Hace unos días los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) validaron la constitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), con la que entrarían en vigor disposiciones como la revocación de contratos de generación de abastecimiento, permisos y compraventa de energía a empresas nacionales o extrajeras que sean competidoras de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Sin embargo, queda la duda si esta reforma beneficiaría o afectaría a la población, por lo que considero hacer un breve análisis al respecto.
Muchos expertos han dicho que será el preludio de muchos conflictos legales, pues se calcula que a México le costaría más de 85 millones de dólares indemnizar y compensar a los inversionistas que tienen contratos o adjudicaciones con el Estado, ¡lo equivalente al 6.6 por ciento del Producto Interno Bruto!, además de perder el grado de inversión por parte de calificadoras como Moody’s, Standard and Poor’s y Fitch, señaló un estudios hecho por Citibanamex en octubre de 2021; esto pone en riesgo la generación de empleos, la devaluación del peso, el incremento en la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. Definitivamente se afectará la economía de todos los mexicanos.
Una de las propuestas de la reforma es que la CFE genere el 54 por ciento de la electricidad para México, pero actualmente solo tiene la capacidad de generar el 39 por ciento, falta ver cómo incrementará su capacidad instalada, esa es una disyuntiva pendiente porque en pleno siglo 21 el Estado mexicano usa carbón para generar la electricidad con lo que contamina en grandes cantidades y deja en segundo término el daño al medio ambiente.
Por otro lado, el tema del incremento del precio de la tarifa de energía eléctrica no solo estaría afectando a los grandes empresarios, sino también a los propios ciudadanos, a la gente como tú y como yo.
Una de las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando andaba en campaña electoral, fue que su gobierno no aumentaría los precios de los energéticos, pero bueno, ya todos conocemos como han subido los costos del gas, la gasolina y ahora se sumaría la luz eléctrica, puesto que, según cálculos de un informe de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la CFE supera el costo de la generación de la electricidad; en la primera, el costo del mega watt es de mil 403 pesos y con los privados que dotan de energías renovables es de 406 pesos, mientras que el grueso de los privados con ciclos combinados, es de alrededor de 800 pesos.
Con la revocación de contratos a privados estarían, muy seguramente, cerrando empresas proveedoras, que dependen de la CFE. Calculan que estarán en peligro 44 millones de dólares de inversión privada realizada en el sector privado; la desaparición de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) será una gran oportunidad para que la paraestatal se maneje con discrecionalidad porque hoy la CFE es la segunda empresa que tiene más quejas en la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), por ello existe la CRE, para generar un juego parejo entre las empresas públicas y privadas.
Según han prometido los morenistas que esta reforma va a fortalecer el sistema eléctrico porque según bajará la tarifa de luz y terminará con el despojo del sector privado. Suena muy bonito, pero no todos consideran que eso será cierto. Especialistas de la industria eléctrica advierten que está prevista una subida en las tarifas, habrá más apagones y mayor contaminación. En estos momentos, aún no existen planes de evaluación técnico y de impacto ambiental en la puesta en marcha de la reforma, o un programa para generar energías limpias que tanto demanda el mundo en estos tiempos, ni un plan de rendición de cuentas de la CFE porque ya no estará regulada.
En el fondo, queda demostrado que el tema de la electricidad no es el centro del debate, lo que veo que intenta hacer el morenato es más bien una recreación de los símbolos políticos y reacomodar a los agentes de la historia de México, como poniendo al presidente como un gran reformador, comparándolo con el expresidente, Lázaro Cárdenas cuando encabezó la expropiación petrolera de 1938, o con el presidente Adolfo López Mateos que nacionalizó la industria eléctrica en 1950.
¡López Obrador quiere figurar en la historia a costa de la pobreza y la miseria de los más pobres!
No considero que el presidente sea un reformista que trate de ayudar en mejorar la economía de los mexicanos porque no ha acabado con la corrupción ni con la pobreza, hay estudios que indican que ha aumentado. Se ve que tiene sed de venganza contra sus adversarios políticos, sin ver que esa reforma en su aplicación le traerá muchísimos problemas al país como se ha venido advirtiendo, pero le dejo al tiempo y a los hechos que le conceda la razón a quien la tenga y a ti mi amable lector, la duda y la crítica.
Este martes 12 y miércoles 13 de abril, en plena Semana Santa, los morenistas buscarán regular el proceso de análisis, discusión y muy probable aprobación de la iniciativa de la reforma eléctrica que modificaría los artículos 25, 27 y 28 de la constitución mexicana.
Veremos qué hace la bancada opositora para impedir o exigir se modifiquen varios puntos, pues la reforma para ser aprobada debe ser votada por una mayoría calificada o por dos tercios de las cámaras baja y alta del Congreso de la Unión, todo indica que será una sesión fast track a costa de los pobres.
Etiquetas: Reforma Eléctrica, AMLO, Crisis Economica, electricidad, CFE, CRE, Comisión Federal de Electricidad, Comisión Reguladora de Energía, Lázaro Cárdenas, Morena, PRI, PAN, PRD, Ley de la Industria Electrica, LIE, Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN
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