Elizabeth Rosales Córdova
En días pasados hemos sido testigos de los altos índices de contagios por Covid-19 en la población -incluidas personas que ya están vacunadas- y muertes a consecuencia de este mortal virus y de la mala atención en el sistema de salud que tenemos. Tamazunchale no es la excepción en esta terrible realidad, pues se han incrementado las cifras con pacientes que presentan síntomas de haberse contagiado de la nueva variante d bautizada como Delta, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasifica como una variante de preocupación, pues ha demostrado ser capaz de aumentar la transmisibilidad y causar una enfermedad más grave y severa, además de reducir el beneficio de las vacunas y los tratamientos.
Según cifras oficiales de la jurisdicción sanitaria al que corresponde Tamazunchale, maneja una cifra de 3,164 contagios hasta el día de hoy 20 de agosto, y esta cifra va en aumento. Es por estas razones que surge entre los docentes y la población en general la inquietud de ¿qué va a pasar con la salud de los estudiantes de los distintos niveles educativos que asistan a clases presenciales como lo ha impulsado Andrés Manuel López Obrador (AMLO)? Es conocido que las instituciones educativas de distintos niveles carecen, en su gran mayoría, de los servicios básicos como lo es, entre otros, el agua potable, y algunas han sido vandalizadas en el tiempo que no se han usado a causa de la pandemia, y no han sido rehabilitadas para el sano retorno escolar.
Por otra parte, no se puede tener un retorno si no están vacunados los estudiantes niños y jóvenes, y por qué no decirlo, todos los integrantes de sus familias. Pero a pesar de todo esto dice el presidente de la República “que llueva, truene o relampaguee se regresará a clases de manera presencial”. ¡Sí, claro, como no son sus hijos quienes se están exponiendo¡, y no será él quien estará al frente de los gastos y del cuidado de los estudiantes una vez que éstos se enfermen por covid-19.
Hasta este momento se cuenta con un plan protocolario de las acciones a tomar, el cual es muy detallado, pero ¿y las condiciones materiales para su implementación? De esto no hay nada. No se cuentan con los insumos mínimos para crear filtros seguros en las escuelas y dar las condiciones para un distanciamiento seguro en las mismas. Podemos decir a ciencia cierta que realmente no hay nada que garantice que sus hijos estarán seguros en las instituciones educativas, pues no han sido sanitizadas y no hay material para los filtros.
Es responsabilidad de nosotros los docentes exponer la realidad que se vive en México, y en nuestro municipio, en relación a la pandemia y sus consecuencias, y señalar con todas sus letras la falta de apoyo de los distintos órdenes de gobierno a la educación. Tenemos la obligación de alertar sobre el riego de sus hijos a ser contagiados, y que serán los papás, ya que quieren por órdenes de AMLO (nada tonto), se firmen responsivas, quienes se harán responsables de las posibles afecciones a su salud.
Insistimos: lo único que deseamos, ante está grave realidad, es que sus hijos estén sanos y seguros. Pero tenemos claro que son ustedes, y sólo ustedes, quienes tienen la última decisión sobre el regreso a clases propuesto por la 4T.
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