Cuando creíamos que la situación para miles de mexicanos no podía ser peor, la realidad no deja de sorprendernos con sus acontecimientos tan lamentables que azotan cada rincón del país.
Hoy lamentablemente tocó el turno de un sector importante de la sociedad como son los policías, que, aunque no lo parezca, también son víctimas de la situación política y económica que vive nuestro país.
Los policías son padres, hijos, esposos, que dan la vida por un país mejor a cambio de su vida, y lo mínimo que pueden esperar es que los gobiernos trabajen en beneficio de su integridad.
La página web del Gobierno Federal menciona que los policías se encargan de la seguridad pública y, de acuerdo con las nuevas tendencias internacionales, también de la seguridad ciudadana. Es decir, las y los policías son entrenados para proteger a los ciudadanos de diversos hechos, no solo la delincuencia. También participan en tareas de prevención e incluso mediación de conflictos que no tienen que ver con la criminalidad, ni la común ni la organizada.
En otras palabras, la policía tiene sobre sus hombros la gran responsabilidad de salvaguardar la integridad de los ciudadanos en México. Pero, ¿cómo protegen los gobiernos a sus policías? Veamos.
El portal web de El Universal menciona lo siguiente: Durante el mes de abril, la organización Causa en Común ha registrado 15 policías asesinados en México. En lo que va del 2024, van 90 policías asesinados en todo el país. De acuerdo con una base de datos realizada por la ONG, desde que inició el sexenio el 1 de diciembre de 2018 y hasta el 18 de abril de 2024, se han registrado, al menos, 2,320 policías asesinados en México.
Por su parte, en nuestro pequeño estado, la situación no es diferente al resto del país. El periódico Diario de Colima menciona que son 39 los elementos de la policía asesinados en el Gobierno morenista actual.
“En el estado de Colima, desde el primero de enero de 2022 y hasta la fecha, 39 policías fueron asesinados en distintos hechos violentos. Los casos más recientes son los de dos elementos adscritos a la Dirección de Seguridad Pública en Villa de Álvarez”.
En 2022, un total de 17 elementos de distintas corporaciones policíacas perdieron la vida en la entidad. El año 2023 cerró con 18 crímenes, entre ellos el asesinato de la titular de la Unidad Antisecuestros de la fiscalía general, Martha Rodríguez Cerna, ocurrido el 11 de enero del año pasado.
Mientras que, en los primeros meses de este año, cuatro policías perdieron la vida en distintos hechos violentos: el primer crimen ocurrió el 11 de marzo, rumbo a la carretera a Minatitlán, donde la autoridad localizó el cuerpo sin vida de un agente de la Fiscalía General del estado.
Ante estos sucesos ocurridos en el Estado de Colima, elementos de Seguridad Pública del municipio de Villa de Álvarez se manifestaron y exigieron portar “sus armas de cargo” estando francos, pues sus compañeros fueron asesinados en sus días de descanso y no llevaban armas para repeler la agresión.
Tras esta manifestación, la presidenta municipal interina de Villa de Álvarez, Valeria Tintos Ruiz, emitió un posicionamiento público donde respalda las exigencias de los elementos de seguridad.
El asesinato de policías en México es un reflejo de la impunidad y de un gobierno en decadencia que no sirve para proteger ni a los que salvaguardan la integridad física de los ciudadanos.
Un gobierno que no tiene las condiciones necesarias para brindar seguridad a sus propios elementos policiacos, ni dentro ni fuera de las instituciones, donde el crimen organizado cuenta con mejores armamentos para atacar que ellos.
Los policías son padres, hijos, esposos, que dan la vida por un país mejor y más próspero para todos los mexicanos, a cambio de su vida, y lo mínimo que pueden esperar es que los gobiernos trabajen en beneficio de su integridad y la de sus familias, aportando lo necesario para su defensa.
De no ser así, estarán en condiciones de exigir mejores condiciones de trabajo para todos. La única salida que tienen es organizarse y encontrar en el pueblo un aliado de lucha, pues también sufren el maltrato de los gobiernos; no son diferentes, pues los policías son el mismo pueblo, pero uniformado.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario