El comercio informal no es nuevo, tiene años presente en la vida de los mexicanos; se caracteriza por presentar condiciones precarias para su realización: los comerciantes informales no tienen un edificio propio o rentado para trabajar; generalmente se instalan en calles, banquetas o cualquier espacio público o privado que pueda darles cabida, no están “establecidos”, sus instalaciones son móviles; muchas veces el ajuar de este tipo de comerciantes no consiste más que en la mercancía que se ofrece y un trapo o mesa para exhibirla sobre la calle de tierra en la que se instalan, como se puede observar en los “sobre ruedas” de varias ciudades el noroeste mexicano. Este tipo de comercio se caracteriza por el bajo nivel de calificación de los trabajadores y la ausencia de seguridad social de quienes se emplean en este sector.
El combate a la informalidad tampoco es nuevo. Siempre ha habido la intención de parte del comercio establecido de eliminar este tipo de comercio bajo argumentos de “competencia dispareja”, “competencia desleal”, descomposición del paisaje urbano y hasta de “malos olores” que provoca. Los poderosos intereses económicos que se sienten afectados por la existencia del comercio callejero empujan de cuando en cuando sus iniciativas legales para borrar de un plumazo este “cáncer”. Hoy, usan como ariete al partido Morena, ¡sí, el mismo partido que se ostenta como defensor de los pobres, mismos que forman legión en las ventas de banqueta.
“En el Senado, la bancada de Morena impulsa una iniciativa que busca prohibir el comercio informal en todo el país, por lo que plantea sanciones como multas y el retiro de la mercancía a los comerciantes. La senadora zacatecana María Soledad Luévano presentó un proyecto de decreto por el que se expide la Ley del Fomento del Comercio Informal, la cual se turnó a las comisiones de Economía y de Estudios Legislativo, Segunda.” Informa una nota de El Financiero del 17 de septiembre de los corrientes. Y más adelante sigue: “De acuerdo con la iniciativa, el comercio informal siempre ha tenido un gran impacto en las finanzas públicas del país y se ha convertido en una constante en la economía mexicana, ya que a esta actividad se dedican numerosos grupos de personas y esto representa el único ingreso para mantener a sus familias.” O sea que la iniciativa de Soledad Luévano reconoce que es una gran cantidad de población la que sobrevive con los ingresos de esta actividad.
Sigue la nota de marras: “… el objetivo de la ley es establecer un régimen de incorporación fiscal para regular y promover el comercio informal, incrementar la economía nacional, aumentar el número de personas inscritas de manera legal dentro de actividades comerciales, así como propiciar los estímulos para facilitar la regularización de comerciantes informales.” He aquí la madre del cordero: se trata de poner a pagar impuestos a los que ya de por sí no tenían manera de ganarse la vida y cuentan solo con ese magro ingreso para vivir. Termina la nota: “Así, la senadora de Morena plantea que la Secretaría de Economía deberá crear un padrón en el cual se inscribirán todos los comerciantes del país que se encuentren fuera del régimen de incorporación fiscal (…) propone prohibir el comercio informal en el país y establecer las sanciones correspondientes para los comerciantes que no se encuentren debidamente inscritos. Además, se establece que, una vez que se detecte un negocio sin registro fiscal, se procederá a recoger todas las mercancías hasta que realicen su registro y paguen su multa”. He aquí con todas sus letras la propuesta que, de ser aprobada, impactará los ingresos y la vida de millones de mexicanos de bajos ingresos, a los que se les ha negado un empleo por nuestra débil economía que desde antes de Morena y ahora más notoriamente, nomás no levanta.
En Sinaloa no son pocas las peticiones del comercio informal contra el ambulante. “Locatarios del centro de Culiacán, continúan empujando con las autoridades municipales el proyecto de formalización de los comerciantes informales de la zona, para que sean reubicados en los aproximadamente 500 locales que están vacíos a causa de la crisis económica.” Informó El Sol de Sinaloa el 29 de marzo de 2021. “Canaco Culiacán informó que 55 por ciento del comercio se encuentra trabajando de manera informal, y las autoridades deberían implementar apoyos para su regularización”, informó el diario Debate, 26 de mayo de 2021. Abierta o veladamente se pide que se saque de las calles a los miles de sinaloenses y mexicanos que dependen de las ventas ambulantes.
Ningún gobierno del mundo puede acabar con la fuerza con la necesidad de millones de personas, pues el hambre y a necesidad crean este tipo de opciones de ganarse la vida. Mejoren la economía señores, y se ahorrarán muchos problemas y cataclismos sociales producto de aberraciones legislativas como esta.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario