El pasado 9 de noviembre, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y particular, el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2024, con 266 votos a favor (diputados de Morena y sus aliados), 204 en contra de la oposición (PAN, PRI, PRD) y una abstención de la morenista Inés Parra.
Se aprobó un total de 9 billones 66 mil 046 millones de pesos, monto que significa un aumento de 4.23 % en términos reales con respecto al PEF 2023; además se estima un déficit presupuestario de un billón 693 mil millones de pesos.
López Obrador justificó el déficit al argumentar que va para siete obras “prioritarias” a las que se destinarán 222 mil 667 millones de pesos, aunque el 67 %, 4 billones 384 mil millones de pesos, se destinará al rubro de desarrollo social, relacionado con sus programas sociales.
El presidente dijo estar contento por este logro: “es el presupuesto para el bienestar, para seguir combatiendo la pobreza y para seguir reduciendo la desigualdad económica y social”.
Se aprueban más de 9 billones de pesos y se garantiza la continuidad de los programas sociales, que aumentarán en el próximo año electoral, cuando se pretende destinar mayor recurso a las becas para la educación básica: ahora se entregarán 10 millones de becas; más de 4 millones para preparatoria y cerca de 500 mil para el nivel universitario, y la culminación de la megaobra de infraestructura como el Tren Maya al que se invertirán 120 mil millones de pesos, por citar sólo algunos ejemplos de dónde se destinará el PEF 2024.
En el PEF 2023 se estima un déficit de un billón 693 mil millones de pesos que
AMLO destinará en su mayoría al “desarrollo social”, es decir, sus programas sociales.
El 24 de octubre el huracán “Otis”, de categoría 5, impactó Acapulco y municipios cercanos del estado de Guerrero, donde se reportan daños en 80 % de los hoteles de la ciudad, 16 mil viviendas y 20 mil vehículos. Se estima que las pérdidas podrían alcanzar los 16 mil millones de dólares, aproximadamente 287 mil millones de pesos, según datos de La Asociación de Instituciones de Seguros (AMIS).
Pero no se aprobó recurso en este nuevo presupuesto para resarcir los daños ocasionados por el huracán en aquel estado, salvo lo que los dadivosos y preocupados por el bienestar de los mexicanos, los diputados de Morena y aliados, aprobaron: que los 15 mil 4453 millones de pesos de la extinción de los fideicomisos del Poder Judicial se destinen a la reparación de los daños provocados por el huracán “Otis”.
Aquí un claro ejemplo de cómo la “cuarta transformación” que gobierna en México no está pensando en cómo resolver de fondo los males sociales que aquejan a nuestro país, pues se reflejaría en la importancia que le dan para resolver el desastre que ocurrió en Guerrero. Lo asignado es totalmente insuficiente para reconstruir Acapulco y las zonas periféricas.
Más bien están preocupados por gastarse el recurso de los mexicanos en las campañas electorales para seguir sosteniéndose en el poder y desde ahí seguir manipulando y engañando a un pueblo, con dádivas y repartiendo dinero directo sin intermediarios. ¿Así es como acabarán con la pobreza y la desigualdad económica y social que existe en México?
Otro año más en donde está más que claro que los pobres no son primero, que esas son sólo palabras que han servido para tener manipulados a los mexicanos esperando a que llegue la hora para que se haga justicia para los más desprotegidos de este país, y donde está más que demostrado lo equivocados que están, pensando que con la “cuarta transformación” se terminarán esas injusticias.
Se necesita una verdadera redistribución de la riqueza social que se materialice en condiciones dignas de vida para los mexicanos, lograr este objetivo nunca vendrá del Gobierno actual pues la realidad lo está demostrando. Lo único que les queda a los mexicanos es su organización consciente para mejorar su situación.
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