Hasta el día de hoy algunas instituciones educativas ya abrieron sus puertas para recibir al alumnado ante el anuncio del presidente de la república, licenciado Andrés Manuel López Obrador, de regresar a las aulas el próximo 30 de agosto, así “llueva truene o relampaguee” esto sin dictar ¿cómo es que se va a realizar ese regreso tan esperado por los estudiantes sin antes ser inmunizados?, La respuesta es clara, en esa decisión irresponsable e insensible se muestra como la vida de todos los estudiantes es un juego brusco para el gobierno federal, aun viendo los decesos estudiantiles en menores de edad, aun cuando hay aulas que no tienen las condiciones adecuadas, hay 41 mil aulas no cuentan con agua potable, 23 mil 283 no disponen de servicios sanitarios y 20 mil carecen de luz eléctrica y peor aún los insumos que nadie proporciona para aquellos que son y no mayores de edad y que por ende no pueden recibir la vacuna, hasta la fecha se ha tenido un deceso de 725 muertes acumuladas y 138 mil casos acumulados en menores de edad, ¿Es este el regreso seguro que plantea el presidente de la república (AMLO) y la secretaria de educación pública Delfina Gómez?, Claro está que en esta pandemia tienen que sobrevivir aquellos que sean más fuertes y que se mueran los que tengan que morir.
Es aquí donde me pregunto, ¿No que los jóvenes somos la esperanza de México? no es capricho de los estudiantes para no regresar a las aulas como muchos lo mencionan, sabemos que es urgente regresar a las clases de manera presencial por la deficiencia educativa que tiene nuestro país, la insistencia de un regreso seguro es claro, la gran mayoría de las escuelas han sido vandalizadas, además de que muchos docentes siguen sin vacunarse aumentando el riesgo de contagiarse y contagiar a sus familias. Recordemos que ya se habían abierto las escuelas en periodos electorales y que volvieron a cerrarse por un rebrote en los docentes y alumnos.
Respecto a niños y jóvenes el daño psicológico que les está provocando el encierro y el alejamiento de sus compañeros, amigos y maestros, se habla de decaimiento general, pérdida de interés en el estudio, falta de atención y concentración y en los casos más graves, de depresión y tendencias suicidas. Hay cifras de sobra por la deserción escolar en México, el peligro es real, aunque jóvenes y niños parecen curarse fácilmente pueden tener secuelas duraderas y graves, como daño permanente en los vasos sanguíneos que podrían provocar infartos cardíacos, el retorno a las aulas es una insensatez.
Hace al menos cuatro meses la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), encabezada por el líder nacional Isaías Chanona Hernández, han manifestado la inconformidad de los estudiantes adheridos por la irresponsable decisión de regresar a clases de manera presencial sin antes tener las condiciones sanitarias adecuadas y que se tenga como mínimo al 70% de la población vacunada, hace más de un año que también se demandó el internet para todos los estudiantes por las clases en línea, esto para que amortiguara el rezago educativo que provocó la brecha tecnológica por falta de recursos económicos, sin embargo en ninguna de nuestras demandas hemos sido escuchados.
La FNERRR sigue consolidándose como la única organización estudiantil mejor consolidada y la única que ha protestado en contra de las malas decisiones del gobierno federal, en base a qué hacen oídos sordos, la federación ha realizado mítines político-culturales como protesta a la mala calidad educativa en México. Es por ello que la FNERRR como lo dice su consigna lucha por una educación democrática crítica científica y popular.
Pero ahora no solo es tarea de los estudiantes exigir mejores condiciones y calidad de vida, ahora debe ser exigencia de todos los mexicanos trabajadores, amas de casa, campesinos, obreros, profesionista, levantarnos en una sola voz por el bien de nuestro país que ha sido brutalmente lastimado por los capitalistas que solo sirven para su círculo burgués y que como nos lo han demostrado siempre, primero son ellos, después ellos y al final ellos, y ¿dónde quedamos los pobres?, no lo que dijo el presidente en campaña fue “primero los pobres”, pues quizá sí seamos los primeros, pero en seguir sumidos en la pobreza y desigualdad, que seremos los primeros en seguir trabajando arduamente para enriquecer a los mismos de siempre, quitemos la venda de los ojos a nuestro México, a nuestros trabajadores honrados y sumémonos a la lucha compañeros. ¡Hasta la victoria siempre!
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