Los recursos públicos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 serán distribuidos por la 4T con criterios de carácter electoral más que para atender las necesidades reales que enfrenta cada entidad federativa.
Ya no importa que en tal entidad o municipio del país se requiera un hospital, una universidad, una carretera, una electrificación, no; de lo que se trata para AMLO es de disponer de los recursos para favorecer a su partido, Morena, en las ya cada vez más cercanas elecciones de 2024.
Los distintos PEF (2019-2023) aprobados hasta ahora por la Cámara de Diputados de mayoría morenista tienen ese tinte y uso electoral, y el de este año no será la excepción, aunque será más marcado. Algunos estados serán más favorecidos y otros serán “castigados”, como es el caso de San Luis Potosí.
San Luis Potosí se encuentra entre las entidades menos favorecidas en materia de gasto federalizado en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2024 (PPEF 2024), según un reporte del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) citado por Plano Informativo el 21 de septiembre de 2023. El mismo medio explica:
“De acuerdo con el informe del CEFP, la entidad potosina se encuentra entre los 14 estados que recibirán menos recursos del gasto programable. Se trata de entidades que recibirán menos de 100 mil millones de pesos por este concepto y que en conjunto representan el 13 por ciento del gasto programable”.
San Luis Potosí recibiría un presupuesto de 84 mil 701 millones de pesos. Cinco entidades (Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Tabasco y Yucatán), absorberán el 57.9 por ciento del gasto en el PEF 2024. Las cuatro primeras, con gobiernos morenistas, serán favorecidas.
¿Cuál es la explicación de la distribución inequitativa de los recursos públicos federales? Muy sencillo: López Obrador y su 4T quieren a toda costa conservar el poder, así que usan esos recursos para favorecer a gobiernos morenistas que celebrarán elecciones.
Tomemos como ejemplo Tabasco, una entidad con menos población que San Luis Potosí, donde el gobernador es de extracción morenista, recibirá 257 mil 716 millones de pesos, es decir, San Luis Potosí recibirá tan sólo un ¡32.8 por ciento! de lo que recibirá Tabasco.
¿Cuál es la explicación de esta distribución inequitativa de los recursos públicos federales? Muy sencillo: López Obrador y su 4T quieren a toda costa conservar el poder, no sólo controlando los poderes legislativo y judicial y demás órganos que, al menos en teoría deberían ser autónomos sino, sobre todo, haciendo uso a modo de los recursos públicos que son de todos los mexicanos para favorecer a gobiernos morenistas que celebrarán elecciones como es el caso de la Ciudad de México, Veracruz y Tabasco; este último, por cierto, de donde es oriundo.
El carácter electorero del PEF 2024 se ve no sólo en cómo se distribuye el gasto en las entidades, sino cómo se aumenta en los programas de apoyo monetario directo como Jóvenes Construyendo el Futuro, para adultos mayores o en las obras emblemáticas que son verdaderos barriles sin fondo y que al parecer no serán en nada redituables (Tren Maya, Refinería Dos Bocas, etcétera). Pero eso lo podremos abordar en otra colaboración, si me lo permite el lector.
Los mexicanos debemos exigir que se haga un uso correcto de los recursos públicos que salen básicamente de nuestros impuestos. Que se destinen para que se desarrolle verdaderamente el país.
¿Cómo? Impulsando empleo bien remunerado para todos los que están en edad de trabajar; impulsando obras como redes de agua potable, líneas de drenaje, pavimentación y demás obras que incidan en la calidad de vida de habitantes de colonia y pueblos humildes; impulsando el campo con apoyos en semilla, fertilizante, implementos agrícolas, créditos, etcétera.
En suma: se debe hacer una distribución más racional, justa y equitativa de los recursos que aportamos los mexicanos y maneja el gobierno federal.
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