El presidente supo montarse en la ola de descontento y decepción provocada por una batería de gobiernos que uno tras otro, beneficiaban solo a unos cuantos, mientras el pueblo aguantó durante muchos años la injusticia, la violencia, los bajos salarios, el desempleo y nulos resultados en materia social.
Con más de dos años de Gobierno morenista el pueblo sigue esperando y cada vez se escuchan más fuerte las voces que reclaman el cumplimiento de los cambios prometidos, lastimosamente se le termina tiempo al Presidente.
Sus constantes desaciertos y ocurrencias nos demuestran que nunca se detuvo a elaborar un proyecto de gobierno, un proyecto de nación, que tenga como principal objetivo combatir la pobreza que sufren millones de mexicanos y que es la causa de los gravísimos problemas del país.
Su lema "Primero los pobres", es sólo un gancho para incrédu a un grupo muy reducido le reparte dinero con sus programas, con la descarada intención de ganarse su voluntad y poder mantenerse en el poder, pero el precio que paga el pueblo es muy alto, porque se han eliminado programas de vivienda, el sistema de salud no está a la altura de la emergencia sanitaria, la educación hoy cuenta con menos presupuesto y se han eliminado programas, dos años sin crecimiento económico, y que no se justifique el gobierno de que se debe a la pandemia, la crisis económica inicia con la 4T.
El precio es que ahora tenemos más de 10 millones de pobres, el retroceso social evidente y ésa es la razón de la descarada propaganda que todo los días nos receta López Obrador, todas las mañanas repite lo mismo, nos quiere convencer de un México que no existe, intenta ocultar la realidad, de que no nos preocupemos de los más de 2 millones de contagiados, de los más de 185 mil fallecidos por la mala atención de la pandemia, de la violencia que no se detiene, de la pérdida de millones de empleos.
La salida más próxima es que se obligue a este gobierno incapaz a aplicar el presupuesto nacional a favor de los más pobres y que estará en función de la fuerza popular organizada.
La Cámara de Diputados tiene la facultad de aprobar los presupuestos para salud, educación, vivienda, seguridad, infraestructura, programas de apoyo para los grupos más vulnerables, para la atención y defensa de la niñez y de las mujeres, etc., pero hoy la mayoría de los Diputados, que fueron electos por el pueblo, no ven las necesidades del pueblo.
Necesitamos que el gasto social aumente (en los últimos 2 años, del 2018 al 2020 ha disminuido) que se invierta más en combatir la pobreza, se necesita una reforma fiscal que baje los impuestos a los trabajadores y aumente las contribuciones a los grandes empresarios, el gobierno necesita recursos suficientes para combatir la terrible desigualdad que azota a millones de mexicanos.
Los programas sociales deben estar orientados correctamente para beneficio de los más desprotegidos, repartir dinero no es el camino para combatir la pobreza, solo se conseguirá con aumentos salariales suficientes y empleo para todos, tareas que le corresponden a un gobierno verdaderamente comprometido con los trabajadores, solo así se alcanzará una verdadera redistribución de la riqueza.
Se debe fomentar el crecimiento económico, para que se genere riqueza y la función del gobierno es intervenir para que se distribuya, crear los mecanismos necesarios para beneficio de todos.
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