Se ha planteado desde la Secretaría de Educación Pública (SEP), un cambio en el marco curricular y un nuevo plan de estudios 2022 para la educación básica mexicana, el cual propone un nuevo método de aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes de nivel básico.
La titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, informó que a medida que transcurra la implementación de esta reforma, se pretenden cambiar los grados de estudio de los 3 niveles de aprendizaje a seis fases de enseñanza que abarcan desde la educación inicial hasta secundaria.
Estás mismas fases de aprendizaje, según declaraciones de la funcionaria, se tiene el objetivo de dedicar más tiempo a los procesos cognitivos, sociales y culturales, así como brindar mayor oportunidad de consolidar, integrar, modificar y construir nuevos saberes, divididos en cuatro campos formativos relacionados con el lenguaje, saberes y pensamientos científicos, ética, naturaleza y Sociedad, y temas de lo humano y lo comunitario, dejando de responder a una especialización progresiva por asignaturas, articulando así puntos de conexión entre las disciplinas morales. Además, este mismo cambio del nuevo modelo de enseñanza, reduce las horas de aprendizaje, con 4 horas máximo en las fases 1 a la 5, y 7 en la sexta fase, para dar más tiempo a los docentes en su actividad de planeación, seguimiento y evaluación de los estudiantes.
Creo yo, que el objetivo de integrar nuevas medidas para un mejor desarrollo educativo entre los estudiantes es necesario y urgente, pues eso ayudaría a combatir los rezagos educativos que se viene arrastrando ya mucho tiempo. Sin embargo, este planteamiento de enseñanza, por parte de Gómez Álvarez, no contempla el recuento de las afectaciones en la educación registrados en los últimos años; recordemos que desde que Andrés Manuel López Obrador, es presidente de México empezó a eliminar programas públicos que estaban diseñados para el fortalecimiento de la educación, y luego hubo peores afectaciones por la pandemia de covid-19 y la suspensión de clases presenciales que se prolongó por dos años con un método de enseñanza a nivel nacional de manera virtual.
De igual manera, recalco, como lo ha hecho siempre la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR), que, para tener un avance y desarrollo en la educación de un país, se requiere impartir una educación crítica y científica para formar estudiantes críticos y científicos, por lo que exige no dejar en segundo término las asignaturas como las matemáticas, la química, la biología.
Hacer la unificación de todas las materias de ciencias exactas con las ciencias sociales, y cambiar la especialización progresiva por asignaturas en un término global, presenta un retroceso en la formación de estudiantes cultos y críticos. Sin dejar de un lado, que los niños, niñas y jóvenes, (según especialistas de la niñez) deben estar más tiempo en un ambiente de aprendizaje, pues eso ayuda a una mejor formación y con más seguridad.
Por tanto, esta medida que se pretende impulsar no ayuda para el buen desarrollo académico, pues los rezagos de la pandemia y de las malas infraestructuras educativas no se combaten, si no solo se pretende realzar temas de dominio social para entrar en conocimientos simples y manipular a la sociedad de forma más sencilla.
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