En mi colaboración anterior, citando a Marx, exponía que la historia se movía en forma de espiral, dando la apariencia de que ciertas etapas se repiten, pero cada vez en un nivel superior. Esto se manifiesta en la sociedad mexicana, en concreto, con la concentración del poder político del país en manos de Morena, concentración que guarda parecido con la acumulación de poder por parte del PRI en los años 70. Mi escrito culminaba con la advertencia del creciente abuso de poder que provocaría injusticias como las que vivimos en el pasado porque, de nueva cuenta, en México hace falta una oposición responsable, visionaria y con fuerza política verdadera, que evite nuestra caída en las épocas autoritarias del pasado.
A estas alturas, hemos visto con claridad los excesos de poder del presidente López Obrador, por conducto de la Unidad de Inteligencia Financiera (IUF) y de la Fiscalía General de la República (FGR), con la persecución y encarcelamiento de quienes considera sus enemigos políticos; y, por otro lado, hemos presenciado una descarada impunidad para los allegados de la 4T. Además, hemos sido espectadores de los recortes a los recursos de las estancias infantiles, a las escuelas de tiempo completo, al refugio para mujeres maltratadas, a los comedores comunitarios, a los programas al campo, a la infraestructura del país, al deporte, a la cultura, entre muchos otros.
Pero no hay indicios de que haya concluido la danza de los recortes, pues ahora, con la reconfiguración de la cámara de diputados y senadores, se avizora un periodo más impositivo. Así nos lo indican las reformas que avanzan desapercibidas, porque la mirada de los analistas está centrada en la reforma del Poder Judicial de la Federación; me refiero a la extinción de organismos autónomos que la comisión de puntos constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó este viernes 24 de agosto. Este dictamen desaparece al Instituto Nacional de Transparencia (INAI), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Los legisladores de Morena aseguraron que dicho dictamen tiene como objetivo “ahorrar recursos y reorientarlos para apoyar a la población más pobre del país” y, aunque la oposición los contradijo, esto no sirvió ante su aplastante mayoría. Lo que esto demuestra, es que los legisladores ya no discuten ni analizan los proyectos con sentido objetivo, sino que traen la consigna de pasar las reformas y punto. Así, las facultades y obligaciones de estos entes públicos se transfieren a diversas dependencias del Gobierno Federal y al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), y se otorga al Instituto Nacional Electoral (INE), la competencia para conocer de los asuntos relacionados con el acceso a la información pública y la protección de datos personales a cargo de los partidos políticos.
Para apaciguar el golpe, explicaron que se respetarán los derechos laborales de todos los servidores públicos que serán despedidos, pero, no se especifica cómo y bajo qué mecanismos harán que las funciones de esos órganos tan importantes, sigan sirviendo a los mexicanos, lo que confirma que a la 4T sólo le importa debilitar las estructuras del Estado mexicano.
no hay indicios de que haya concluido la danza de los recortes, pues ahora, con la reconfiguración de la cámara de diputados y senadores, se avizora un periodo más impositivo.
Por otra parte, los medios de información aseguran que algunas de estas reformas, se tratan de una venganza del presidente Andrés Manuel López Obrador en contra del Inai, porque gracias a su trabajo de investigación permitió que se descubrieran actos de corrupción en el gobierno, como los desvíos en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) o, en obras insignia de su administración, como el Tren Maya.
Por todo lo anterior, conviene preguntarnos: ¿Qué organismos siguen? ¿Qué deben esperar los mexicanos después de estas reformas? A inicios de este sexenio, para desmantelar las dependencias federales, los funcionarios de la 4T argumentaron que estaban infestadas de corrupción, pero ahora salen con que de lo que se trataba era de “ahorrar”. Ahora bien, si el problema principal del país era la corrupción y éste ha quedado erradicado con Morena, como lo ha declarado el presidente de la República, entonces, ¿para qué quieren ahorrar?, ¿que no ya en automático debería de caminar y desarrollarse el país con lo recuperado?
Lo que está pasando, es que la realidad comienza a cobrarle la factura a la 4T y le está dando la razón al planteamiento del Movimiento Antorchista Nacional, de que el problema de México es la mala distribución de la riqueza social que ha provocado el empobrecimiento de millones de mexicanos y la concentración insultante por parte de unos cuantos ultra ricos. Extremos que no han sido combatidos por los gobiernos del PRI y del PAN y, ahora por Morena, porque en el fondo sigue estando el gran capital en el poder político del país.
Lo que está sucediendo ante nuestros ojos, es que lo que recauda el gobierno no alcanza, pues tiene un déficit cada vez mayor, por ello la extinción de los organismos mencionados, pero se le acaban las opciones. Además, políticos cercanos a la 4T comentan que lo que sigue es la privatización de PEMEX y los servicios de salud, con el argumento de que “el pueblo está con ellos”. Sin embargo, de realizar estos atropellos, quedará claro, de una vez por todas, que están del lado del gran capital, al que no van a tocar ni con el pétalo de rosa para cobrarles más impuestos, por lo menos, en los términos que recomienda la OCDE, es decir, para distribuir de mejor manera la riqueza social.
Por lo tanto, los sectores progresistas del pueblo mexicano, debemos ir construyendo, a toda velocidad, una verdadera fuerza social que ponga un alto a esta situación. Porque si queremos un gobierno que equilibre la desmedida acumulación en unas cuantas manos y haga un reparto más equitativo de la riqueza en nuestro país, debemos unirnos como dice el Movimiento Antorchista, como un solo hombre y como un solo ideal, de lo contrario, será cada vez más grave el daño que cause Morena a nuestra gran nación.
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