En 2018 Andrés Manuel López Obrador (AMLO), asumió la presidencia de México luego de haber convencido a los votantes de que su proyecto de transformación sería la salvación de los pobres, esto se lograría, al no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, con su gobierno también se acabaría con la corrupción, porque según el mandatario este era el problema principal del país ocasionado por los políticos del pasado.
El anhelo de una vida mejor ya se había hecho notar antes, pero después de una campaña de doce años, López Obrador reaparece en el escenario político ahora de color guinda quien ganó el 1 de julio de 2018 con un respaldo de 30 millones 113,483 sufragios de los 56 millones 611,027 personas que votaron en las elecciones presidenciales, esto representó el 53.19% de quienes optaron por el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.
Estamos a cuatro años del Gobierno de México y el escenario en que llegó Morena se ha modificado, hoy la pérdida de confianza y credibilidad es cada vez más cuestionada pues muchas de las promesas de campaña han quedado solo en la añoranza de millones de mexicanos defraudados, perseguidos y humillados por la polarización impulsada por AMLO quien por su propia voz y desde la presidencia ha llamado públicamente a definirse a favor o en contra de la 4T.
Además la pobreza, la corrupción, la inseguridad y la marginación siguen presentes y sólo han terminado en el discurso oficial a pesar de que ahora se erogan millones de pesos en los programas sociales que calman temporalmente necesidades de las familias beneficiadas a costa de eliminar otras asignaturas e instituciones para canalizarlo todo a las ayudas, que hasta el momento han resultado en beneficio del proyecto del tabasqueño.
Se aproxima la elección intermedia de 2022, los estados que elegirán a gobernadores y alcaldes son Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas y para 2024 se llevará a cabo la elección presidencial, también se elegirán nuevos gobernadores en Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Y pese a todo, los favoritos para ganar las contiendas que se avecinan son los candidatos de Morena a pesar de que los resultados de la gestión de muchos gobernadores en funciones es francamente desastrosa y esta situación está documentada en las mediciones de aceptación ciudadana donde los que salen reprobados son precisamente de la 4T.
Según la encuesta de Arias Consultores llevada a cabo del 22 al 28 de diciembre del 2021 a los tres gobernadores peor evaluados en México son abanderados del partido Morena, se trata del zacatecano David Monreal Ávila, donde solamente el 8.3% de los ciudadanos aprueban su desempeño. Luego siguen los gobernadores de Veracruz y Puebla, sí son Cuitláhuac García Jiménez y Miguel Barbosa Huerta quienes tuvieron un cambio de posición ubicándose en los lugares 31 y 32 respectivamente. Los resultados no varían mucho si se compara con mediciones anteriores y de otras empresas como Mitofsky, aun así los candidatos morenistas de los procesos venideros son los favoritos para ganar las elecciones que están en puerta.
Hay gobernantes que se salvan, es el caso del gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila se ubicó como el gobernador mejor evaluado; el segundo lugar lo ocupa el nayarita de Morena Miguel Ángel Navarro con una favorable aprobación de 51.5% etc., así está el listado de los peores gobernantes y los no tanto de México.
Sin embargo los que lleguen ya no tienen mucho qué hacer porque está diseñada la línea política de distribución de dinero de los programas sociales dado que los gobernantes de estados y municipios se han convertido en administradores de los recursos que se distribuyen desde la federación.
Ahora con Morena se invita también a la gente a ejercer su derecho democrático de votar en las urnas de forma libre, pero nada más, después de encumbrar a políticos el pueblo ya no puede opinar ni vigilar el desempeño de sus autoridades, menos exigir la solución a problemas concretos en materia de obras, servicios y acciones sociales que urgen en las comunidades de México.
Y esto es peor si se trata de políticos de la transformación porque la mayoría está de acuerdo con administrar miserias debido a los recortes de dinero que aplicó AMLO, -no teniendo nada qué ofrecer a sus gobernados-, aun así la mayoría de ciudadanos están conformes o resignados a pesar de tantos problemas que se han exacerbado con la 4T.
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