Pareciera que la muerte de los 40 migrantes en una estación migratoria en Ciudad Juárez, ha quedado superada, pues ya poco se habla del tema; sin embargo, para los que viven en esa ciudad fronteriza, la situación se empeora todos los días.
Después del incendio en la estación migratoria, se ha generado un ambiente de polaridad entre los juarenses, por un lado, encontramos a los seguidores del actual gobierno de Morena, quienes defienden a capa y espada los discursos y medidas aplicadas por el Gobierno federal y el local, también emanado de este partido político. Y, por otro lado, están los que se solidarizan con los migrantes, les tienden la mano y, de alguna manera, entienden las razones por las que tuvieron que abandonar sus lugares de origen.
Para los habitantes de Ciudad Juárez, la estrategia del gobierno parece ser siempre la misma: preparar el terreno de manera mediática en contra de los que el día de mañana serán víctimas físicas, con esa manipulación, cuando se actúa contra los afectados, una parte de la población aplaude lo cometido por la autoridad y se vuelca, en muchos casos, en contra de las propias víctimas.
El líder de los antorchistas juarenses, Emilio Triana, mencionó que lo dicho días antes de la tragedia, por parte del presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, es un claro indicio de que sí sabían lo que estaban haciendo, pues en rueda de prensa refirió que su nivel de paciencia estaba agotado y que tenían la obligación de cuidar la ciudad.
Para el 15 de marzo, estaría pidiendo a la población no dar dinero a los migrantes que se encuentran en cruceros y que molestan a la ciudadanía.
Triana también mencionó que la triste situación por la que pasan los migrantes no es ajena a la realidad de cientos de familias de México, y en particular de esa Ciudad, hizo un llamado a la población a no ser parte del doble discurso político del actual gobierno, donde por un lado se le da la bienvenida a los migrantes y, por otro lado, se les violenta en sus derechos fundamentales.
Recordó que el Movimiento Antorchista Nacional (MAN) lleva más de 49 años luchando contra la pobreza, ese cáncer generado por la ambición de los poderosos y que es solapado por políticos corruptos. Invitó a las familias juarenses a que se organicen en las filas del antorchismo, que luchen juntos por una sociedad más justa y cuando se logre, el problema de la migración se irá extinguiendo.
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