El diputado federal por morena, Miguel Torruco Garza, presentó el pasado 22 de febrero una iniciativa que, según explica en su argumento, la Cuarta Transformación (4T) promueve y pretende para que en 2050 México cuente con una red ferroviaria moderna, a lo largo y ancho del país, para transporte de mercancías y pasajeros.
En el mapa publicado en sus redes sociales se puede ver la propuesta que se basa en la red ferroviaria que creó Luis Lazos. Una línea que se propone es el Tren Transpeninsular, con mil 750 kilómetros de longitud, que conectaría a toda la península de Baja California y Baja California Sur (BCS), desde Tijuana hasta San José del Cabo, respectivamente. Las notas informativas del diario local de BCS, El Independiente, mencionan que en redes sociales a esta línea se le conoce ya como Tren Guaycura, título semejante al que se construye en el sureste del país.
La propuesta de ley en sí misma no es mala, vemos que países desarrollados como China han impulsado este tipo de vías de comunicación, ese país construyó casi 40 mil kilómetros de vías de alta velocidad en la última década y en 2022 planea construir otros tres mil 300 kilómetros de nuevas líneas ferroviarias y rehabilitar ochos mil kilómetros más, según lo anunciado por el ministro de Transporte, Li Xiaopeng. Esta iniciativa del país asiático, como muchísimas otras, buscan el desarrollo y un mayor bienestar para la población china.
En el 13 Plan Quinquenal, China programó la construcción de una red de carreteras de un millón de kilómetros, en septiembre de 2020 el ministro informó que habían construido 1.39 millones, superando lo planeado y beneficiando a zonas rurales para el traslado de cosechas y para facilitar el comercio, medida que ayudó en la erradicación de la pobreza.
Baja California Sur tiene una población cercana a los 800 mil habitantes. El 70 por ciento del PIB de BCS se genera en el sector turístico que, además, “incide sobre otras tres áreas: construcción de hoteles, agricultura y pesca”, según lo mencionó Luis Araiza, exsecretario de Turismo, Economía y Sustentabilidad de BCS.
En los últimos años este sector ha tenido un crecimiento exponencial en el estado. En el estudio “La actividad turística y su impacto en la estructura sectorial de la economía de Baja California Sur, México”, publicado en 2021, Ismael Rodríguez Villalobos menciona que “el profundo cambio que ha experimentado la sociedad sudcaliforniana del acelerado crecimiento de la actividad turística no ha dado respuestas a las desigualdades sociales y territoriales que continúan incrementándose en el territorio del estado”. Esto es, que la mayor parte de la población que ha llegado a trabajar en este importante sector, para hacerse de un patrimonio donde vivir, ha tenido que asentarse en las diferentes colonias ya establecidas u orillado a la formación de otras tantas que, hasta hoy, no cuentan con servicios elementales como agua potable, drenaje o luz eléctrica, aspectos vitales para que las personas descansen de una manera cómoda y digna.
Un tema sobre el cual se han pronunciado distintos sectores en Los Cabos es el vial debido a que la infraestructura actual no ha avanzado al ritmo del crecimiento turístico. El corredor turístico de Cabo San Lucas a San José del Cabo, en los últimos años, es muy transitado y resulta limitado.
El Colegio de Arquitectos de Los Cabos, a través de su presidente, comentó que “los problemas más sentidos hace algunos años era la vivienda y el agua potable, sin embargo, en la actualidad se suma la movilidad”. Agrega que a la actual administración municipal de Los Cabos le “sugirió crear una instancia dedicada a gestionar los recursos suficientes para atender esta demanda, como la alta circulación vial del Corredor Turístico”.
Son varios, entonces, los problemas que se presentan de manera local y el reto para aquellos que tienen en sus manos el poder político, es orientar el gasto público hacia atender las necesidades del país en general, de manera equitativa, entre todos los sectores de la sociedad.
La Cámara de Diputados tiene la facultad de “examinar, discutir, modificar y aprobar” el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de manera anual, según lo establecido por la Ley Federal y Responsabilidad Hacendaria (Capítulo III, Artículo 42). Si el actual gobierno planifica para 2050 lo propuesto por el diputado federal, debe considerar no solamente lo futuro, sino que debe analizar la economía actual del país para tomar medidas a corto, mediano y largo plazo; ampliar la cobertura de servicios básicos a las familias mexicanas debe ser prioridad, dotar de agua potable a las colonias y electrificarlas, introducir las redes de drenaje, apoyar con vivienda a la población carente de una, ampliar un corredor turístico o planear un Tren Guaycura no deben ser temas que se omitan en el PEF aprobado por los diputados ni en una planeación verdaderamente seria para reducir la desigualdad.
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