Bajo el concepto de pescadores libres, son conocidos los hombres y mujeres que se dedican a la pesca en Sinaloa y que no están agrupados en cooperativas porque no fueron aceptados en ellas o bien porque no vieron conveniente solicitar su ingreso a ellas o también porque fueron sacados de ellas por algún motivo que no convenia a los dirigentes de dichas cooperativas.
Son miles de pescadores en esta situación; es más, pudiéramos decir que son más los “libres" que los pescadores agrupados en cooperativas. Estos trabajadores del mar, de presas, de ríos y estanques, trabajan en muy difíciles condiciones, no cuentan con equipo suficiente y de calidad, lo poco que cosechan siempre se los compran a muy bajos precios, pues al carecer de equipo de refrigeración no pueden almacenar su escasa producción y, por tanto, conforme lo cosechan también lo venden al precio que se les antoja a sus compradores.
Los costos de producción han aumentado considerablemente diésel, redes, carnada, motores, lanchas. Todo esto ha impactado en sus ingresos netos gravemente disminuidos por la hiperinflación y desde que se retiró el apoyo al diésel marino.
El actual gobierno solo ha apoyado a una parte de los pescadores, principalmente a los agrupados en cooperativas y una mínima parte a los pescadores "libres".
El programa Bienpesca, del Gobierno federal, sólo otorga 7200 pesos por productor y, en este año en Sinaloa, al parecer el Gobierno estatal sumará 3 mil pesos a esos 7200 para que cada productor reciba un poquito más de 10 mil pesos.
Los beneficiados actualmente en Sinaloa son 35 mil pescadores, se quedan fuera la mayoría.
El anterior Gobierno estatal, encabezado por el hoy embajador de México en España, sólo implementó un programa muy pobre, conocido como Empleo Temporal, que daba la grandiosa suma de 1200 pesos por el trabajo de 10 días.
Hoy, por lo que se sabe, el gobierno encabezado por Rubén Rocha Moya sumará 3 mil pesos por productor para que la oficina de Bienestar federal entregue los 10 mil pesos.
Empezaron hace semanas a levantar el censo de los beneficiarios, agrupados en cooperativas y sólo registraban a muy pocos pescadores "libres", la mayoría permanece en la incertidumbre de qué va con ellos, se les va a otorgar o no el beneficio, pues argumentan con toda razón, tener los mismos derechos que los agrupados en cooperativas, pues son igual que ellos pescadores.
Desde este modesta opinión y por estar en contacto con ellos, conociendo de primera mano la difícil situación que viven, hago un llamado a la secretaria de Pesca y Acuacultura del estado, Flor Emilia Guerra Mena, a la Delegada del Bienestar federal Ariadna Montiel Reyes, a la recién nombrada Secretaria del Bienestar estatal, María Inés Pérez y al mismo gobernador Rubén Rocha Moya, a no abandonar a estos sufridos trabajadores e incluirlos sin distingo de etiquetas (cooperativistas o "libres") en el programa Bienpesca.
Igualmente, mi llamado es para estos trabajadores, a no bajar la guardia, a seguir luchando para que el beneficio llegue a sus familias.
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