La Ciudad de México es la principal metrópoli de nuestra patria, porque aquí convergen los tres poderes de la nación y es el centro del país. A nuestra gran ciudad se le ha concebido como una entidad desarrollada en donde todos sus habitantes tienen acceso a óptimas condiciones y a los servicios básicos necesarios para llevar una vida digna.
Sin embargo, esta apreciación es completamente errónea, pues, desde el 5 de diciembre de 2018 la ciudad es gobernada por uno de los peores grupos políticos, ambiciosos y autoritarios, en donde la corrupción en vez de disminuir, como lo prometió Morena, está en aumento, aún más, la actual administración se ha dedicado a empobrecer a esta gran urbe y a sus habitantes, quienes todos los días tienen que tronarse los dedos para garantizarse los satisfactores necesarios para poder sobrevivir en medio del caos.
Solo que este grupo de políticos morenistas en el poder, lejos de apegarse a su lema de “primero los pobres” están dejando a los pobres en peores condiciones que antes. Hoy sabemos que ya con Morena en el gobierno, en 2020, en la Ciudad de México se retrocedieron 10 años en cuanto a satisfactores de la población: seguridad, educación y acceso a servicios de salud, entre otros rubros importantes. En la capital del país de 2018 a 2020, la pobreza extrema, la que castiga a los habitantes más pobres y desprotegidos, a quienes no les alcanza su salario para comer lo mínimo suficiente, aumentó 163 por ciento, alcanzando a más 400 mil capitalinos; hoy, en la ciudad, 3 de cada 10 capitalinos viven en situación de pobreza. Este es el denigrante espectáculo que en cuatro años y medio de gobierno de Claudia Sheinbaum le ha dejado la estela de miseria en los bolsillos a los nueve millones de capitalinos que somos.
Decenas de colonias en la ciudad carecen de los servicios más elementales para que sus habitantes vivan una vida decorosa, como agua potable, y tienen que saciar su necesidad del vital líquido a través del llenado de tambos con pipas. Cientos de miles de capitalinos carecen de vivienda digna, por lo que familias enteras tienen que pasar sus días en el hacinamiento o gastándose el mísero salario que perciben en el pago de una renta, algo totalmente lastimoso porque esto ocurre en detrimento del alimento de la familia, el vestido y la educación.
Y qué decir de la delincuencia, en la ciudad operan bandas criminales muy peligrosas, pareciera que con el permiso de las autoridades o bajo su cobijo, porque con total descaro cometen delitos en contra de la ciudadanía, que no puede transitar libremente por su ciudad por el temor de ser asaltada, o que la priven de su libertad o hasta de su vida.
Y así, desgraciadamente, podríamos llenar páginas enteras con problemas que ocurren en la ciudad. Claudia Sheinbaum se ostenta como científica y doctora en ciencias, pero demuestra incapacidad para gobernar. No ha podido brindar un gobierno de soluciones, ni mucho menos ahora que está empeñada en ser la sucesora presidencial. La jefa de Gobierno, cree haberse ganado a pulso este título por ser la serguidora a ojos cerrados del presidente, la que repite el a y el b que López Obrador exige a todos sus vergonzosos vasallos. Así pues, si antes estábamos mal, con su gobierno en estos más de cuatro años, ahora estamos peor, pues la señora ni siquiera es capaz de ejercer los recursos en obras y servicios para la población, me refiero al presupuesto que con nuestros impuestos se entrega a las arcas de su gobierno.
Por mi parte, denuncié en noviembre de 2021 que Claudia Sheinbaum no había ejercido, hasta ese momento, 30 mil millones de pesos (mdp). La cantidad se redujo a 6 mil 281 millones de pesos al término de año, siendo esa aún una cantidad muy grande y una falta de respeto a todos los que con nuestros impuestos contribuimos con el propósito de vivir menos peor.
Uno de los rubros más perjudicados por esta incapacidad y falta de visión de la jefa de Gobierno para ejercer los recursos sobre todo donde son más urgentes, es el Sistema Colectivo Metro, pues tan solo para el 2021 el presupuesto de gasto aprobado fue de 15 mil 652.7 millones de pesos, y solo se ejercieron 14 mil 290.5 mdp, es decir que no se gastaron mil 362.2 mdp, y como resultado tenemos a un Metro descuidado, con inundaciones, fallas eléctricas, cortos circuitos, incendios y hasta accidentes mortales como el ocurrido en mayo de 2021 en la L-12 donde, lo digo con mucha indignación, perdieron la vida 27 personas y quedaron más de cien heridos muchos de ellos con secuelas que durarán toda su vida, y el de enero de este año con la muerte de una joven estudiante de artes de la UNAM y también más de cien heridos. Tenemos, gracias al gobierno de la morenista Claudia Sheinbaum un servicio del Metro teñido con la sangre de tres decenas de víctimas mortales y más de un centenar de heridos graves.
En 2022 con un ingreso extraordinario de 273 mil 539 millones de pesos no pudo gastar 5 mil 553 millones de pesos, cantidad mayor al presupuesto asignado para dependencias como la Secretaría de Movilidad o la propia Secretaría de Inclusión y Bienestar Social del gobierno de la ciudad. No quisiera pensar que esos más de 5 mil millones de pesos, producto de nuestros impuestos, estén siendo usados en su campaña electoral y en apoyo a candidatos de Morena en el Estado de México y en Coahuila.
Todos debemos estar conscientes de la clase de gobernantes que nos están representando, y a los que se les ha otorgado amplio poder para hacer y deshacer con los recursos que no son de ellos, sino nuestras contribuciones, los impuestos de todos los mexicanos para el bienestar común. Claudia Sheinbaum debería ser una simple administradora de recursos, los dueños de los recursos del erario somos los ciudadanos y somos quienes debemos, en primer lugar, saber lo que está ocurriendo en el gobierno de Sheinbaum, y, en segundo lugar, y esto es lo más importante, debemos organizarnos y educarnos políticamente con todos, con todo el pueblo trabajador de la ciudad y del país para luchar y conquistar el poder político de la nación entera y desterrar de manera definitiva a aquellos que tanto dañan a México. Que gobierne el verdadero pueblo, el pueblo consiente y educado en la lucha por su progreso, por una vida digna de vivirse.
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