El 20 de noviembre se conmemoró el 110 aniversario de la Revolución Mexicana y es una tradición de los políticos de este país festejar este evento tan importante realizando desfiles y haciendo alusión a los héroes que buscaron mejores condiciones de vida para todos los mexicanos. Sin embargo, la mayoría de los presidentes municipales, gobernadores, diputados y presidente de la República se llenan la boca de frases huecas que no dicen nada a sus gobernados, ya que sólo aluden a los personajes y a la fecha, pero no se hace un análisis, una remembranza que permita entender dónde quedaron los verdaderos objetivos de esa revolución.
Por ello, resulta sospechoso que se señale el papel de los líderes o caudil las grandes hazañas de los dirigentes que sin lugar a dudas son importantes y es necesario estudiar su pensamiento filosófico, ideológico y estratégico para entender la realidad social. Sin embargo, poco o nada se habla del papel del pueblo trabajador en esas revoluciones, poco se explica de las verdaderas causas que motivan a la masa trabajadora para que se decida a luchar por una patria más justa, aunque le cueste la vida.
Por ejemplo, hay innumerables libros y autores que se dedican a investigar la vida de los caudil al punto de llegar al absurdo de ventilar algunos "dotes” de mujeriegos, asesinos, sanguinarios o menesterosos; caracteres, que terminan desvirtuando el verdadero papel del héroe para convertirlo en una vulgar historieta que va desde libros hasta películas con autores y actores que son poco dignos de representar un movimiento social donde corrieron ríos de sangre para heredar una Constitución que protegiera y garantizara una patria mejor a sus hijos.
En este sentido, se ensalza el papel de los caudil ya sea para reconocerles o desvirtuar pero se olvidan de la otra mitad del problema, que es, el papel que juegan las masas para hacer posibles estas transformaciones. Dejan a un lado el papel de la clase trabajadora como base del desarrollo económico, pues, son ellas las que producen los bienes fundamentales para la sociedad; sin la colaboración de la clase trabajadora no es posible el desarrollo de la superestructura, ya que dependen de los ingresos que genera la explotación.
Por eso, es importante entender que los cambios sociales no parten de un hombre inteligente, iluminado, fuerte o heroico, los verdaderos cambios sociales los hace la clase trabajadora, porque en ella descansa toda la estructura social. Para ello, esta clase debe cubrir la condición de estar organizada, educada y politizada; esto significa que debe contar con un proyecto de nación que tenga claridad cómo se va a desarrollar esta nueva sociedad en la economía, el empleo, salud, educación, vivienda, obras y servicios para mejorar las condiciones de esa clase empobrecida.
La Revolución Mexicana tuvo como resultado la Constitución de 1917, en ella, se materializó el sentir de la clase trabajadora y los intereses de la burguesía mexicana. Por lo reciente de los sucesos sangrientos, un país devastado y el temor del pueblo en armas, se le permitió a los mexicanos tener los derechos de petición y protesta que se consagraron en el artículo 8vo y 9no de nuestra Carta Magna. Ello, permitió la creación de sindicatos, organizaciones campesinas, obreras y populares con un amplio respaldo de gobiernos progresistas que fueron participes de la Revolución como Lázaro Cárdenas del Río. Este gesto, inspiró a la clase trabajadora a aspirar a mejores condiciones de vida en el campo y la ciudad, pues, la Constitución recobraba su verdadero espíritu emancipador de las masas empobrecidas que veían materializar sus anhelos por un mundo mejor.
Por otra parte, la burguesía naciente al triunfo de la revolución permitió a la clase trabajadora disfrutar de sus conquistas laborales y gremiales mientras le sirvieron para desarrollar el capitalismo en nuestro país, lo que muchos llamaron "el milagro mexicano”; pero, cuando la clase trabajadora tomó mayor conciencia y aspiró a mejorar sus condiciones de vida en las décadas de los años 60 y 70, estos derechos empezaron a tomar la ruta de la represión administrativa, laboral y terrorismo contra la clase trabajadora.
Por ello, en la década de los años 80 la burguesía instaura el neoliberalismo en México, con esto, los derechos constitucionales van perdiendo terreno porque el nuevo sistema económico necesita leyes más laxas que le permitan a la burguesía mundial explotar las riquezas y la mano de obra mexicana. Por ello, las leyes se elaboran en la Cámara de Diputados y las ejecuta el presidente de la República, si alguien se opone a estas leyes o la viola, está el poder judicial para defender los intereses de la burguesía nacional y mundial.
En nuestros días, muchos mexicanos se confunden porque escuchan todas la mañana al presidente de México decir que "nuestro país, va re-que-te bien&rdquo, "que ya no hay corrupción&rdquo, que por decreto "se acabó el neoliberalismo&rdquo, que "la culpa de todos los males es de los gobiernos pasados&rdquo, "que las organizaciones viven de moches y piquetes de ojo” y que la Cuarta Trasformación es heredera de los movimientos más importantes de la historia de México. Todo lo dicho, es completamente falso. Sin embargo, la realidad es otra. Porque Morena sigue representando los intereses de la burguesía nacional y mundial, prueba de ello, es que AMLO tiene como aliados a los hombres más ricos de México; a Ricardo salinas Pliego que cuenta con una riqueza de 11 mil 700 millones de dólares y Carlos Slim que amasa la cantidad de 52 mil 100 millones de dólares; el primero, dueño de bancos que concentran todos los apoyos sociales y el segundo, es el constructor de las mega obras del presidente de la República.
¿De cuál transformación habla el presidente y su partido? En Veracruz, el gobierno de Cuitláhuac García es un remedo mal hecho que imita las sandeces del presidente de México, pero a diferencia de éste, carece de la simpatía popular; ya que en las últimas encuestas, el 74% de los veracruzanos desaprueban su gestión en el empleo, seguridad, pandemia, educación y vivienda. Es por ello, que el Movimiento Antorchista en Veracruz ha estado insistiendo desde el inicio de su gestión que se atiendan las demandas más apremiantes en el estado. Sin embargo, la respuesta ha sido la represión administrativa y física contra los campesinos, colonos, profesionistas, estudiantes y médicos que militan en las filas del movimiento.
Por ello, se está solicitando audiencia al gobierno estatal para que atienda dos vertientes importantes: las demandas de los habitantes de más de 115 municipios y que garantice la seguridad e integridad de todos los antorchistas, ya que han sido agredidos y secuestrados, por lo que se exige justicia y esclarecimiento de estos crímenes. De no hacerlo, quedara claro que las ordenes de represión contra la clase trabajadora están saliendo las oficinas del gobierno morenista. Sobre todo, quedará claro que esa Cuarta Transformación que tanto presumen, es solo parte de la política de la burguesía nacional y que Morena sólo es un instrumento de opresión de la clase trabajadora. Tiempo al tiempo.
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