La rapidez con la que se viene sucediendo una serie de eventos en el mundo, particularmente en Europa Oriental y por la avalancha, por lo amplio, pesado, fuerte e influyente que es el mensaje que nos llega a través de los medios de comunicación y de las redes sociales, acerca del carácter agresivo, injusto y arbitrario, así se nos dice, de la intervención militar de Rusia en Ucrania.
Está de moda pintar los perfiles, las identificaciones de redes con los colores de la bandera ucraniana, está de moda declararse a favor de la paz y contra la guerra, de los agresivos que están poniendo al mundo al borde de la tercera guerra mundial, pero la verdad es que muchos de nosotros ni siquiera tenemos idea de lo que está ocurriendo y simplemente nos tragamos completita la información que nos dan los noticieros de televisión o radiofónicos que se dan en redes sociales. El Movimiento Antorchista siempre se ha planteado la necesidad de formar gente pensante. Nosotros consideramos que uno de los grandes problemas que sufre el pueblo de México es, me van a disculpar, a lo mejor suene ofensivo, pero es que no pensamos, no somos un pueblo pensante, necesitamos ser un pueblo educado. El problema es ¿Por qué yo pienso lo que pienso? ¿Por qué creo lo que creo? Normalmente todos pensamos que nuestras ideas son eso, nuestras ideas. Nunca ponemos a consideración, nunca dudamos de que aquello que yo creo, aquello que yo opino es producto de una serie de influencias que muchas veces ni siquiera percibo, ni siquiera me doy cuenta de que hay un medio ambiente, de que hay otras personas, de que hay instituciones, de que hay ideologías que están influyendo en mi forma de ver el mundo, en la forma de valorarlo.
Todos nos consideramos como perfectos en nuestra forma de pensar y cuando tenemos que discutir con alguien todos partimos de la idea de que lo yo pienso es lo correcto, los demás están mal, yo estoy bien, ¿y porque estoy bien? Por qué lo digo yo, no hay otro argumento. Y esto lo menciono porque desde ahí nos estamos limitando, nos estamos cerrando la posibilidad de reflexionar y pensar. Únicamente avanza quien está dudando, la duda es maravillosa, la duda hace que la gente investigue, que la gente indague, que la gente confirme. La duda ha logrado que la humanidad avance y esto es lo que nosotros necesitamos, no tener la certeza de que ya todo lo sabemos y en todo estamos bien, porque aquel que piensa que ya todo lo sabe no aprenderá nada nuevo.
Y precisamente la verdadera inteligencia y el verdadero saber está en tener bien claro que entre más se sabe más se ignora, el que sabe se da cuenta del tamaño de su ignorancia, como el que nunca se ha acercado al mar que no tiene una idea de la grandiosidad del mar hasta que está parado a la orilla del mar, así también cuando uno se para a la orilla del conocimiento se da una idea de todo lo que le queda por aprender.
El Movimiento Antorchista hace que pongamos en una balanza, en una tela de juicio lo que consideramos inamovible para tener la oportunidad de comprobarlo y avanzar en nuestro conocimiento. Esto es importante en todo, que no partamos en verdades preconcebidas, en prejuicios, un prejuicio es una partícula que va antes de la raíz, es cuando uno está juzgando desde antes, todavía no se tienen pruebas ni información y ya se está juzgando, “pero si fulano es muy muy creído, -Oye, pero ni lo conoces-, Si, pero se le nota”. Y así como somos prejuiciosos con las personas también lo somos con nuestras concesiones.
Este asunto de Ucrania tiene mucho de prejuicio. Muchos dicen “los rusos son unos desgraciados, son agresivos, violentos, unos abusivos, y los ucranianos son unas almas de Dios”. Nosotros tenemos que aprender a no prejuzgar por las naciones, por la nacionalidad, por el color de la piel, por el origen. Tenemos que ver en concreto como dijo Carlos Marx, “hay que hacer un análisis concreto de la situación concreta”.
Nosotros no podemos decir que todos los ucranianos sean buenos ni todos los lusos sean malos, claro que habrá rusos buenos y rusos malos, pero en nuestro caso ¿cuál es el criterio fundamental para saber por qué la gente piensa, actúa, opina e interviene en la sociedad de diferentes formas? El criterio fundamental se llama lucha de clases, lo que nosotros tenemos que entender es que no todos los mexicanos somos iguales, una cosa es López Obrador, una cosa es Loret de Mola, una cosa es Carlos Slim (el hombre más rico de México) y otra cosa es mi papá que fue ferrocarrilero, mi abuelo que es campesino, una cosa es el compañero que trabaja de velador, otra cosa es la compañera que va a la maquila, no se piensa igual, no se siente igual en un Palacio que en una choza miserable.
Sabedores de que la gente tiene formas distintas de sentir, de pensar, de actuar, de decidir, simplemente el que tiene su vida resuelta no va a andar gestionando una despensa, pero para otro no va a ser así dirán “por favor avísame que no se le pase porque estoy muy mal en mi casa, no hay chamba o el dinero no alcanza”, por lo tanto, una despensa es como oxígeno para que se está ahogando. Entonces definitivamente esto nos debe de llevar a pensar que los intereses de clase determinan la forma en que la gente valora su papel en el mundo.
Existen dos clases sociales, los que tienen medios de producción y los que no tienen medios de producción los que son dueños de tierras, de fábricas y los que no tienen más que sus manos, su inteligencia y su energía para tratar de conseguir el sustento para sus seres queridos. El que tiene una fábrica no está preocupado por trabajar, ese está preocupado porque los obreros trabajen más, está preocupado porque le chinguen y le produzcan lo más posible, como el que tiene un negocio o un comercio, lo que está buscando es cómo le saca la mayor utilidad a las mercancías que venden, le interesa más bien el obtener la mayor utilidad comercial. Son diferentes formas de pensar y son diferentes intereses los de un obrero que en una fábrica está buscando cómo no trabajar tanto, y sin embargo, a veces tiene que andar peleando hasta horas extras, porque de esa manera va a ganar más, lo que le interesa a un trabajador es ganar más y que el trabajo no sea tan desgastante, que no sea tan dura la jornada, trabajar menos y ganar más, y en cambio al patrón lo que le importa es que la gente trabaje más y pagarle lo menos posible, ahí se ve como los intereses de clase son antagónicos, como lo que a uno le conviene al otro no, pero esto qué ocurre en una nación ocurre a nivel mundial, en todas las naciones estamos divididos en clases, nos guste o no nos guste.
Esto lo menciono porque está implícito en lo que ocurre en Ucrania. Recordemos que hace 31 años dejó de existir la Unión Soviética, lo que luego sería Rusia, que es un país que surgió a raíz de la revolución socialista que dirigió un gran revolucionario Vladimir Ilich Lenin, él hizo una revolución en su país, en Rusia, tumbó el Gobierno del Rey que le llamaban ZAR, sistema que gobernó cientos de años y cuando llega la revolución socialista tumba también al Gobierno de los burgueses en noviembre de 1917 y se instauró el socialismo en Rusia y como el imperio zarista era muy grande la nación que surgió también fue una nación muy grande, pero en esa nación como era tan grande había diferentes idiomas, diferentes religiones, diferentes formas de pensar.
En la Rusia zarista estaban prohibidas las reuniones, los sindicatos, los partidos políticos y las votaciones. En la Rusia zarista casi nadie sabía leer y escribir, más del 90% del país era analfabeta. Cuando triunfa la revolución casi no había energía eléctrica, más del 90% también de las ciudades no tenían energía eléctrica, era un régimen de servidumbre algo parecido a los peones que había en las haciendas en México en la época de Porfirio Díaz, donde la gente que trabajaba en una Hacienda no podía irse a otra Hacienda a trabajar, el hacendado lo consideraba como suyo aunque no había esclavitud en las leyes, pero en los hechos nadie podía irse a trabajar con quién quería, no había libertad del trabajo, no había libertad de creencias.
La revolución socialista dio la libertad a diferentes naciones que estaban sometidas por el imperio del Zar, se les dio la oportunidad de ser independientes o que los que quieran, si se van convenciendo, sigan al socialismo y algunos de países se separan y otros continúan junto con Rusia. Por ejemplo, se separó Polonia que estaba dominada por el imperio zarista, Polonia se construyó como una nación independiente y algunos otros países siguieron como Letonia, Lituania, Estonia y Ucrania.
Desde entonces países como EE. UU. lo vieron como un mal ejemplo para todos los explotados del mundo, porque el grito de guerra de los revolucionarios rusos era el mismo que había lanzado Carlos Marx en 1848 “proletarios de todos los países Uníos”, es decir el objetivo era la liberación de todos los trabajadores del mundo y por lo tanto la URSS era un peligro que había que acabar y le declararon.
A lo largo de los años, ya hasta en Wikipedia podemos encontrar datos, los gringos se han apoderado de decenas de naciones. Llegaron hasta la Ciudad de México, donde murieron los famosos Niños Héroes en la invasión de los gringos, que después de controlar el Castillo de Chapultepec llegaron hasta el Zócalo metiéndose a Palacio Nacional y ahí estuvo la bandera gringa, bajaron la bandera mexicana y ahí en el centro de la República estaba la bandera gringa, claro que se salieron de México, pero se quedaron con todo México porque nos quitaron más de la mitad del territorio, todo Arizona, todo Texas, California y Nuevo México.
Con el conflicto en Ucrania, los gringos nos quieren decir que otra vez nos van a defender de los rusos, ya con ese solo hecho de que nosotros investiguemos cuántas invasiones ha hecho Rusia en el mundo, nosotros comparemos cuántas veces ha metido sus narices Rusia contra otros países y cuántas veces la han metido los gringos vamos a decir que ahora resulta “que el más peleonero del salón del salón es un Santo”, el que siempre está ahí haciendo la tarea es el más ojete del salón, eso es lo mediáticamente dice el más gandalla.
Actualmente, EE. UU. tiene bases militares en alrededor de 190 países, amable lector te invito a que investiguen, por ejemplo, ¿cuántas bases militares tienen los rusos en otras naciones? Entonces se darán cuenta que hay algo no cuadra, que es dudoso que nos digan que los rusos son los que se quieren chingar más terreno. No, los rusos han cedido terreno después de que desapareció la Unión Soviética a 11 países que se independizaron y que ya no forma parte de la URSS. Entonces no se ve para qué quieren más terrenos la URSS, si es casi 10 veces más grande que México, a la URSS le sobra terreno, no está sobre habitado, no está chiquito, no es que le falte minas no que le falte petróleo, prácticamente en ese inmenso territorio que es Rusia lo tienen todo.
Por eso compañeros, no se crean todo lo que nos están diciendo de que los rusos son “los malos de la historia”, claro yo ahorita no he dicho todavía porque los rusos están haciendo lo que hacen porque lo cierto es que los rusos no tienen la idea, no tienen la pretensión de apoderarse de Ucrania, los rusos no quieren anexar territorio a su patria, lo han dejado muy claro, pero eso lo abordaré en el próximo artículo.
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