Una cosa es prometer en campaña y otra muy distinta cumplir la palabra, y es que al Gobierno del Estado de México, a casi un año de asumir funciones, ha dejado mucho que desear, pues la situación en el área de movilidad es difícil para los usuarios, quienes de sopetón se enteraron del nuevo tarifazo al transporte público y foráneo del 10 %, aunque en algunas rutas los costos llegarán hasta los 350 pesos, lo que afectará al bolsillo de la gente.
Sin aviso alguno, a partir de la tercera semana de julio, entró en vigor un acuerdo de la Secretaría de Movilidad (Semovi), seguramente pactado en lo oscurito con las empresas concesionarias del transporte foráneo.
A nivel nacional, las cosas siguen igual o peor que en los sexenios del PRI y el PAN. Todos vemos cómo el país va en picada, el falso lema de “primero los pobres” es sólo para el comercial.
Resulta que los usuarios tendrán que invertir más recursos para trasladarse de un lugar a otro, mientras el gobierno argumentó la subida inflacionaria que sufre el país, la cual ha desencadenado el incremento del combustible y los gastos de operación de las empresas.
Sin embargo, es necesario hacer una breve reflexión sobre ese “argumento”, que es el clásico sonsonete que repiten los gobiernos para justificar el mal manejo de las finanzas y su timoratez para enfrentar a los empresarios para que paguen más impuestos, haciendo que se recargue la piedra más pesada a los usuarios.
¡Es una verdadera injusticia que establezcan estas medidas sin consultar al pueblo! ¿O sólo es cuando les conviene a los jerarcas de Morena hacen consultas a mano alzada?
Pues resulta contradictorio que, a pesar de “los apoyos” que está dando el Gobierno y “el aumento al salario”, las cosas han empeorado en la economía de la gente. El problema es que la 4T no ha tenido la capacidad para regular progresivamente los impuestos de quienes ostentan la riqueza.
El Gobierno está velando por una economía del modelo del bienestar, que no es otra cosa que mantener la desigualdad social del capitalismo neoliberal, pero maquillándolo con “ayudas” sociales.
Sé perfectamente que los choferes no tienen culpa; este problema no es con ellos. La culpa de estos aumentos es la injusta distribución de la riqueza en unos cuantos y que el Gobierno de la supuesta “izquierda” solo le mintió al pueblo para llegar al poder.
A nivel nacional, las cosas siguen igual o peor que en los sexenios del PRI y el PAN. Todos vemos cómo el país va en picada, el falso lema de “primero los pobres” es sólo para el comercial.
Basta recordar las declaraciones del secretario de Movilidad del Estado de México, Daniel Sibaja González, quien afirmó que este año 2024 “no se tiene contemplado aumentar las tarifas del transporte” (La Prensa, 24 de abril). Después de la jornada electoral, ya se quitaron la máscara y se ensañan con el pueblo.
Por eso, hoy surge la necesidad de denunciar este tarifazo, que representa un nuevo golpe a la economía de millones de personas que diariamente se trasladan a sus ocupaciones y, en temporada vacacional, para visitar a la familia.
Es importante que como usuarios exijamos un transporte de mayor calidad, en buenas condiciones, con cámaras de vigilancia y seguro contra accidentes, como mínimo. Hoy nos imponen esta tarifa, entonces como pueblo organizado en Antorcha, exijamos un mejor servicio de transporte para todos.
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