Huitzilan de Serdán Puebla, Puebla.- Filiberto Hernández Bonilla, originario del municipio de Huitzilan de Serdán, aseguró que la historia de la Unión Campesina Independiente (UCI) es una muestra de que cuando los políticos y los líderes sociales no están educados políticamente, y no educan a su pueblo, se corrompen y cometen toda clase de atrocidades.
"Nunca tuvo la UCI ningún representante de ellos que los dirigiera; vino y armó a la gente, y armar a la gente atrasada, sin educación, pues se va a corromper. Eso fue lo que sucedió, vino a encender nada más el fuego y no puedo apagarlo", explicó.
Durante la presentación del libro "De Revolucionarios a pistoleros&rdquo, del investigador del Centro de Estudios Económicos y Sociales (Cemees) Ehécatl Lázaro Méndez, don Fili recordó que cuando llegó la UCI en el año de 1976, mucha gente pensó que se iba a salvar del cacicazgo, porque llegó bajo la bandera de no al impuesto predial y tierra para todos los campesinos, pero todo su discurso no se materializó, sino todo lo contrario: llegó hacer más daño.
"Los actos criminales, sus actos de violencia, sus actos de no estabilidad, ahora sí que como dice el libro, los convirtieron de revolucionarios a pistoleros; se convirtieron en pistoleros y ¿a qué se debe?, pues a que nunca hubo un buen líder que verdaderamente representara los intereses del pueblo", enfatizó.
Hernández Bonilla aseguró que solo a la llegada de Antorcha la vida del pueblo huitzilteco cambió. Llegó a iluminarlo y a guiarlo por el camino correcto, sobre todo, llegó a materializar los ideales de que una mejor vida es posible y, por lo tanto, la transformación de su situación de marginación y pobreza.
"En 1984 llegó Antorcha pero a materializar su discurso. Lo que nos dijo lo cumplió hasta ahorita; ahí depende de nosotros si no lo honramos, depende de nosotros si no trabajamos como Antorcha nos dice. Hoy nuestro pueblo goza de una estabilidad, ¿cuándo habíamos visto eso?, nunca. Ni sabíamos que iba a llegar Antorcha, pero llegó y miren su transformación, eso es lo que verdaderamente queríamos los huitziltecos: un ideal, un ideal como el de Antorcha", finalizó.
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