Enormes esperanzas de justicia y equidad se aprecian en el ánimo de una sociedad llena de expectativas a la luz de la llegada de un nuevo Gobierno estatal, y ante el desgaste por el mal desempeño en el arte de gobernar de las anteriores administraciones, se percibe un entusiasmo que contagia, ojalá que el gobiernos que emana de las filas de Movimiento Ciudadano, encabezado por el licenciado Samuel García Sepúlveda le den a Nuevo León gratos resultados en favor de toda la sociedad que integra el estado norteño. Después de una victoria contundente de movimiento ciudadano, es claro que las familias neolonesas están cansadas y desilusionadas por el mal trato recibido en muchos ámbitos de su diario vivir de los gobiernos anteriores, le toca la bola negra al nuevo gobernador y enrumbar al estado por la vía del progreso social y económico, sobre todo de los más desamparados como son la clase obrera y campesina principalmente.
Es necesario buscar como impulsar y concretar la mejora e igualdad salarial en el estado de Nuevo León. Existen iniciativas de Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres que debe permear en todos los estratos sociales, con el compromiso de concretarse y volverse una realidad para beneficio y desarrollo de todas las familias neolonesas.
Ahora bien, se debe buscar que las políticas públicas que desarrolle el Ejecutivo estatal especifiquen de manera concreta, viable y explícita la equidad salarial de género. Y que a través de ellas se busca allanar el camino hacia la mejora e igualdad salarial entre mujeres y hombres en la vida laboral para transformarnos en una sociedad digna, merecedora de justicia social.
Algo fundamental es que la equidad debe ser no sólo un principio, sino una práctica real contante y sonante, un derecho, una responsabilidad, un compromiso y un camino en constante evolución, adecuarse siempre al contexto actual de las necesidades. No es posible desarrollar todo el potencial humano y alcanzar el progreso de desarrollo sostenible que marca una sociedad falta de justicia y equidad si se le siguen negando a la mitad de la población lo que ya se ha ganado con su trabajo diario, diríamos que tiene ganado ya el pleno disfrute de sus derechos y oportunidades.
Además, que, si bien el desarrollo económico y social ha integrado a las mujeres a la dinámica laboral, esto se ha logrado sólo de una manera parcial, y en condiciones de segregación, discriminación falta de mejoras salariales y la desigualdad salarial, ocupacional entre mujeres y hombres.
Es prioritario impulsar políticas y prácticas equitativas de salarios entre ambos sexos por un trabajo de igual valor, las mujeres no están ganando lo que deberían de ganar ni están ocupando las posiciones en paridad de circunstancias con los hombres, a pesar de tanta lucha y camino recorrido. La integración de las mujeres al mercado laboral es aún después de un arduo trabajo para la igualdad insuficiente.
Los antorchistas de Nuevo León estamos claros del gran reto que tiene el gobierno que esta por empezar ahora en los primeros días de octubre de 2021,tarea nada fácil, encontrar un equilibrio entre el poder legislativo, la clase empresarial y la gran necesidad de la clase trabajadora tanto de mujeres como hombres, y que todo este encaminado a mejorar las condiciones de vida aún insuficientes por condiciones óptimas, decorosas para la clase laboral, confiamos en que se ejecute un buen trabajo, que dé los resultados esperados y más, por el bien de todo Nuevo León, eso esperamos ni más ni menos; en tanto los antorchistas seguiremos en la brega siempre buscando lo justo y equitativo.
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