El populismo, como corriente política, en la historia de la sociedad ha tenido matices en países en los que ha existido. Por ejemplo, en la Rusia zarista, el líder de la revolución rusa, Vladimir Ilich Lenin, en su lucha por tomar el poder con los soviets, se enfrentó a varias corrientes ideológicas, entre ellas estaban los "populistas" que fue uno de los obstáculos más fuertes que Lenin tuvo que combatir. Entre sus líderes se destacaban Nicolás Mijailovski, quien sostuvo una lucha acérrima contra el marxismo. El populismo, lejos de representar los interese de la clase proletaria en Rusia, se desviaba por el camino de la reconciliación con el régimen existente, que en ese momento era el zar Nicolás II. El mismo Lenin, en su obra titulada Quiénes son los "los amigos del pueblo" y como luchan contra los socialdemócratas, pone al desnudo que esos populistas nada tenían de revolucionarios, y en el fondo no se proponían como tarea principal el derrocamiento del zarismo, sino hacerle leves modificaciones con algunas reformas meramente económicas, dejando intacto el sistema económico social y de gobierno que tenía sumido en una terrible pobreza a millones de rusos. En la misma obra, este populismo fue señalado por Lenin como socialismo pequeñoburgués.
El gobierno en turno que encabeza la 4T, siempre se ha destacado por ser populista. Algunos grupos inconformes -mayormente integrados por la clase media y media baja-, han expresado su sentir, haciendo caravanas en sus carros, en las que tachan al gobierno de tener una corriente socialista-populista, y manifiestan no estar de acuerdo con esta ideología porque, dicen, se les van a expropiar sus bienes, como son, casas, coches, negocios, y todo lo que tenga que ver con la propiedad privada, lo cual deja al descubierto la errónea idea que tienen sobre lo que es un régimen socialista. Y por otra parte el gobierno y varios de sus cabecillas, hacen notar que son socialistas, se asumen como tales. Pero en el fondo, les pasa algo muy similar que, a los populistas de la Rusia de los años de 1890, que decían defender los intereses del proletariado, pero, en el fondo, optaban por la reconciliación con el régimen.
El gobierno actual, según él con miras al socialismo, no tiene nada de eso, tal vez tenga una vaga idea de lo que significa ser un verdadero socialista, pero hasta ahí, solo vagas ideas. Sus integrantes también se dicen ser los auténticos representantes del pueblo humilde, los verdaderos amigos del pueblo, pero veamos algunos puntos que dejan al descubierto que no lo son y que hasta le mienten. Desde que inició en diciembre de 2018 el gobierno encabezado por Morena, a la clase trabajadora la han enajenado de beneficios que antes podían usar con los gobiernos tachados por el neoliberal presidente de "neoliberales" (¿se acuerdan del cuento del ladrón que gritaba "¡agarren al ratero!"?), programas que ayudaban a paliar la pobreza en la que están sumidos más de 100 millones de mexicanos. De los que se eliminaron fueron el Prospera, apoyo a la vivienda, atención a jornaleros agrícolas, empleo temporal, comedores comunitarios y otros más. Como puede verse, todos esos programas estaban destinados al apoyo económico de la clase pobre, a ayudar a pagar por menos la mitad del recibo de la luz, del agua, las colegiaturas; a tener acceso a alimentarte en un comedor comunitario, a poder recibir un apoyo cuando llegan las temporadas donde no hay trabajo. Claramente podemos ver que se desprotegió a los pobres. Además, están los recortes a los presupuestos para construcción de obra social y su sustitución por pequeñas entregas en efectivo mediante tarjetas bancarias, que anulan las posibilidades de poder construir más infraestructura por todo el país: una muy efectiva compra de votos masiva. Un engaño de este tamaño no te lo hacen tus amigos.
Estas son las acciones del gobierno en turno, que se dice ser socialista y amigo del pueblo, pero no hay que confundirnos, los verdaderos amigos del pueblo, son aquellos que están luchando hombro con hombro, de la mano con los humildes, son aquellos que están entre el pueblo aunque no sean tiempos electorales, los que luchan contra los incumplimientos de la autoridad, para que ponga una escuela, un centro de salud, pavimente el camino, ponga redes de agua potable donde haga falta; aquellos que están concientizando y educando al pueblo, para que se organice y tome el poder político y desde ahí implementar medidas radicales para distribución justa y equitativa de la riqueza nacional, ésos son los verdaderos amigos del pueblo, y en nuestro país, el Movimiento Antorchista, desde hace 46 años, viene trabajando de manera constante con el pueblo humilde. Antorcha es el verdadero amigo del pueblo, el que le da la luz de la unión, la fraternidad y la lucha a cada colonia y comunidad llevándolas a luchar por progreso y educación.
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