“Sí te quiero, pero de lejitos; sí te amo, pero de lejitos”, frase de una canción popular que les viene como anillo al dedo al presidente Andrés Manuel López Obrador y al aspirante a la gubernatura de Coahuila, Armando Guadiana Tijerina, después de que en un video que circula en redes sociales, aseguran amar entrañablemente a los coahuilenses.
Veamos pues, si eso fuese verdad, el promotor de la llamada Cuarta Transformación no vendría a Coahuila únicamente para escarbar en el corazón de las familias mineras prometiendo cosas que nunca se habrán de cumplir, como el hecho de desenterrar a los trabajadores de las minas Pasta de Conchos y otras, para darles cristiana sepultura. Si eso fuese cierto, los dos morenistas hubieran trabajado todo este tiempo por el bienestar de los coahuilenses y no arrebatarles recursos millonarios que ocasionaron la debacle en el estado, municipios y universidades.
Una vez que la autoridad electoral revise si no se incurre en alguna ilegalidad por la promoción temprana de ese video donde el mandatario federal está haciendo campaña en favor de Guadiana Tijerina, es evidente que lejos de significar un respaldo, estará poniendo en riesgo el camino del empresario minero una vez que los coahuilenses se han percatado de las graves faltas cometidas por los dos personajes en cuestión.
Palabras más, palabras menos, López Obrador refiere en ese video de campaña que “el estado de Coahuila no merece lo que le han hecho, Coahuila no merece corrupción, no merece la impunidad”, a lo que Guadiana responde que “Coahuila no merece gobernantes corruptos que quieran aprovecharse para enriquecerse ilegalmente”.
Y el presidente agregó que “Coahuila merece gobernantes honestos, que no mientan, que no roben, que no traicionen al pueblo, porque somos Morena, la esperanza de México”.
Desmenuzando cada palabra que los dos elevan en dicho acto de campaña presidencialista, es evidente que las familias de esta tierra se podrán dar cuenta de que se tiene sobrada razón porque Coahuila no merece ese tipo de gobernantes que, emanados del Movimiento de Regeneración Nacional, jamás han movido un dedo para trabajar por el bienestar de esta tierra.
Guadiana se ha mantenido alejado de los problemas que se viven en esta tierra y que han sido atendidos con la unidad de todos los sectores caminando de la mano del priista Miguel Ángel Riquelme Solís, a quien se le debe agradecer la tranquilidad con la que se vive, la recuperación económica después de la pandemia de covid-19, la llegada de mayor número de inversionistas tanto nacionales como extranjeros que brindan empleos suficientes, entre otras cuestiones que han surgido de la estrategia que el gobierno estatal ha implementado.
Que no vengan con el cuento de que son los salvavidas, porque ni el presidente, ni el aspirante al palacio rosa por Morena, han cumplido con las mujeres y hombres de Coahuila, a quien únicamente vienen a jugarle el dedo en la boca en tiempo electoral para después volverlos a abandonar a su suerte.
Tiene razón López Obrador, Coahuila no merece que le roben, entonces esperamos que se le regresen al estado los millones de pesos que el gobierno de la 4T le ha esquilmado.
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