"En un Estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres" Gayo Suetonio
Mucho se comenta en Puebla por opositores y no opositores, y además es bien sabido, que el gobernador Miguel Barbosa, utiliza como estrategia el aparato público para hostigar, reprimir y perseguir a sus enemigos que, en muchos casos, son imaginarios; el ejemplo más significativo es la actual guerra que ha emprendido en contra de los periodistas que lo cuestionan ante el actuar de su gobierno por temas como el alza en inseguridad, su mala administración y la desinformación que maneja sobre el Covid 19, para lo cual, el mandatario estatal se ha valido de escenificar en días pasados varios encuentros desafortunados que presentan su verdadera cara represora, aquí presento unos ejemplos.
"Lo que tú haces no es periodismo, sino patanería (...) no toleraré ningún insulto de tu parte.Sé quién eres", fue la respuesta que el gobernador de Puebla dio a una columna del periodista de Grupo Imagen, Francisco Zea, en la que lo criticaba por los cambios a la ley estatal, anunciados previamente, mismos que dotaban al ejecutivo poblano de mayor control sobre las escuelas privadas.En la columna el comunicador también habla de la gestión por parte de Barbosa, y de la contingencia por el coronavirus.
En una rueda de prensa de este año, cuando la reportera Marisol Córdova, del portal Antena 21, le cuestionó si su gobierno ha actuado "a medias" por no recurrir a medidas como las tomadas por otros estados para evitar que el virus se esparza, Barbosa arremetió contra la periodista y afirmó que su pregunta estaba cargada de "mala fe" y que no iba a admitir que "apreciaciones personales" calificaran las acciones de su gobierno."Es mi percepción y tú escribe lo que quieras, sale", le dijo de manera directa. Asimismo, el gobernador se molestó cuando los reporteros le preguntaron si no tomaría acciones como la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, quien había anunciado que la administración municipal limitaría actividades para combatir el Covid-19."Cuando llegue a parar el gobierno (estatal), el que lo va a anunciar soy yo, ¿de acuerdo? No va a ser ninguna presidenta municipal ni un secretario de educación federal, soy yo, entiéndanme", reclamó Barbosa.
Y la situación es grave, pues según datos estadísticos Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Veracruz y Quintana Roo son los cinco estados con mayor número de agresiones documentadas contra periodistas ocurridas durante el primer semestre de 2020, como reportó la organización Artículo 19.Según la organización, Puebla resalta con "enorme preocupación", dado que pasó de ser el décimo al segundo estado con más agresiones contra la prensa.Puebla ahora es el segundo estado con más agresiones a la prensa, se registran 49 agresiones, de las cuales 25 son vinculadas directamente al gobierno de Miguel Barbosa quien rechaza preguntas de medios que le cuestionan.Artículo 19 considera que existe un "efecto multiplicador" donde la misma estrategia del gobierno federal se repite en los estados, donde los gobernantes "utilizan las conferencias de prensa, en temas generales y de la salud para estigmatizar y denostar a la prensa".
Para Barbosa, el maestro fiel para señalar o acusar a la prensa sin argumentos precisos está en AMLO, a quien en días pasados se le cuestionó sobre los medicamentos para los tratamientos oncológicos y respondió: "Los periódicos El Universal, Reforma y los conservadores son malos de malolandia y zopilotes agitados", que insinúan que la 4T se auto robó poco más de 37 mil medicamentos.Los periodistas de los medios que le incomodan al presidente López Obrador son "malos de malolandia" ¡hágame el favor! él utiliza toda una mañanera para denostar a la prensa y encubrir su incapacidad para gobernar. Lo que realmente es cierto es que los periodistas (algunos, claro) cuestionan la ineptitud de su gobierno y desnudan el actuar del mismo con temas tan delicados, como es el robo de medicamentos para niños con cáncer y lo que encuentran son estas lamentables declaraciones de un "jefe de Estado".
Al parecer, ni a AMLO ni al gobierno barbosista no les hace gracia que alguien más los cuestione o tenga un poco de autoridad, no hay nadie más que ellos.Entienda, Barbosa, las preguntas "incómodas" y las opiniones divergentes a aquellas de la gubernatura estatal no son confrontaciones ni actos violentos, sino actos de la ciudadanía ejerciendo sus derechos.Barbosa Huerta hace oídos sordos a este principio, a este derecho sobre la libertad de expresión.
En fin, el peor gobernador de México es muy conocido por sus constantes ataques, insolencias y posturas fuera de rectitud y solo mira hasta donde da su nariz, no se da cuenta o no se quiere dar cuenta de la realidad y las problemáticas que persisten en Puebla, y una de ella es la violencia que él mismo encabeza; pues a últimas fechas se han registrado una oleada de agresiones físicas, amenazas, intimidaciones y bloqueos informativos hacia periodistas del estado; así como violaciones a la libertad de expresión.En total, la Red de Periodistas en Puebla tuvo conocimiento y documentó 21 agresiones durante la cuarentena, así lo reportó el colectivo en el "Día de la Libertad de Expresión", en el cual expresó su preocupación por la agresión constante contra los comunicadores.La agresión la dio a conocer la organización de defensa de los derechos humanos de los periodistas en el estado de Puebla a través de un comunicado al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra.
Judicializar la política o politizar la justicia son indudablemente dos efectos perniciosos del autoritarismo poblano con la prensa, con los ediles, rectores de universidades, con los organismos públicos y educativos, las televisoras, los policías de su estado, la oposición, etc.Barbosa Huerta tendría que dejar de utilizar al aparto de gobierno para inventar cosas que no existen, debería estar enterado de que hasta para molestar, hay que estudiar y hacer las cosas bien.Los especialistas coinciden en que tales denuncias hacia los medios no se sostienen ni ante un estudiante que esté cursando el primer año de Derecho.
Le exijo al mandatario estatal que deje de acosar a sus enemigos imaginarios y se dedique mejor a perseguir a los delincuentes y huachicoleros que tienen asolado el estado, amén de atender la pandemia de Covid-19.En suma, esta entidad necesita con urgencia, un verdadero gobernador y no de un personaje rencoroso al que se le va todo el tiempo en hacer rabietas en cada reunión de gobierno.El capricho y la represión son dos de los distintivos de la forma de gobernar de Barbosa Huerta, quien se ha peleado con todos, incluso ha corrido a cinco personas de su equipo cercano; en Morena, el mandatario estatal no es nada bien recibido ya por varios sectores y hay un ala que pugna por su salida del partido.Total, el único sector que se siente a gusto con su ineficaz gobierno, son los huachicoleros que pasan por Puebla como "Juan por su casa", haciendo negocios redondos.
En fin, para los próximos comicios de 2021, los pronósticos apuntan a que Morena está en riesgo de perder la mayoría en Puebla y con ello acrecentar más la desconfianza de la población, hasta entonces los poblanos verán en Luis Miguel Barbosa Huerta lo que nosotros siempre hemos declarado: él es un gobernador ineficiente.
Así las cosas, y ya con el rebrote de la pandemia en nuestro país, el señor Barbosa se ufana en presumir que el gobierno fortalecerá medidas para prevenir posible rebrote de Covid-19, esperemos que no sean palabras al viento como siempre.Llamo al gobierno estatal para que entienda que no es momento de obsesiones, no es momento de enemigos personales, no es momento de acrecentar batallas; primero está la salud de los poblanos, es momento de atender la urgencia y la emergencia, es momento de atender al estado y de pensar en lo único importante, que no es él ni su imagen, son los ciudadanos de Puebla.
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