Debemos partir de las causas que nos llevaron al día cero. Inmediatamente pensamos en el problema del cambio climático, la deforestación, los incendios, la contaminación de ríos y mares y el avance en la pérdida de la capa de ozono, etcétera.
Es decir, en las causas naturales. Sin embargo, estas mismas son producidas por causas atribuidas al Homo sapiens, es decir, son causas sociales.
Decía un comercial televisivo “si la leche es poca, al niño le toca”, pues bien, ese plan hídrico debe empezar por cuantificar el recurso “agua”, y una vez cuantificado, tener un marco normativo para su distribución, la cual debe privilegiar al Homo sapiens, constructor de todo y del propio conocimiento del recurso agua. “Si el agua es poca, al pueblo le toca”.
Según estimación de Conagua, superar la crisis hídrica por la que atraviesa el Valle de México requiere 97 mil millones de pesos.
Esto impediría el uso excesivo del recurso por quienes cuentan con más recursos económicos y hacer un despilfarro del mismo; de igual manera se regularizará a las grandes empresas transnacionales que hacen uso masivo del recurso, pero no invierten en su conservación y menos en su generación.
Se haría una evaluación periódica de las condiciones de la infraestructura que almacena y conduce el preciado líquido hasta nuestros hogares, pues es aquí donde existe un gran desperdicio de este, pero no es este un punto prioritario de los gobernantes, pues esto no genera votos.
Partiendo de poner en el centro el consumo del pueblo trabajador, elaborar un programa de infraestructura que lleve el agua desde la fuente de abastecimiento al lugar de consumo.
La revista Buzos nos dice que la Conagua ha hecho una estimación de dicha inversión obteniendo la necesidad de un presupuesto anual de 182 mil millones de pesos en un lapso continuo de los próximos diez años.
Lo que arroja la cantidad de 1 billón 820 mil millones de pesos y agrega que superar la crisis hídrica por la que atraviesa el Valle de México requiere 97 mil millones de pesos.
Por igual, el periódico Noticias de Tampico del 3 de abril informa que a finales del mismo mes se inicia la obra del acueducto que traerá el agua del río Pánuco a nuestra querida capital Ciudad Victoria, obra que tendrá un costo de mil 800 millones de pesos, ya evaluados por la Secretaría de Hacienda.
Como podemos ver, ambos datos de inversión refuerzan lo que Conagua plantea como solución: invertir en infraestructura hidráulica.
Este es un bosquejo del plan hídrico que debemos exigir a los gobernantes, pues a eso fueron: a resolver los problemas acuciantes del pueblo trabajador que es la mayoría y fue quien votó por ellos. Y de no obtener respuesta, estaremos concluyendo la necesidad de organizarnos ese pueblo trabajador y luchar por gobernar municipios, estados y el país, pues sólo un verdadero gobernante emanado del pueblo trabajador, y apoyado por él, emprenderá las acciones necesarias para mejorar su vida.
Ya iniciamos la lucha por el plan hídrico nacional, súmate.
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