El pasado 7 de abril, un numeroso grupo de vecinos de Chimalhuacán, aproximadamente diez mil, marcharon y se manifestaron frente a la presidencia municipal con la finalidad de entregar un pliego petitorio; es decir, una serie de solicitudes de servicios públicos y de obras que requieren muchos barrios y colonias del municipio.
Fueron recibidos por una comisión de servidores públicos, encabezados por el secretario del Ayuntamiento, Silvestre López Cornejo; el director del ODAPAS, Bolívar Barrera Rodríguez; la directora del DIF, Irma Vargas Palapa; el director General de Servicios Públicos, Pablo García Colores, y el director de Gobernación, José Jesús Buendía Romero.
No estuvo presente la presidenta municipal, Xóchitl Flores Jiménez, y sólo los funcionarios mencionados firmaron y sellaron las solicitudes. Además, se estableció la fecha del 21 de abril para volver a atender a la comisión y proponer soluciones por parte del Ayuntamiento.
El 21 de abril, la comisión del Proyecto Nuevo Chimalhuacán se presentó puntualmente a la hora acordada, a las 12 del día, y fuimos recibidos por un grupo de policías y algunos mafiosos archiconocidos, quienes nos hicieron esperar durante media hora, aunque desde el principio se veía claro que no tenían ninguna intención de atender y menos resolver nuestras demandas, pues no había ningún funcionario del municipio para atender a la comisión, salvo el director de Gobernación; además intentaron reducir a la comisión a sólo 5 personas.
Ante esa situación, la comisión negociadora, integrada por los dirigentes del Proyecto Nuevo Chimalhuacán y de Antorcha Popular, decidimos retirarnos pues todo indicaba que el Gobierno municipal no estaba dispuesto a atender y menos resolver las necesidades al pueblo de Chimalhuacán.
Sabemos de buena fuente que la presidenta Xóchitl Flores y sus funcionarios no tienen ninguna intención de resolver las necesidades de la gente y que lo único que quieren es ganar tiempo para desanimar a los peticionarios, que se les olvide o que la presidencia resuelva por su cuenta, al margen de los solicitantes.
Lo que sí es cierto es que la presidenta municipal no pretende resolver el pliego petitorio entregado el 7 de abril; por el contrario, pretende retrasar, lo más que pueda, la atención a la comisión negociadora y posponer, lo más que pueda, la respuesta a las peticiones.
Por nuestra parte, buscaremos a la segunda autoridad del municipio; es decir, al secretario del Ayuntamiento a fin de que dé respuesta al pliego petitorio que presentamos. Pero, si la alcaldesa se niega a atendernos y resolver nuestras solicitudes, continuaremos la lucha. Por eso que, desde ahora, nos disponemos a programar la realización de una segunda marcha, de muchas más que seguramente haremos durante los tres años del actual gobierno.
Esa segunda marcha de denuncia, por la falta de atención de la alcaldesa, la realizaremos el día 19 de mayo con un contingente de 20 mil manifestantes.
Vecina, vecino de Chimalhuacán, tu eres un fiel testigo de lo que ha ocurrido en nuestro municipio durante los primeros cuatro meses del gobierno municipal que encabeza Xóchitl Flores Jiménez.
Como suele decir el pueblo, le quedó grande la silla, y es cierto: la presidenta municipal no tiene rumbo, no está cumpliendo con las obligaciones principales que ordena la ley a los presidentes municipales, y esas obligaciones son las siguientes:
1.- Brindar seguridad pública para la protección de la vida y el patrimonio de los vecinos del municipio.
2.- Brindar los servicios de agua potable, alumbrado público, drenaje, pavimento, recolección de basura, entre otros.
Ninguno de esos servicios los está brindando el Ayuntamiento, ya no digamos de manera eficiente o mínimamente aceptable: hay muchísimas quejas por falta de agua en muchas colonias y barrios de Chimalhuacán; los vecinos van a pedir pipas al organismo de ODAPAS y se las niegan, les dicen que no tienen pipas porque la administración saliente no les dejó ni una sola; es decir, culpan de su incapacidad a otros, pero son ellos, los actuales directivos del ODAPAS, los que están obligados a atender y resolver a la ciudadanía, pero eso no está ocurriendo.
Tampoco se está dando seguridad a los habitantes de Chimalhuacán: es cada vez más alto el número de delitos que se cometen en el municipio; la inseguridad subió el 8 por ciento en los primeros tres meses; la policía municipal es utilizada para reprimir a todos aquellos ciudadanos que protestan por alguna razón justificada, como ocurrió con el colectivo de feministas que protestaron en el Centro de Justicia, donde se vieron involucradas tres policías mujeres, quienes están encarceladas en el penal del Bordo de Xochiaca por haber reprimido a las feministas. Pudiera decir y poner muchos otros ejemplos en materia de salud, deporte, recolección de basura, etc., pero con lo dicho aquí, basta.
Solo agrego que en estos últimos días hay inestabilidad e ingobernabilidad en el municipio, producto de la incapacidad de Xóchitl Flores Jiménez y de Miguel Benito, su marido, quien no tiene cargo público alguno, pero es quien toma las decisiones más importantes en el Gobierno municipal. Me refiero a las destituciones, en caliente, de quien fuera secretario del Ayuntamiento, Silvestres López Cornejo, y del director del ODAPAS, Bolívar Barrera, con la finalidad de afianzar las posiciones del grupo de Miguel Benito, en detrimento de otras organizaciones de Morena.
La conclusión es clara, el actual Gobierno municipal es incapaz de llevar a nuestro municipio a mejores niveles de bienestar.
Desde esta tribuna, exigimos que el Gobierno municipal cumpla con sus obligaciones a fin de evitar el retroceso de Chimalhuacán.
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