Después de que el presidente de México y de su 4T declarara que “llueva, truene o relampaguee” se regresará a clases presenciales el próximo 30 de agosto, pese al aumento de los casos de contagios por covid-19 y pese a que, según las propias cifras oficiales, con esta nueva ola y ante las nuevas cepas, viene creciendo el número de niños y jóvenes contagiados. Ahora vienen López-Gatell y la secretaria de Gobernación a remachar el clavo. Apenas el pasado 5 de agosto, se lee en varios diarios nacionales: “Anuncian clases presenciales aun con semáforo epidemiológico en rojo. El subsecretario Hugo López-Gatell anunció que se modificarán los lineamientos para que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pueda llamar a clases presenciales aun en semáforo rojo”. La nota de El Sol de México (5 de agosto) señala: “El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador hará que asistir a clases sea una actividad esencial en medio de la pandemia de Covid-19, que no estará sujeta a restricciones aun cuando el semáforo epidemiológico esté en rojo, y para ello dará atribuciones legales a la SEP con una nueva modificación legal a los lineamientos del semáforo epidemiológico, anunció el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.”
Habrá que aclararles a estos señores que “asistir a clases” siempre ha sido una actividad esencial para los mexicanos, a pesar de todas las dificultades que existen en las familias para lograrlo, pero, además, ¿desde cuándo la realidad se puede modificar con cambios en las leyes o estatutos? O ¿las autoridades federales ya demostraron que con una “nueva modificación legal” y con más o nuevas atribuciones legales a la SEP, se erradica o desaparece el virus de nuestras vidas o al menos de las aulas? Hasta aquí podría dejar mi comentario y demostrar con ello lo irracional de las autoridades federales, su incapacidad para contener la pandemia o su necedad criminal para que se reabran las escuelas sin las condiciones para ello y ante un elevado número de contagios y víctimas mortales, pero agregaré algunos elementos más:
1.Los especialistas, como los infectólogos, doctor Francisco Moreno (jefe del área COVID del Centro Médico ABC), Dr. Alejandro Macías (ex comisionado de Influenza en México y catedrático de la Universidad de Guanajuato) y el Dr. Guillermo Torre (Rector de TecSalud y vicepresidente de Investigación del Tecnológico de Monterrey) señalaron en su panel sobre el avance de la pandemia en sesión informativa de TecSalud que la tercera ola del COVID-19 en México podría alcanzar su punto más alto de contagios en agosto: “Estamos en una situación difícil, es una verdadera escarpada, sobre todo por la variante Delta que es muy contagiosa y está afectando seriamente a los jóvenes; pero esperemos también que (este pico) tenga una caída rápida en septiembre”
2.De acuerdo con una encuesta de El Financiero, “La mayoría de los mexicanos está en desacuerdo con el regreso a clases presenciales […] El 36 por ciento de los entrevistados dijo estar de acuerdo, mientras que el 62 por ciento manifestó su desacuerdo. En la Ciudad de México las proporciones son muy similares: 34 por ciento de acuerdo y 63 por ciento en desacuerdo”. Según ha dicho el presidente que “el pueblo bueno” es el que manda, entonces, ¿la opinión mayoritaria de los mexicanos en este caso no cuenta? ¿Solo valieron sus encuestas patito para echar abajo el aeropuerto de Texcoco y lanzar su proyecto del Tren Maya?
3.El número de contagiados aumenta diariamente y estamos por alcanzar el pico de la segunda ola, el día 6 de agosto se registraron 21,563 casos positivos; estamos llegando a los tres millones de contagiados en el país (2,944,226) y a las 250 mil defunciones reconocidas oficialmente. Y hasta el 25 de julio pasado se habían contagiado 57 mil 490 menores (de 0 a 17 años) y habían fallecido 595.
4.Además, el número de personas vacunadas en México (con el esquema completo) apenas llega al 21 por ciento del total de la población.
5.La mayoría de las escuelas están en el abandono y no se conoce un plan gubernamental para restaurarlas y ponerlas en condiciones óptimas para un regreso a clases seguro, incluso, un alto porcentaje no cuenta ni siquiera con sanitarios ni agua potable.
Los especialistas en salud analizaron varios temas relacionados con el avance de la pandemia en el país, como el impacto de la variante Delta, la apertura de las escuelas, así como la necesidad de educar y sensibilizar a la sociedad en torno a esta enfermedad, donde señalaron categóricamente: “Volver a clases, no; retomar escuelas, sí”. Además, mencionaron que, aunque no ven factible un regreso a clases inmediato debido al momento por el que atraviesa la pandemia, sugieren retomar el control de las escuelas por docentes y personal administrativo: “Hay escuelas primarias abandonadas y vandalizadas donde se robaron el cableado o la tubería, y creo que toda vez que el personal académico y administrativo esté vacunado debiera tomar el control de la escuela; primero, sin alumnado”. El Dr. Macías agregó: “No hacer volver a los niños, jóvenes, a los educandos, sino hasta cuando veamos que esté bajando esto.”
Para todos es clara la necesidad de las clases presenciales, tanto para padres de familia, alumnos y maestros, pero no a costa de la vida de nuestros hijos y por una necedad oficial que está buscando otros intereses y no precisamente el bienestar de los mexicanos; por lo tanto, exijamos un regreso a clases seguro, vacunas para todos y escuelas en buenas condiciones, ¡antes no!
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