Los niños y padres de familia no se rinden ante el desafío de la enfermedad y la sordera gubernamental, y este día nuevamente salieron a protestar por la falta de tratamientos contra el cáncer en las instituciones de salud. Las protestas de hoy se realizaron en la puerta 2 del Aeropuerto de la Ciudad de México pidiendo respuestas concretas ante el desabasto en hospitales.
A través de medios de comunicación y en redes sociales, se supo que los afectados acusan que desde inicios del sexenio actual en 2018, es decir, que son ya 996 días que sufren la falta parcial o total de medicinas para cumplir sus tratamientos. Precisan que los niños que se han quedado en el camino son poco más de 1 mil 600, estos infantes murieron esperando que el gobierno de México se decida a poner en primer término el lema favorito del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), “por el bien de México primero los pobres”.
En reiteradas ocasiones han llegado hasta las puertas de la humilde vivienda de AMLO, morada que tiene un gasto mensual de 6 millones de pesos, pero que se niega a destinar dinero del erario a la compra de medicinas de quienes tienen la desgracia de padecer cáncer.
Quienes hemos sufrido la pérdida de familiares por esta enfermedad, sabemos que aun con los medicamentos no se garantiza la sobrevivencia, conocemos la sensibilidad del enfermo y los riesgos de complicaciones ante un resfriado común, por ejemplo, porque puede alterar las defensas y provocar una recaída de la que muchos ya no sobreviven ni con la ayuda de Dios.
Como es sabido el desgaste físico de los órganos y del estado de ánimo del enfermo y padres está devastado y es peor si se encuentra con que no hay medicinas, pero que además se les criminaliza, como lo hizo el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell hace unos días, quien los acusó de “golpistas y desestabilizadores” del gobierno.
Es de reconocer que las instituciones no gubernamentales hacen lo propio y soy testigo que brinda ayuda gestionando medicamentos, ropa, dinero para pasajes y hasta pláticas motivacionales gracias a la solidaridad de la gente que también ha hecho frente a la enfermedad. Éste es el caso de la Asociación Mexicana de Ayuda a los Niños con Cáncer (AMANC), pero estas fundaciones también sufrieron el descrédito y persecución del gobierno de AMLO, que a medio sexenio ha sido incapaz de ofrecer algo parecido a lo que antes era el Seguro Popular mediante el cual se resolvían los problemas de cáncer, enfermedades renales o diabetes.
En los hechos, Morena eliminó instituciones y programas dejando a su suerte a miles de mexicanos con enfermedades crónicas y son los mismos médicos, directivos y trabajadores de base quienes han expuesto las carencias a las que se enfrentan, situación que se agravó con la pandemia.
Y es muy lamentable escuchar de boca de Gatell, que niños y padres quieren desestabilizar al gobierno Lopezobradorista, solamente el presidente asegura que “todo está requetebién”, pues no señores funcionarios, la gente no sale a exponerse a sus ataques para romper la soñada paz y armonía que tenemos, lo hace porque sufre los efectos de la política equivocada.
AMLO no escucha al pueblo viviendo encerrado en Palacio Nacional, pero pretende realizar la consulta nacional, que ya no será para saber “si el pueblo sabio” pide su renuncia del cargo como presidente de México, sino para saber si se debe o no castigar a los expresidentes por corrupción, ejercicio en el que se gastaría la obscena cantidad de 9 mil millones de pesos dentro del marco de la austeridad que pregona el morenista.
Así que debemos apoyar en la medida de nuestras posibilidades a quienes luchan por la salud de sus hijos, “ayer por nosotros y hoy por ellos”, pues nadie está exento del cáncer y no debemos ni podemos tolerar tanta indolencia por parte del ejecutivo que tenía todas las soluciones a los problemas y ahora se hace víctima de supuestos golpistas. ¡Ya basta del gobierno simulador!
0 Comentarios:
Dejar un Comentario