a tener problemas graves”.
Es una verdadera preocupación esta “nueva forma” de enseñar en las escuelas, porque la educación es la parte esencial de un país, para su desarrollo a futuro y, sobre todo, para definir si, las próximas generaciones serán únicamente fuerza de trabajo o generadores de conocimiento.
Aunque aplicar un nuevo modelo educativo lleva su tiempo, Maldonado explicó que no se conocen “los programas de estudio, si se trabajaron parejo, primero los programas y luego los temas que se van a trabajar en los libros. Incluso, en el plan de la Nueva Escuela Mexicana, en agosto del año pasado, se aseguró que se aplicará en primero de primaria y primero de secundaria, mientras que el resto continuaría con el plan anterior, y su aplicación sería paulatina, pero en la realidad, es que no es así, ellos mismos están violando sus acuerdos”.
Y aunque el tema ideológico siempre ha estado presente en todos los gobiernos, y sobre cuál ha sido su papel, la investigadora refirió que en esta ocasión es que están más afines a la 4T.
Guevara Niebla califica esta nueva etapa de enseñanza en las escuelas como una “extraña pedagogía”, y que no busca la transformación del alumno, como indican todas las pedagogías, “sino un fin externo (al alumno): la transformación del entorno social, o sea la comunidad. Este discurso no se fundamenta en una línea progresiva, lineal y acumulativa de aprendizajes ordenada en función de las etapas del desarrollo psicológico infantil”.
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